Al son del 10 de junio no se olvida. A 40 años la lucha seguirá siendo combativa.
Un diez de junio pero de 1971 cerca de diez mil manifestantes salieron a las calles, demostrando que el movimiento estudiantil seguía vivo reclamando justicia para los que aún seguían desaparecidos, libertad a los presos políticos, por la desaparición de los cuerpos represivos y en solidaridad con el movimiento estudiantil de Monterrey que reclamaban un cambio a su ley orgánica. Pasaron por la avenida de los maestros, cerca de lo que hoy conocemos como el metro Normal y de inmediato los cuerpos represivos cerraron la calle impidiendo el paso del contingente, detrás de ellos se encontraba un grupo de chavos. Los manifestantes siguieron avanzando y de inmediato ese grupo de chavos denominados los halcones que se encontraban detrás de los cuerpos represivos arremetieron contra el contingente con pistolas, ametralladoras, chacos, kendos y palos. La cantidad de muertos, heridos y golpeados nunca se sabrá.
40 años después, con pancartas, consignas y mantas un contingente de aproximadamente 400 personas salieron del casco de santo tomas en la escuela de ciencias Biológicas del Instituto Politécnico nacional con dirección hacia el zócalo capitalino del Distrito federal, exigiendo que se reabran los expedientes del caso para que se sancione a los responsables de las agresiones y homicidios a jóvenes que fueron reprimidos durante una protesta hace exactamente 40 años perpetrada por los llamados halcones comandados por el genocida presidente Luis Echeverría Álvarez.
Ante el contexto actual en el que vivimos, la movilización no solo se dirigía hacia la conmemoración de un diez de junio que no se olvidará, también caminaban en contra de la militarización del país saludando a la caravana por la paz con justicia y dignidad encabezada por el poeta Javier Sicilia. Así mismo, el embate en contra de los trabajadores ha sido incesante tomando en cuenta que existe una propuesta de reforma laboral la cual rechazan. Se incluyeron consignas por la libertad de todos los presos políticos del país y un alto a la criminalización de la protesta social.
En el contingente que se dirigía hacia e zócalo estuvo conformado por la coordinadora estudiantil metropolitana, comité 68, la combatiente FECSM, maestros normalistas, partido de los comunistas, HIJOS México, Comité cerezo, escuelas de IPN, escuelas de la UNAM entre otros.
Se realizó un primer mitin frente al edificio de relaciones internacionales, pues los diferentes tribunales internacionales exigen que toda la legislación interna de México sea acorde con las disposiciones internacionales, eso quiere decir que delitos como genocidio, desaparición forzada y masacres en contra del pueblo no prescribirán nunca. Sin embargo al estado mexicano se le dio un plazo de un año para reabrir el caso en contra de Luis Echeverría Álvarez siendo responsable de la masacre de 1971, pues todos fingen que están tomando iniciativas para poder solucionar esta situación.
Finalmente los contingentes arribaron al zócalo, la noche comenzó a dejarse ver, un mitin comienza con la rabia de un pueblo inconforme y cansado de tener en el poder a políticos que solo toman en cuenta sus propios intereses.