México, D-F. 11 de junio 2014. El poblado de Temacapulín se ve nuevamente amenazado por el gobierno del estado de Jalisco, tras el anuncio de que la presa el Zapotillo, alimentada por el río verde, se construirá a 105 metros de altura como lo planteó la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), y no a 80 como lo sentenció el año pasado, ante la demanda de lxs pobladores, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La localidad de Temacapulín (Temaca) fundada desde el siglo VI, está situada en el Municipio de Cañadas de Obregón, en los altos de Jalisco a 1680 metros sobre el nivel del mar, es un pueblo dedicado a la agricultura (principalmente de chile) y en algún momento también fue pescador, aunque su principal ingreso económico proviene de las remesas de sus hijxs ausentes que viven en Estados Unidos. Tiene una basílica de más de 250 años de antigüedad dedicada a la virgen de los remedios, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dictaminó en el 2011 que alrededor del 70% del territorio urbano de la población contiene monumentos históricos por esta razón se debe de proteger esta comunidad.
La lucha en contra de la construcción de la presa el zapotillo, lleva más de 9 años desde que fue anunciada en el 2005 por el entonces gobernador de Jalisco Ramírez Acuña, bajo el argumento de llevar agua a las ciudades de León, Guanajuato, Guadalajara y los altos de Jalisco, su construcción se traduce en la inundación de aproximadamente 4500 hectáreas de tierra fértil que traería como consecuencia perdida de la riqueza ambiental, producción agrícola y la inundación de Acasico, Palmarejo y Temacapulin. Es importante señalar que si la cortina de la presa es construida a 80 metros Temacapulin no se vería afectado, pero si es elevada a 105 metros como lo quieres hacer la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), quedaría bajo el agua.
De esta forma es como convencen a la mayoría de lxs pobladores de Acasico (perteneciente al municipio de Mexticacán) y Palmarejo (perteneciente al municipio de Cañadas de Obregón) diciéndoles que el agua irá a parar a localidades en donde el vital líquido escasea. Y dejándoles como opción la venta de sus propiedades o la reubicación en un lugar conocido como Talicoyunque, en el que hasta internet les han prometido con tal de que cambien su vida a ese sitio. En diciembre de 2011 el Tribunal de lo administrativo del Estado de Jalisco ordenó al municipio de Cañadas de Obregón detener la construcción de nuevas casas. La comunidad de Talicoyunque se localiza cerca de Temacapulin, pero a lo alto, y en caso de que los pobladores decidieran la reubicación en este lugar, verían como poco a poco su lugar de origen iría quedando bajo el agua.
Desde el 2005 su lucha ha sido incansable, se han dedicado a tocar diferentes puertas a nivel estatal, nacional e internacional de las cuáles han obtenido resultados beneficios como una resolución de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), derivada de la controversia constitucional 93/2012 en agosto de 2013, en la que se dictamina que la cortina de la presa el zapotillo debería de presentar una altura máxima de 80 metros.
Gabriel Espinoza Iñiguez, vocero de la comunidad y director de Salvemos Temaca A.C, menciona el revés por parte del gobierno de Jalisco hacia lxs pobladores, cuando el pasado 10 de abril de este año en un comunicado de prensa anuncia la decisión de la CONAGUA sobre la inviabilidad por aspectos “técnicos” y de “seguridad” de la presa a 80 metros, desacatando la sentencia de la SCJN y anunciando una amenaza de desalojo forzoso de las comunidades. Su andar en la lucha les ha enseñado que el despojo a los pueblos no es exclusivo de su estado, y que CONAGUA juega un papel de gran importancia ya que se encarga de hacer la gestión directamente y obedece a intereses de empresas transnacionales, como Fomento a Construcciones y Contratos (FCC) y Avengoa.
Ahora la estrategia del gobierno de Jalisco es asumirse como vocero de la CONAGUA, escondiendo información que tenían desde hace seis meses y mediante programas de asistencia social dividir el movimiento, pero están claros en continuar con la resistencia aunque les traiga riesgos, pero para ellxs es importante el aprendizaje que les ha dejado, ya que en la actualidad su lucha no se limita a rechazar una presa, sino “hacer una revolución del agua” señala Gabriel.
Libertad Díaz Vera, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), menciona que en respuesta han presentado tres nuevos amparos, ante el juzgado primero de distrito del estado de Jalisco, con número de expedientes 1045/2014 y 1046/2014 por parte de lxs pobladores y la asociación civil Salvemos Temaca, puntualizando los siguiente: falta de análisis de las alternativas por parte de la CONAGUA, omisión de dar cumplimiento a la sentencia de la SCJN y violación a los derechos humanos de los pueblos. Denuncia el discurso del gobierno del estado que se basa en una crisis del agua, cuando en realidad apunta a una privatización del agua, “que esta se vuelva una mercancía”.
La construcción de la presa el Zapotillo y del acueducto que permitiría el trasvase del agua a León representa un negocio importante de privatización del agua en donde los principales beneficiarios son las empresas de construcción transnacionales inversionistas en el proyecto Puerto Seco o “Guanajuato Puerto Interior” (centro de negocios más grande de Latinoamérica, el primer puerto seco en México y el tercero a nivel mundial) en el que confluyen recursos federales, estatales y de la iniciativa privada, haciendo notar que el gobierno solo tomo en cuenta los criterios económicos, sin considerar los efectos sociales y ambientales.
Hasta el momento han solicitado se les permita el acceso a la construcción de la presa, con la intención de que en conjunto con algunxs expertos se verifique el nivel de altura de la cortina que llevan construido, pero les ha sido negado. Es importante señalar que el cauce del río verde no tendría la capacidad de alimentar una presa de esta magnitud.
Primer día de la “Temacaravana”
