¡Guerrero no es cuartel!¡Guerrero no es cuartel, fuera ejército de él!
Ayutla de los Libres.
El día miércoles 17 de diciembre alrededor de las 15 horas, al menos 5 autobuses con normalistas y padres de familia arribaron al municipio de Ayutla de los Libres –región de Costa Chica en Guerrero- en donde marcharon junto a cuatro mil habitantes provenientes de las comunidades mixtecas y tlapanecas de la región. Las exigencias: aparición con vida de los 42 normalistas y el retiro del ejército apostado en la en las inmediaciones del puente “El Ranchito”, en la carretera Tierra Colorada – Cruz Grande.
Dicha acción fue acordada en una asamblea dónde participaron los comisarios de más de 70 comunidades, miembros del Sistema de Justicia y Seguridad Ciudadana (SSJC) de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), así como policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC-PC) e integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG). La exigencia del retiro inmediato del ejercito del cuartel municipal, ocupado desde hace año y medio por la tropa, surge ante el constante hostigamiento que los militares ejercen en contra de las organizaciones sociales por su apoyo a los padres de familia de los normalistas desaparecidos por el narco-gobierno del estado.
Antes de llegar a Ayutla pudo observarse varios cientos de militares con equipo antimotines flanqueando la carretera en la inmediaciones de El Pericón, tierra que vio nacer a Alexander Mora, normalista de quien recientemente se identificaran sus restos.
“Venimos ante usted para solicitar que elementos a su cargo respeten el libre tránsito de las personas y quiten los retenes que mantienen en el municipio de Ayutla, ya que los mismos lejos de brindar seguridad, causan actos de violencia y vulneran los derechos humanos de las personas de este municipio” Señala uno de los maestros ante el mando militar que salió al frente del bloqueo que el ejército mantuvo sobre la carretera para impedir el paso del nutrido contingente hacia el cuartel municipal. Los soldados portaban armas de asalto que al acercarse el contingente colgaron a sus espaldas.
El maestro que daba lectura al documento señala la labor de la tropa en tareas de seguridad pública como inconstitucional y que además no es requerida pues el pueblo es protegido por los policías comunitarios y ciudadanos que operan en la región, y que éstos son hostigados constantemente por los retenes militares
“Aquí no los queremos” grita una de las madres de familia, “Aquí se siembre maíz no amapola, si quieren agarrar a los narcos suban a la sierra, ustedes saben dónde se siembra. Aquí no los queremos, váyanse a Acapulco”
Ante la incompetencia declarada por el militar que salió al paso de la marcha, se tuvo que esperar a que llegara Mario Lucio Gonzáles Cortes, comandante de la 27 zona militar con sede en Acapulco, a quien fue entregado el oficio para solicitar la salida inmediata del ejercito de las comunidades de este municipio, que desde el 18 de noviembre inauguró los trabajos del Consejo Popular Municipal
Iguala de la Independencia
Iguala de la Independencia, 18 de diciembre.
Padres y madres de familia de los 43 normalistas desaparecidos entre la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre, se manifestaron pacíficamente en la entrada del cuartel militar en la ciudad de Iguala, Guerrero el día jueves 18. Donde se les hizo un reclamo por la omisión y la probable colusión en la ejecución extrajudicial y desaparición forzada de los normalistas, además se les señalo de estar coludidos con los grupos de narcotráfico.
Presente en todo momento la rabia y el dolor de los padres de familia, al grito de “ustedes los tienen” “vivos los queremos”, se pudieron observar en rostros de jóvenes soldados, correr lágrimas. Exigieron una reunión pública con las autoridades de dicho cuartel, para que extienda una explicación de su actuar.
La actividad duro aproximadamente 4 horas, en la cual se recibió hostigamiento e intimidación por parte del ejército hacía con los participantes, ya que se dedicaron a fotografiar los rostros de quienes coreaban las consignas “no has muerto cámara, tu muerte será vengada”, además de un grupo de alrededor de 250 militares con equipo antimotines, algo tal vez nuca se había visto en el país.
Estas acciones emprendidas por el comité de padres de familia, demuestran que están dispuestos a todo con tal de encontrar a sus hijos, las lágrimas y el sufrimiento de no saber en dónde están, impulsa los puños en la lucha. Todo esta rabia organizada se da en un ambiente hostil creado por la ola de ejecuciones que ronda en el estado de Guerrero, en particular en la costa de Acapulco, donde en los últimos 5 días ha habido más de 30 ejecuciones extrajudiciales.
Aunado a esto se encuentra el clima de represión y criminalización hacia la protesta social en todo el país, el terrorismo de Estado presente en las manifestaciones han dejado una cadena de presxs políticxs, heridos de gravedad, desaparecidos y homicidios, todo bajo el discurso de “progreso” y “paz social” gracias a la militarización, en donde hay intereses trasnacionales en la explotación de recursos naturales y atropellos en contra del pueblo mexicano.
Solidaridad incondicional entre estudiantes.
En toda la jornada de lucha, emprendida desde hace ya 80 días de la búsqueda incansable de los normalistas, la solidaridad entre estudiantes de todo el país ha sido de acompañamiento, moral y económica (dinero y víveres), dejando claro que la lucha social no tiene vacaciones ni días festivos. Siguiendo este principio, varios estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Azcapotzalco, entregaron un apoyo económico de aproximadamente $30,000 al comité de padres y normalitas de Ayotzinapa.
En el mismo sentido, una caravana de unos 40 jóvenes provenientes de diferentes universidades y colectivos estudiantiles llegaron para apoyar en las guardias de la Escuela Normal Rural, a bordo de un camión pintado como cebra, los estudiantes del Comité en solidarida con Ayotzinapa acudieron a entregar acopio y solidarizarse con los normalistas que aún en días festivos continuarán en búsqueda de justicia y sus 42 compañeros desaparecidos por el estado mexicano.