Toronto, 16 de junio. Un grupo de activistas denunciaron y cuestionaron hoy a Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México, por haber ordenado los operativos policiacos sobre la ciudad de Atenco los pasados días 3 y 4 de mayo, que dejaron un saldo de 2 jóvenes fallecidos, 30 mujeres violadas y inumerables agresiones físicas a los más de 200 detenidos.
Peña Nieto se encontraba en Toronto para asistir en la conferencia “Metropolis” de la asociación mundial de las mayores metropolis, compuesta de delegaciones de todo el mundo.
El grupo, llamado Comité de Solidaridad Toronto Atenco, instaló un plantón frente al Hotel Intercontinental, en el centro de la ciudad, a las 11:30am, a la misma hora en que estaba programada la presentación de Peña Nieto. Los integrantes del plantón se dedicaron a distribuir información sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas por los más de 3500 efectivos policiacos en Atenco y a juntar firmas para una petición de denuncia. Varios de los integrantes del grupos comentaron que la reacción de los congresistas, así como de los peatones fue positiva. Varios felicitaron los integrantes del plantón por haber organizado una protesta contra los responsables de estas violaciones los derechos humanos y algunos delegados a la conferencia firmaron la petición.
Peña Nieto llegó a su sesión sobre “Inversiones privada en infraestructura pública” compuesta de seis presentadores, varios minutos trás su inicio. Aunque intentaba disimularlo, se le notaba un cierto nerviosismo, debido a que el personal de seguridad y del consulado mexicano entraban y salían de la sala, vigilando el plantón afuera del hotel. Durante el periodo de preguntas, un integrante del grupo se acerco al micrófono y confrontó a Peña Nieto. Expusó la responsabilidad de Peña Nieto en las brutales violaciones de los derechos humanos en Atenco, particularmente la violación de 30 mujeres.
Mencionó que estas violaciones de los derechos humanos habían sido documentadas y condenadas por el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos en México, Amnestía Internacional y Human Rights Watch y cantidades de organizaciones de derechos humanos. Mencionó también que las víctimas aún no habían recibido atención médica adecuada y pidió la liberación de las personas que aún permanecen en prisión. En ese momento, el moderador de la sesión interrumpió la persona que estaba haciendo la pregunta y descartó la posibilidad de que Peña Nieto contestara, bajo el argumento que “el tema no era relevante a la discussion puesto que la sesión era sobre infraestructura e inversión”. Este comentario enfureció a la persona que estaba haciendo la pregunta, así como los otroas integrantes del grupo en el público. Estas gritaron: “!Esto es un escándalo!”, “Como eso que los derechos humanos no son revelantes?” y “Dejen que conteste el gobernador”, mientras un indiduo tomaba fotos de los que exigían una respuesta y el personal de seguridad del hotel se encaminaban a la sala desde la entrada principal donde estaban vigilando el plantón. El moderador intentó retomar el control de la situación pero otra ola de denuncias le llovieron a Peña Nieto y a los organizadores de la conferencia. “Si este fuera Milosevic, ustedes no estarían tan cómodos sentados en la misma mesa que él, pero este hombre también tiene las manos manchadas de sangre. ¡Dejenlo contestar!”. Otra vez más, confrontando a Peña Nieto, la persona que exigía una respuesta agregó “Si tuviera apenas una onza de integridad, contestaría
en lugar de esconderse detrás del moderador. ¡Conteste!”, mientras los demás gritaban “¡Que conteste! ¡Que conteste!”. A este momento, debido a la presión de los protestatarios, que contó con una cierta simpatía del público, el moderador tomo la decisión de suspender la sesión.
Cuando el personal de seguridad del hotel se acercó a los protestatarios, les exigieron que abandonaran el edificio, lo que hicieron trás distribuir entre los conferencistas sus volantes y gritar algunas acusaciones más a Peña Nieto. A lo largo de las denuncias, la expresión facial de Peña Nieto pasaba de una sonriza nerviosa a un aire soberbio que nunca sugerió la mínima intención de encarar el tema.
Después de la expulsión de los protestatarios, varios participantes a la conferencia, particularmente de las delegaciones europeas y latinoamericanas, salieron a felicitar las personas que habían planeado la protesta por haber denunciado al gobernador. Algunos reconocieron que no estaban tan sorprendidos por las denuncias y comentaron “conocíamos al gobernador anterior, Montiel del PRI, pero este nuevo, que parece haber heredado su puesto del otro, este es hasta peor”.
