28 de Julio – 12 de Agosto de 2008
Han pasado ya 14 años que l@s zapatistas llevan contestando, día a día, la pregunta: “¿Podemos vivir y construir la rebeldía en tiempos de guerra permanente, sin transformarse tal rebeldía en terror y guerra?”. Durante todo ese tiempo han inventado en la práctica su respuesta, avanzando en la construcción de su autonomía en Chiapas, construyendo la alternativa, lanzando a México y al mundo sus iniciativas de “otra forma de hacer política”.
Nosotras y nosotros, adherentes a la Zezta Internazional y a la Otra Campaña, conformamos esta caravana nacional e internacional y recorrimos comunidades indígenas en resistencia de 4 de los caracoles zapatistas que son: La Realidad, Oventik, Morelia y la Garrucha. El objetivo era de observar la situación política, social y económica en que se encuentran l@s compañer@s, mostrarles nuestras solidaridad por medio de nuestra presencia, la entrega de acopio que llevamos a ellas y con el fin de mostrarle a los tres niveles de gobierno que nuestros compañeros de las Bases de apoyo zapatistas y el EZLN no están solos.
Constatamos la recuperación de la madre tierra y su territorio que estaba en poder de los terratenientes y que hoy se encuentran en manos de los pueblos originarios. Los zapatistas trabajan y cultivan la tierra de manera comunitaria y colectiva, lo que les permite desarrollar su autonomía, a nivel alimentario. Esto a su vez posibilita en los hechos la realización de sus propios sistemas de salud, educación, y un largo etcétera, a través de sus propias formas de gobierno, donde el pueblo manda y el gobierno obedece.
Acerca del sistema de salud, nos contaron que antes se morían niños, adultos y ancianos de enfermedades curables. Hoy hemos encontrado promotores de salud, clínicas, ambulancias e instalaciones adecuadas para la atención médica, quirúrgica y con aparatos de diagnóstico. También conservan su práctica de herbolaria y medicina tradicional. Es importante comentar que este sistema atiende sin distinción a personas que no son propiamente zapatistas.
En el tema de la educación, nos sorprendimos enormemente al visitar las escuelas en donde los niños participan a su propia educación, escuchan y aprenden de su propia historia. Nos contaron que antes, el tipo de educación era impuesto, ajeno a sus necesidades y en un solo idioma. Ahora, los promotores de educación son jóvenes de la propia comunidad, y el modelo educativo se basa en lo que ellos necesitan y en su realidad, de manera activa y bilingüe. Es importante mencionar que esta, como todas las actividades comunitarias, no recibe retribución económica.
También nos explicaron como, desde la creación de los municipios autónomos rebeldes zapatistas y luego de las Juntas de Buen Gobierno con el nacimiento de los Caracoles hace 5 años, el desarrollo de la autonomía camina de forma irreversible. Las comunidades indígenas en resistencia, desarrollan el autogobierno mediante el sistema del mandar obedeciendo, con su propio esfuerzo y el apoyo de muchos más. Los diferentes niveles de gobierno autónomo: comunitario, de los MAREZ y de las Juntas de Buen Gobierno, permiten desarrollar de forma coherente sus sistemas de trabajo colectivo, de educación, de salud, de alimentación y todo lo que tenga que ver con su autonomía. Los miembros son elegidos en asamblea (de hombres y mujeres de todas las edades). Los cargos son honoríficos (sin remuneración) y son revocables en cualquier momento por la asamblea. Además participan en solucionar los asuntos, conflictos o dificultades de quien acude a la Junta de Buen de Buen Gobierno aunque no sea base de apoyo, con la idea de que para todos, todo. Las Juntas de Buen Gobierno permiten el enlace con las comunidades no zapatistas, colectivos, organizaciones o individuos con respeto al desarrollo de sus procesos hacia la autonomía.
Observamos la participación de las mujeres en todos los ámbitos de su autonomía: distintos cargos como autoridades locales, consejeras municipales, miembros de las juntas de buen Gobierno, asimismo como promotoras de educación, salud, etc… Nos explicaron que antes de la Ley Revolucionaria de Mujeres (1993) las mujeres estaban olvidadas, no tenían derechos, no podían decidir el número de hijos que tenían, la edad de matrimonio, con quien se iban a casar y tampoco tenían acceso a la educación o al sistema de salud. Ahora existe hasta clínica de salud reproductiva, cooperativas, logrando así su libertad no solo en el decir sino también en el hacer ya que se pueden organizar ellas solas sin pedir permiso a nadie.
Lo que ha hecho posible esa realidad que perdura, es sin duda la DIGNIDAD y RESISTENCIA cotidiana de los hombres y mujeres zapatistas, junto a la SOLIDARIDAD compartida. La tremenda fuerza de esa dignidad, resistencia y solidaridad han conseguido la construcción de la VIDA en lugar de muerte y de la REBELDÍA pacífica en lugar de la guerra que la alianza entre poderes políticos y económicos de México pretenden imponer desde siempre. Y esa misma fuerza zapatista y solidaria ha hecho posible la construcción de la ESPERANZA de una alternativa en los modos y la palabra de los movimientos y resistencias del planeta Tierra, que igualmente sufre la barbarie del capitalismo y su modelo neoliberal.
Pero la amenaza sigue latente, por lo que -hoy, como ayer- nos toca una vez mas compartir la SOLIDARIDAD como espacio y camino común, defendiendo la DIGNIDAD REBELDE que vive y resiste en las montañas del sureste mexicano, al tiempo que alimenta nuestras propias luchas, esperanzas, formas y prácticas para -juntos y juntas- conseguir Otro mundo nuevo, mejor y posible.
Evitar el desastre y no permitir al gobierno mexicano imponer sus planes de muerte, está también en nuestras manos. ¡Hay que actuar YA! La solidaridad es nuestra arma. Hay que renovar su fuerza e imaginación. Hay que dar a conocer a los propios zapatistas, a la sociedad, al mundo y a los gobiernos, que el zapatismo sigue siendo inspiración, esperanza, vida y SOLIDARIDAD. Hacer saber y demostrar que L@S ZAPATISTAS NO ESTÁN SOL@S. Que nosotr@s mism@s no estamos solos, no estamos solas. Pronunciamiento. Nosotras y nosotros, como adherentes a la Zezta Internazional y a la Otra Campaña, apoyamos el proceso de autonomía de las comunidades zapatistas en sus territorios y nos reconocemos en esta otra forma de hacer política, abajo y a la izquierda.
Aunque no nos quedemos, reiteramos que los zapatistas no están solos y que tenemos el compromiso de seguir la lucha en la construcción de otro mundo donde quepan muchos mundos.
Seguiremos denunciando enérgicamente a los tres niveles de gobierno por cualquier tipo de hostigamiento, detenciones, amenazas, provocaciones que intentan así acabar con el proceso de autonomía de las comunidades zapatistas. También exigimos la desmilitarización y el fin de la reactivación de los paramilitares del territorio zapatista. Tenemos claro que los ataques hacia los pueblos originaros tienen que ver con las políticas, leyes y programas capitalistas que rechazamos.
Exigimos de inmediato la liberación de los presos políticos
Y si a nosotros también nos preguntan si preferimos ganar o perder, escogimos luchar.
Caravana Nacional e Internacional de Observación y Soli
daridad con las comunidades zapatistas de Chiapas.
Agosto del 2008