- Golpean a una migrante hondureña y agreden a reporteros en manifestación anti-caravana
“Fuera migrantes, Tijuana es nuestra” gritó un grupo de alrededor de 300 antimigrantes en la manifestación que partió de la glorieta Cuauhtémoc con dirección al albergue Benito Juárez. Los inconformes intentaron cruzar por la fuerza la valla que instauró la policía municipal en conjunto con la gendarmería, para llegar al espacio en donde se albergan miles de centroamericanos.
A una calle del refugio, se desencadenaron una serie de agresiones por parte de este grupo: mujer hondureña fue golpeada por una de las participantes; impidieron que los ciudadanos otorgaran víveres; dos repartidores de comida -uno de pizza y otro de Uber eats- fueron agredidos; un fotógrafo recibió amenazas y sus compañeros lo rescataron para evitar una golpiza.
Los manifestantes afirman que se trata de una invasión e incluso se rumora que los hondureños pretenden acribillar a los mexicanos, además los califican como parte de la agrupación “mara-salvatrucha”. Las mantas anuncian “Puro Tijuana chingón”, “Primero México” y “Salvemos Tijuana, no más caravanas”.
Desde su llegada, el 14 de noviembre, el éxodo ha recibido insultos, golpes y desprecio por parte integrantes del pueblo tijuanense. Incluso, algunos los recibieron a pedradas.
El Gobierno Federal afirma en su página web, que en Tijuana la Caravana Migrante recibe el apoyo de dependencias federales enfocadas a los derechos humanos. Mientras que el alcalde, Juan Manuel Gastelum, expresó su intención de instaurar retenes en la periferia de la ciudad.
Los migrantes esperan una respuesta, en días pasados pidieron el asilo estadounidense en la garita de San Ysidro, la resolución puede tardar meses. Ellos afirman que Tijuana es el lugar en donde más racismo y discriminación han detectado.