A cuatro meses del derrame minero ocasionado por la minera Fortuna Silver Mines (FSM), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), negó los resultados del examen de la muestra de agua contaminada del Río Coyote, pues afirma que aún no concluye el trámite. Mientras que en la comunidad de Magdalena Ocotlán, Oaxaca, no pueden disponer del pozo de agua potable.
La noche del 7 y madrugada del 8 de octubre de 2018, se suscitó un derrame de la presa de jales secos ubicada en el municipio de San José del Progreso -propiedad de la compañía minera canadiense- que se extendió hasta el Arroyo Coyote situado en la comunidad de Magdalena Ocotlán.
FSM afirma que no existe contaminación, producto del deslizamiento del lodo y materiales derramados y continúa operando impunemente en el Valle de Ocotlán, a pesar de que fue un proyecto sin previa consulta informada.
Habitantes de estos lugares, afirman que el proyecto ha dejado represión, división comunitaria y asesinatos, la compañía con sede en Vancouver inició operaciones en Caylloma, Perú y continuo en México, Serbia y Argentina.