Mujer indígena, vocera de los pueblos que conforman el Concejo Indígena de Gobierno (CIG), declara su intención como candidata independiente para las elecciones presidenciales del 2018 ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
María de Jesús Patricio Martínez, integrante del Congreso Nacional Indígena (CNI), el día de ayer 7 de octubre inició con el procedimiento legal que solicita la ley electoral, el cual eventualmente permitirá aparecer en las boletas electorales, abriendo la posibilidad a una alternativa para la gente de abajo en el sistema político mexicano. “Es un momento histórico” se escuchaba decir por las personas que acompañaron a “Marichuy”.
Hace 16 años y medio, una mujer indígena rebelde y de abajo ejerció su palabra en el Congreso de la Unión para argumentar desde la voz colectiva de los pueblos indios a favor de una ley indígena digna que a la postre sería traicionada por todos los partidos políticos en México. Ahora en el INE, dejó claro que los pueblos siguen manteniendo la posición de caminar juntos. A pesar de ir contracorriente y de que el camino presenta múltiples obstáculos, mantienen viva la esperanza de caminar hacia la reconstitución de los pueblos indígenas; llaman a la organización, a juntar los dolores y las rabias para salir adelante y acabar con el sistema capitalista patriarcal.
El CNI y el CIG tienen como objetivo reconstruir un país que ha sido masacrado, explotado y despojado durante sexenios. Dentro de la política mexicana, que una mujer se postule para la presidencia nacional, deja entrever las garras del patriarcado y el machismo, hace visible el racismo y el clasismo que se ejerce desde las cúpulas de poder; hace evidente la exclusión y el menosprecio hacia un pueblo con 11 millones de indígenas y 55 millones de pobres.
