Trabajo sexual y sida en México

Jaime Montejo y Elvira Madrid

de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, A. C.

La destitución de Saavedra, la punta del iceberg para desmantelar el CENSIDA.

Jaime Montejo / Noti-calle, D. F., a 18 de enero de 2007.- La casi inminente remoción del doctor Jorge Saavedra del CENSIDA, la “tentación” oficial de re-estructurar al CENSIDA para reducirlo a su mínima expresión y así poder extirparlo después del XVII Conferencia Internacional de SIDA a celebrarse en México en julio del 2008, nos obligan a hacer un poco de memoria sobre el tema y a tomar una postura clara sobre estos sucesos “desastrosos” del inicio de sexenio de FECAL.

¿Celebración o duelo?

 

Cuando el 5 de septiembre de 2003 se habló de reemplazar a la doctora Patricia Uribe Zúñiga, directora del CENSIDA, por otro burócrata, mencionamos que uno de los candidatos de ese entonces era la opción “menos mala”… nos referíamos al doctor Jorge Saavedra quien ha dirigido exitosamente la lucha contra el SIDA en el país y pese a las notables diferencias que hemos tenido con él, nos parece que en este momento aciago de la historia de México, es el mejor candidato para hacerse cargo del CENSIDA.

 

Señalamos públicamente que esperábamos que su relación con las organizaciones civiles que hemos disentido de las acciones y omisiones de la Dra. Patricia Uribe, no fuera igual que con su antecesora, y que a diferencia de ella, no tratara de pisotear a quienes mantenemos una actitud crítica y rebelde hacia quienes nos gobiernan: “hemos perdido la fe y lo único que nos queda es dignidad, apasionamiento y unas ganas infinitas de resistirnos a formar parte de la Corporación VIH/SIDA, AC, S.A. de C. V.”, indicamos en esos días a la opinión pública.  Reafirmamos entonces, nuestra vocación de diálogo sin entreguismo, de colaboración sin sumisión, de participación sin sometimiento, “con la paciencia que no tienen los flojos, pero que siempre han tenido los pueblos” (Mario Benedetti).

 

Mencionamos nuestro cansancio por tantas verdades a medias y mentiras verdaderas, cansancio de ver cómo se protege y promueve la impunidad de quienes comercian con la vida y la muerte de personas que viven con VIH/SIDA, utilizando el cargo que a Saavedra le acababan de asignar; cansancio que nace de ver que los condones de distribución gratuita se manejen con criterios de control político, se restrinjan subjetivamente y se vendan en los hoteles de paso; cansancio al observar cómo se utilizan recursos del erario público para “vetar a personas y organizaciones” que no comulgamos con la auto complacencia, la mediocridad y el engaño; cansancio que nace de observar cómo desde el CENSIDA y con el respaldo irrestricto de personas con espaldas gelatinosas de dicha institución que ahora no vale ni siquiera la pena mencionar, se orquestan políticas de manipulación, cooptación y desacreditación de las personas y organizaciones civiles que no comulgamos con quienes han dirigido esta institución.

 

El reto en ese momento era terminar con “un reinado que se ostenta orgullosamente como heredero de la peor tradición política mexicana: la del partido único de la globalización” (PRI, PAN, PRD, PT, ETC, ETC) que apoyaba dictámenes favorables a proyectos para comprar silencios; que contrataba a “especialistas de ONG”, para hacerlos cómplices de su política represiva que transforma a las instancias de la sociedad civil en estructuras de control social de las personas que viven con VIH/SIDA y sus gestores; que negociaba vocalías del CONASIDA en amigables “concerta- sesiones; que recomendaba a compadres y comadres ante agencias de cooperación internacional al tiempo que añade nombres a la lista negra de “vetados” para recibir financiamiento externo.

 

No sabíamos en esos días si se podía romper con esta pesada tradición, ya que el mismo doctor Saavedra forma parte de ella; tampoco sabíamos si en realidad quiera hacerlo… la moneda estaba en el aire y la decisión en sus manos.  Hoy podemos decir sin temor a equivocarnos que el doctor Saavedra dialogó con todos los grupos y abrió las puertas del CENSIDA, a quienes disentimos del gobierno federal.

Diferencias con Saavedra

 

El 7 de diciembre de 2005, activistas, trabajadores y promotoras de salud, integrantes y asesores de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez AC decidimos renunciar a la Fuerza de Trabajo para la Prevención del VIH/SIDA y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) entre Trabajadoras Sexuales (conocida como Fuerza de Tarea de Trabajo Sexual), que trabajaba conjuntamente con el Consejo Nacional de Lucha contra el Sida (CONASIDA).  La función de la Fuerza de Tarea era “generar propuestas al CONASIDA y otras instituciones gubernamentales de los tres niveles de gobierno federal, estatal y municipal”, como lo establece el artículo tres del Reglamento Interno de la misma.

Quienes integramos la Brigada Callejera tomamos la determinación de no participar más en los comités nacionales del Centro Nacional para la Prevención y Control de VIH/Sida (CENSIDA), “ni buscar o apoyar la candidatura de ninguna organización o persona para vocalía alguna del CONASIDA o cualquier otra institución pública, privada o social en nombre de dicha iniciativa”. En ese entonces señalamos que las demás organizaciones, grupos, colectivos y personas que integran la Red Mexicana de Trabajo Sexual serían consultadas al respecto en lo que restaba del año 2005 y su decisión se daría a conocer en el encuentro nacional de la Red que se realizó en el Distrito Federal en febrero de ese mismo año.

 

En el texto reconocimos la voluntad política del doctor Jorge Saavedra, autoridad máxima del CENSIDA, “pero también reconocemos la continua insistencia de un grupo de burócratas de dicha institución para sabotear la relación bilateral que se había establecido con la Fuerza de Tarea de Trabajo Sexual, iniciativa a la cual le apostamos nuestros mejores esfuerzos, toda nuestra voluntad política y experiencia en el campo de la promoción humana de las y los trabajadores sexuales; así como en el combate a la explotación sexual comercial infantil”.

  

Los integrantes de Brigada Callejera denunciamos la intromisión de la doctora Patricia Uribe Zúñiga, “de las organizaciones que manipula a su antojo y de trasnacionales norteamericanas más ocupadas en utilizar a las organizaciones civiles como instrumentos de colonización y contrainsurgencia que en promoverlas como verdaderos
agentes de cambio que entiendan la prevención del VIH/Sida como práctica de la libertad”. Textualmente señalamos lo siguiente: “No podemos caminar de la mano con una institución donde el aparato burocrático permanentemente boicotea nuestra participación y actúa como ente provocador de rupturas y confrontaciones al interior de la Fuerza de Tarea de Trabajo Sexual; ésta situación lastima nuestra dignidad y nos resta tiempo que pudiéramos estar dedicando al Plan de Acción 2006 de la Red Mexicana de Trabajo Sexual”.

Algunos logros de su administración

 

Pese a las diferencias mencionadas arriba, en honor de la verdad histórica, nos parece que debemos señalar algunos de los logros obtenidos en la administración del CENSIDA, a cargo del doctor Jorge Saavedra.

 

1.- Gestionar el Acuerdo de Salubridad General donde se establece la obligatoriedad de las autoridades de salud de realizar campañas específicas de prevención del VIH/SIDA, dirigidas a hombres que tienen sexo con otros hombres, personas trabajadoras del sexo comercial y usuarios de droga intravenosas.

 

2.- Auspiciar la formación de la Fuerza de Tarea para la prevención del VIH/SIDA e ITS entre trabajadoras sexuales.

 

3.- Implementar el primer fondo dirigido a organizaciones sociales que ejecutan acciones de prevención del VIH/SIDA a grupos específicos de la población.

 

4.- Llevar a cabo el primer Foro de Prevención en diciembre del año 2006 en la ciudad de Zacatecas.

 

5.- Validar y publicar el “Manual de Prevención de VIH/SIDA para promotoras-es de salud en contextos de trabajo sexual” escrito por Brigada Callejera.

 

6.- Gestionar la inclusión en el cuadro básico de insumos para la salud del condón femenino y del lubricante soluble al agua, indispensables en la prevención del VIH/SIDA.

 

7.- Iniciar la distribución gratuita de condones femeninos y lubricantes solubles al agua a organizaciones sociales que realizan acciones de prevención del VIH/SIDA.

 

8.- Emprender la primera campaña contra la discriminación por orientación sexual en el marco de la lucha contra el SIDA.

 

9.- Se opuso públicamente a la aplicación obligatoria de la prueba de detección del VIH/SIDA a trabajadoras-es sexuales en diferentes estados de la república.

 

10.-Garantizar la participación de más trabajadoras-es sexuales y grupos de apoyo a este sector social en los Congresos Nacionales de SIDA, llevados a cabo en su administración.

 

11.- Proponer hace algún tiempo ya y lograr por méritos propios de su administración en el CENSIDA, que la XVII Conferencia Internacional de SIDA se lleve a cabo en México.

 

12.- Un logro adicional que merece ser tomado en cuenta, quizás sea haber tenido voluntad política para dialogar con organizaciones y redes, que tradicionalmente habían sido excluidas de ese derecho, como es el caso de la organización que representamos las y los abajo firmantes.

Pendientes del sexenio de FECAL

 

Pese a que fue el sexenio en el que nació la Comisión Federal contra la Discriminación (CONAPRED) y en el que la no discriminación obtuvo rango constitucional, no ha habido voluntad política por parte de los científicos sociales del CENSIDA para establecer indicadores que la midan claramente y que permita erradicar la aplicación obligatoria de la prueba de detección del VIH/SIDA ente trabajadoras-es sexuales.

A seis años de haberse expedido el “Programa de Acción: VIH/SIDA e infecciones de transmisión sexual (ITS)”  del CONASIDA, de conformidad con el artículo 145 de la Ley General de Salud (que señala que “La Secretaría de Salud establecerá las normas oficiales mexicanas para el control de las personas que se dediquen a trabajos o actividades, mediante los cuales se pueda propagar alguna de las enfermedades transmisibles a que se refiere esta Ley.”) el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA CENSIDA, no cuenta con indicadores para medir la discriminación de que son objeto las trabajadoras-es sexuales a quienes los gobiernos municipales, estatales y delegacionales obligan a realizarse la prueba obligatoria de detección del VIH/SIDA con pretendidos fines de control sanitario.

 

La detección obligatoria del VIH/SIDA a trabajadoras-es sexuales se realiza en todo el país, pese a que no hay ninguna razón de salud pública o de seguridad que justifique esta medida; y a sabiendas de que este tipo de control sanitario constituye una privación de la libertad, una infracción del derecho de seguridad de la persona, del derecho a la intimidad de la vida privada y un acto discriminatorio.

 

El respeto del derecho a la integridad física requiere que las pruebas sean voluntarias y previo consentimiento fundado, como lo señala la Norma Oficial Mexicana para la Prevención y Control del VIH/SIDA, NOM-010-SA-1993. Las medidas discriminatorias como la aplicación obligatoria de dichas pruebas de detección, impulsan el VIH y el SIDA más bien hacia la clandestinidad, con lo que se hace más difícil luchar contra ello sin detener su propagación. La alternativa ante la detección obligatoria del VIH/SIDA, es la implementación de campañas específicas de promoción del uso del condón diseñadas para este grupo específico de la población y en este contexto, garantizar el acceso de las trabajadoras sexuales a los servicios de salud públicos como cualquier otra persona, a través de las jurisdicciones sanitarias para que participen de forma voluntaria y sin actos de autoridad coercitivos e
n programas de detección voluntaria.

 

El Comité de Monitoreo y Evaluación del CENSIDA, es la instancia responsable de establecer los indicadores sobre discriminación en México, relacionada con el VIH/SIDA. Uno de los indicadores que no ha sido tomado en cuenta durante toda la historia del CONASIDA y particularmente durante el sexenio del presidente Vicente Fox Quesada y su Secretario de Salud Julio Frenk Mora, es el de la aplicación obligatoria de la prueba de detección del VIH/SIDA a personas que trabajan en el sexo, que se lleva a cabo en casi todos los estados de la república, con el beneplácito de las autoridades de la Secretaría de Salud.

 

Tampoco fue tomada en cuenta la propuesta de la Red Mexicana de Trabajo Sexual de prohibir el uso de la prueba del VIH/SIDA con fines de control sanitario de trabajadora-es sexuales en el marco de “un Acuerdo de Salubridad General”, que obligaría a los gobiernos municipales y a los programas estatales de SIDA a erradicar esta práctica discriminatoria que no aporta ningún elemento de beneficio para la salud pública y que en cambio promueve el clandestinaje y la corrupción de dichos sistemas donde se ha institucionalizando el lenocinio.

 

Como agravante a dicha situación (la aplicación obligatoria de la prueba de detección del VIH/SIDA) encontramos el hecho de que en lugares como Irapuato Guanajuato, los exámenes de detección del VIH/SIDA se realizan en laboratorios particulares y tienen costos superiores a los que se cobran en los Centros de Salud, a público general. No son suficientes los pronunciamientos públicos del doctor Jorge Saavedra, Director del CENSIDA, sobre el carácter discriminatorio de dichas prácticas de salud.

 

La alternativa a la aplicación de la prueba de detección obligatoria de VIH/SIDA, es la promoción sistemática de campañas específicas donde se socialicen habilidades y destrezas para negociar el uso del condón con parejas y clientes; así como garantizar la gratuidad de los condones que el CENSIDA asigna para las tareas de prevención de instituciones públicas y organizaciones sociales.

La mano que mece la cuna.

 

Otra vez la doctora Patricia Uribe, metiendo su larga nariz en el CENSIDA, en esta ocasión para insistir en un asunto: la destitución del doctor Saavedra y el camino para desmantelar la institución durante este sexenio.

 

La reestructuración del CENSIDA, su inminente desaparición, vías la reestructuración y probable división de la institución en dos estructuras burocráticas y la intención de que el doctor Calva Mercado, epidemiológico de profesión, sea quien dirija la institución, probablemente pospondrá el interés que tenía Saavedra de erradicar la aplicación obligatoria de la prueba de detección del VIH/SIDA a trabajadoras-es sexuales; sino es que esta serie de acontecimientos se traduce en la defensa de dicha práctica con el pretexto de obtener información estadística confiable, sacrificando la defensa de los derechos humanos de las y los trabajadores sexuales.

 

Frente a esta actitud no quedará otra alternativa que fortalecer la organización de los grupos, colectivos y organizaciones de la Red Mexicana de Trabajo Sexual e iniciar una nueva etapa de acciones directas contra la administración de FECAL. No sería la primera vez que la Red Mexicana de Trabajo Sexual tuviera que cerrar filas para que su voz se escuche y denuncie acciones y omisiones que denotan institucionalización de la discriminación, sólo que esta vez es diferente porque se inscribe en un esfuerzo nacional más ambicioso: la otra campaña convocada por el EZLN en la sexta declaración de la selva lacandona.

 

Otra vez los políticos de turno se equivocan en su afán de amasar poder para dirigirlo contra el pueblo organizado y lo único que promueven es la falta de fe en el sistema político mexicano en un sector que ya de por sí carece mucho de actitud…. Las y los trabajadores sexuales. Sólo así, con dicha fe minada a mansalva y contrasegura desde las más altas esferas del poder político nacional, es posible vincular a las trabajadoras-es sexuales en el derrocamiento del régimen actual por vías pacíficas.

 

El 5 de septiembre del 2003, año en el cual fue designado el doctor Jorge Saavedra como director del CENSIDA, después de un concurso de selección donde diferentes voces del SIDA fueron escuchadas, incluso las otras voces, dijimos que estábamos acostumbradas a los desplantes, a la hipocrecía y a la traición, así es que, ¿qué otra cosa podríamos perder?

 

Hoy, 19 de enero de 2006, ratificamos dicho señalamiento y ratificamos que el camino no es otro que la organización, la coordinación de las diferentes unidades organizativas de lucha que suman esfuerzos en trincheras compartidas y la elaboración del Programa Nacional de Lucha de la Otra Campaña, donde la lucha contra el SIDA, contra la explotación sexual y económica de las trabajadoras-es sexuales, contra la discriminación de este sector de la clase obrera, contra la represión de que son objeto las personas ocupadas en el sector sexual de la economía y contra el despojo de las fuentes de trabajo de quienes ofrecen servicios sexuales, son tan importantes como las demandas de los demás sectores de esta iniciativa y de los pueblos indios.

 

Noti-calle es un servicio de información que Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”.

Calle Corregidora 115, Desp. 204, Col. Centro, Del. Venustiano Carranza, C.P. 15100, DF. TEL: 5542.4096. Tel-fax: 5542.7835.

 

Portales de internet: www.brigadacallejera.org, www.elencantodelcondon.com
Correo electrónico: noti-calle@brigadacallejera.org

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