La manifestación contó con la asistencia de unas 2000 personas, quienes asistieron de manera independiente o bien eran pertenecientes a organizaciones tales como: APPO, CND, UPREZ, el Frente Amplio Progresista, la Otra Campaña, la CNTE, el FPR, SITUAM y “Aquí estamos”. El recorrido se llevó a cabo sin mayores contratiempos, mientras la gente coreaba “Ulises ya cayó, ahora sigue Calderón” o “les guste o no les guste, les cuadre o no les cuadre, Oaxaca!, Oaxaca!, Oaxaca! ingobernable”.
A unos metros de entrar a la Plaza de la Constitución, el contingente comenzó a cantar el ya característico himno de la APPO “Venceremos”, al tiempo que era recibido con gran entusiasmo por simpatizantes que aplaudían a su paso -manifestaciones de apoyo que se hicieron presentes a lo largo de toda la caminata- y se integraban con los marchistas. Una constante durante esta jornada de lucha fue el fuerte dispositivo de “seguridad” implementado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina. Dicho dispositivo se intensificó notablemente una vez que los manifestantes llegaron a la entrada del Palacio Nacional, lugar en donde más de 100 de ellos se desangraron siendo el motivo de esta acción que “si estas bestias (el gobierno), están sedientas de la sangre del pueblo, se las vamos a dar hasta sus puertas”, expresó una mujer.
Al pasar al sonido instalado frente a la manta que con sangre denunciaba las atrocidades del gobernador Ulises Ruíz, un orador del SITUAM, denunció que: “Estamos en el umbral de la dictadura impuesta por el fraude electoral, no podemos permitir que avanze la ultraderecha…si los medios masivos espurios como Televisa y Tv Azteca no son imparciales, nosotros mismos debemos trascender la noticia”.