En esta mesa los cinco caracoles nos platicaron de su concepto de la tierra, las problemáticas que están enfrentado en sus territorios, como trabajan la tierra y como se conviven o se relacionan a los pueblos no-Zapatistas en Chiapas en cuanto la gestión de la tierra, la educación y la lucha.
“Si alguien vendió la tierra es decir que vendió su madre” explicó Lorenzo del caracol Morelia. El Comandante Abran dijo que “la tierra no solo es alimentación, también donde vivimos, donde caminamos”.
En fin es el corazón de todos los pueblos indígenas como luego lo afirmó la participación del Congreso Nacional Indígena. Identificaron la importancia de la educación como vehículo para enseñar la cultura a las nuevas generaciones, donde “la tierra no es mercancía” como dijo el compañero del caracol uno.
Así pues, las representaciones de los cinco caracoles contaron de la situación actual en sus tierras. El caracol uno es zona selva fronteriza, donde se vio como en todos partes la tierra se la estaba quedando el rico y que a través de la sección agraria se solicita pedacitos de tierra, pero no había solución al problema de donde trabajar. En la zona de los altos, donde se encuentra el caracol dos, dicen que la cuestión del reparto de tierras no tiene sentido porque no tienen tierras para ofrecer. Hay escasez de tierras, la mayoría de la tierra esta inclinada y apenas se puede cosechar una vez al año el maíz. Los compañeros de la Garrucha identificaron el problema del uso de transgénicos y agroquímicas por comunidades vecinas, y que eso amenaza la soberanía alimentaría de las comunidades zapatistas por contaminar su cosecha. El caracol Morelia nos habló de la estrategia de los de arriba de dividir entre comunidades indígenas y entre campesinos para romper con el colectivismo. Y de Roberto Barrios, el quinto caracol, nos cuentan que su tierra es fértil y por el interés económico en la región (por la abundancia del petróleo, agua, grutas, plantas medicinales entre mas recursos que cuentan en la región) en este año 2007 están preparando defenderse ante del intento de los paramilitares y el gobierno de desalojar varias comunidades.
Se afirmó que el territorio zapatista se gestiona colectivamente y que las mujeres como los hombres tienen derecho igual a la tierra. Además, según su política de apoyo mutuo y colectividad, comparten alimento y recursos entre caracoles. Las comisiones agrarias tanto como las Juntas no reciben ningún salario, así pues de la tierra las bases zapatistas sacan para sus familias y también para sostener las comisiones “quienes trabajan con conciencia y corazón” como dijo el compañero Lorenzo.
Consolidaron su postura contra el PROCEDE y la prohibición del uso de agroquímicos en territorio zapatista. Respetan a organizaciones diferentes y por eso invitan a platicar entre grupos para enseñar porque no usar agroquímicos y hacen talleres de capacitación para promotores de agroecología. En Roberto Barrios nos cuentan que se han construido centros administrativos para difundir, enseñar y promover formas de trabajar la tierra, trabajando en las escuelas de la comunidad.
Sobre el papel de las comisiones agrarias que trabajan junto a las Juntas de Buen Gobierno, su principio es dialogar incluso con autoridades no-zapatistas para resolver reclamos de tierras. Las participaciones de los cinco caracoles manifestaron su postura que los campesinos o indígenas no-zapatistas no son los enemigos. Están por “defender a la persona que defiende la tierra, sea zapatista o no”. “Todos los campesinos tienen derecho a conocer sus derechos” dijo una compañera del caracol Roberto Barrios.
La presentación de los cinco caracoles fue complementado por las participaciones del CNI, Compañeros de la Otra San Luis, Tabasco, Purépechas, Nueva Horizonte de Guatemala y la Otra Transfronteriza que esta preparando para el campamento que se va a realizar a partir de los últimos días de Febrero en territorio Cucapa, Baja California.
