Por la mañana de este 6 de marzo se llevó a cabo una conferencia de prensa en Acteal, municipio de Chenalhó, Chiapas, por parte de La Organización de Las Abejas en representación de 172 persona sobrevivientes, quienes reafirmaron su posición de rechazo a la oferta de solución amistosa propuesta por el Estado Mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el caso 12.790 Manuel Sántiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal); exigieron también seguir con el procedimiento de fondo del caso por parte de este organismo internacional.
Alrededor de las 10 de la mañana inició la actividad convocada por la Organización de la Sociedad Civil de Las Abejas de Acteal, la cual se realizó en el Mukinal, lugar donde descansan las 45 personas -más 4 nonatos – asesinadas 21 años atrás, el 22 de diciembre de 1997 a manos de un grupo armado integrado por personas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (FCRN) en la región de los Altos de Chiapas en el contexto de las acciones contrainsurgentes que intentaron terminar con el levantamiento zapatista y las organizaciones de la sociedad civil que han venido luchando por su territorio y defendiendo sus derechos fundamentales como pueblos indígenas.
Guadalupe Vázquez y Diego Pérez, en voz de la Mesa Directiva de Las Abejas, señalaron durante la conferencia de prensa la impunidad que prevalece desde hace 21 años alrededor del caso el cual se encuentra ante la CIDH desde el 1 de noviembre de 2010. Desde entonces no se ha resuelto ninguna responsabilidad para el Estado mexicano a pesar de que sobrevivientes y organizaciones de derechos humanos han presentado “evidencia suficiente para señalar al Estado”, lo que ha permitido, agregan, la continuidad de la impunidad y una ausencia de reparación del daño por las violaciones cometidas.
La organización pacifista reafirmó su posición de continuar con el procedimiento de fondo del caso ante la CIDH, postura que ha mantenido desde el pasado 20 de octubre de 2015, cuando en ocasión de su 156 periodo de sesiones manifestaron el rechazo a la oferta de solución amistosa propuesta por el Estado mexicano (véase a partir del mimnuto 94 -1:24:00).
“Una solución amistosa no revive a nuestros muertos, no borra el dolor, no consuela nuestras lágrimas, no puede tapar la sangre derramada aquí en Acteal, ni mucho menos puede garantizar la no repetición de un crimen de tal magnitud. El Estado mexicano debe ser señalado responsable de tan horrendo crimen”, dice el comunicado emitido el 6 de marzo por la organización en referencia a negociaciones recientes que estaría impulsando el “Consejo Pacifista Sembradores de Paz”, junto al gobierno mexicano para resolver el caso amistosamente.
En octubre de 2014 Las Abejas sufrieron una escisión producto de desacuerdos políticos entre sus miembros; un grupo decidió abandonar la organización y formó el “Consejo Pacifista Sembradores de Paz”, a quien denunciaron por actos violentos impulsados por el Consejo y su abogado Ricardo Lagunes, quien en abril del 2018 emprendió una demanda por daño moral contra las Abejas y sus asesores jurídicos, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, por señalarlo de operar políticamente las divisiones al interior de los sobrevivientes de la masacre y la organización.
Frente a la posibilidad de solución amistosa las 172 personas sobrevivientes del 22 de diciembre de 1997 que integran Las Abejas señalaron que “en ningún momento los sobrevivientes de la Masacre de Acteal y nuestra Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal estamos buscando al gobierno actual para pedirle una mesa de diálogo y solución amistosa. La memoria y dignidad de nuestros mártires, nos define una postura bien clara, mientras nuestra voz no sea escuchada y el gobierno mexicano no se le señala su responsabilidad, no vamos a negociar”, concluyó la Mesa Directiva.
Finalmente exigieron a la CIDH dictar lo antes posible el informe de fondo del Caso 12.790 Manuel Sántiz Culebra y Otros (Masacre de Acteal) para frenar la impunidad y el desgaste a los sobrevivientes y sus familiares.
