El kilómetro 46 fue el punto de reunión de diferentes organizaciones de los Altos de Chiapas para recibir a la Caravana sur - sureste con estudiantes normalistas y el Comité de Madres y Padres de los 43 de Ayotzinapa.
Caravana sur - sureste, los caminos de la verdad y la justicia
Fotorreportaje #57
Carlos Ogaz -
Alrededor de las ocho de la mañana llegó la caravana a San Cristóbal de Las Casas al campamento de la conciencia que fuera instalado por el movimiento popular-magisterial en contra de la reforma educativa en junio del 2016.
En el lugar expusieron cuatro caminos imprescindibles para lograr la verdad y justicia excluidas por el gobierno mexicano: La participación del Ejército, la policía Federal, Ministerial, Municipal y del Estado en la noche de Iguala.
Otros de los caminos de las averiguaciones que deben ser tomados en cuenta son l a telefonía celular y el trasiego de la droga de Iguala a Chicago como móvil de la agresión.
Después de dar sus palabras, la Caravana junto con las organizaciones que les esperaban partieron rumbo a la Normal Indígena Intercultural Jacinto Canek en Zinacantan.
Al llegar les esperaba una valla de estudiantes de la Normal que les dieron la bienvenida en medio de consignas por los 43: ¡Por qué vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
El padre de Christian Alfonso, Clemente Rodríguez inició el mitin con palabras de agradecimiento y aliento para las y los normalistas del país que las últimas semanas han sido reprimidos como en Cañada Honda y Tiripetío.
Durante el mitin, normalistas de la Jacinto Canek, así como el director expresaron su apoyo incondicional e hicieron un llamado para las jornadas que se realizaran en el marco de los tres años de la desaparición forzada.
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Por la tarde, ya en San Cristóbal de Las Casas, cientos de personas salieron a las calles a compartir su indignación demostrando una vez más que en este caminar no están solos.
Sin importar las edades, el genero y la geografía de procedencia la movilización recorrió la ruta que iba del centro comercial Soriana pasando por la diagonal hermanos Paniagua, Diego Mazariegos para arribar a la plaza de la resistencia.
Numerosos estudiantes conformaban los diferentes contingentes de normalistas rurales e indígenas, universitarios de diferentes municipios de Chiapas, quienes como cada 26 han cobijado el movimiento.
No sólo el sector estudiantil acompañó la protesta, en las calles se podían escuchar consignas provenientes de campesinos, indígenas, trabajadores y el magisterio de la zona Altos de Chiapas.
Los padres y madres de Ayotzinapa pusieron énfasis en la responsabilidad del estado mexicano en la desaparición de sus hijos y en la impunidad que rodea la “investigación” que realiza.
En una plaza tomada por colectivos y organizaciones se llevó a cabo un acto político - cultural en donde además se expuso el contexto local de la lucha, con el que se compartieron puentes.
Margarito Ramírez, padre del normalista Carlos Iván Ramírez Villareal insistió en los cuatro elementos que se deben incorporar como parte de las líneas de investigación.
