Parece que la luna peina sus cabellos de rebeldìa, se baña en los mares del color de la tierra, de la semilla hoy llamada esperanza, nos anuncia el amanecer, se lee, se nace y se mira en el espejo de nuestros sueños, nos hereda la rebeldìa y matamos al poder de un “GOLPESOTE”.
Ella se mira como mujer, es grande como nuestra fuerza, es diferente como nuestra diadema de lenguas, sabores y colores es tan capàz y guerrera como la enorme sombra que brilla en el nuevo amanecer.
Como es el caso de las relaciones patriarcales y paternalistas que impone el sistema como relaciòn de poder entre hombres y mujeres para dividir a la sociedad.
Con subordinaciòn ètnica, de color y de gènero, sexuando oficios, artes, colores, gustos y pasatiempos, sentimientos y amores.
La lucha no es entre gèneros, sino por lograr el respeto entre las relaciones que como humanos logremos establecer sin ofender, subordinar u oprimir.
Nosotras, integrantes de VOCAL, venimos a este encuentro a escuchar y a dar nuestras palabras como mujeres del movimiento social en Oaxaca. Como mujeres jóvenes, como indígenas del campo y la ciudad, como barricaderas, como luchadoras sociales y simplemente como mujeres, por que eso somos.
Venimos a escucharnos y enlazar nuestro pensamiento y nuestra lucha de mujeres, pues no permitiremos que se nos mire como inferiores, ni como objeto sexual, ni como botín de guerra por parte del Estado y tampoco por parte de los compañeros y algunas compañeras que en no pocas ocasiones en Oaxaca quisieran que las mujeres solo fueramos ayudantes de los luchadores sociales, ayudantes en la cocina, ayudantes en la limpieza por que el Estado se ha encargado de moldear sus cerebros a manera de no ver a la otra mitad de la población.
Compañeras y compañero, este encuentro, al igual que el “Tercer encuentro de los pueblos zapatistas con los pueblos del mundo: La Comandanta Ramona y las Zapatistas” a realizarse en la garrucha a finales de este mes, convocado por las hermanas zapatistas del EZLN, son de mucha importancia para nuestras luchas, no podemos buscar el reconocimiento de nuestros derechos y actividades si antes no nos descubrimos a nosotras mismas, si no nos escuchamos entre nosotras y nos ponemos de acuerdo, con todas nuestra capacidades de transformación social, de construcción social, de rebeldía y de resistencia. Estos encuentros nos servirán para demostrarnos a nosotras mismas que podemos organizarnos, escucharnos, respetarnos y caminar juntas sin protagonismos ni discriminaciones, caminando como mujeres en busca de nuestra libertad que abra un camino más en la construcción de la libertad de todas y todos en esta tierra.
Al mismo tiempo hacemos un llamado a este encuentro para extender los lazos de solidaridad entre mujeres. En este momento, a pesar de no haber pruebas en su contra, una mujer luchadora social, madre, indígena y joven se encuentra tras las rejas desde el año 2002 y pocas, las menos, han sido las mujeres que se han acercado a ella para darle un abrazo fraterno, una palabra y menos han sido las que se han acercado a ella para escucharla y de manera desinteresada luchar por su libertad. Ella, Isabel Almaràz Matìas, es una de nuestras presas, como lo son las compañeras detenidas en Atenco y Texcoco hace ya más de un año y medio. Ellas son nuestras compañeras, nuestras presas políticas y debemos luchar por su libertad.
Al mismo tiempo hacemos aquí un llamado a solidarizarnos con las hermanas zapatistas y los hermanos zapatistas del EZLN que actualmente están sufrido una escalada de represión militar y paramilitar priista, panista y perredista en sus propias comunidades. Como mujeres valoramos la importante lucha que han dado las hermanas indígenas zapatistas que con el levantamiento de 1994 dieron un ejemplo a la mujer indígena de todo México y el mundo para jugar un papel decisivo en la lucha social en cualquier lugar que se encuentre. El valioso aporte que hicieron para su propia liberación como mujeres resumido en la “LEY REVOLICIONARIA DE MUJERES” es un aporte actual y nacido desde las mismas mujeres indígenas. Es por ello que llamamos a las mujeres oaxaqueñas a que nos solidaricemos y escuchemos a las hermanas zapatistas y los hermanos zapatistas que actualmente están en peligro de más ataques paramilitares como el acontecido en Acteal hace ya casi 10 años. No debemos permitirlo y no debemos quedarnos calladas, pues es algo que hemos aprendido, a las mujeres rebeldes nadie puede callarnos.
Al mismo tiempo pensamos que sería muy bueno que de este encuentro pudiera salir la participación de las mujeres que así lo decidan en el “Tercer encuentro de los pueblos zapatistas con los pueblos del mundo: La Comandanta Ramona y las Zapatistas”, para de esta manera llevar las palabras de las mujeres oaxaqueñas y traer las palabras de las mujeres zapatistas y las mujeres del mundo que acudan al encuentro, para extender las formas de organización y solidaridad en nuestras diferentes luchas y aprender de todas ellas.
Saludamos este encuentro y esperamos que de él y de ellas, las compañeras aquì reunidas, salgan los resultados que todas buscamos.
VOCAL:
Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad.
