Miroslava Breach Velducea -mujer periodista de 54 años de edad, corresponsal de La Jornada- fue asesinada el jueves 23 de marzo. Cuando salía de su domicilio ubicado en la ciudad de Chihuahua, sujetos a bordo de una camioneta la ultimaron con tiros de una arma de fuego, calibre 38. Una de las coberturas más importantes que realizó, fue la de la oposición a la Minera Cascabel (Filial de Mag Silver), caso en que han sido asesinados dos opositores por defender sus tierras comunales en el ejido Benito Juárez.
La corresponsal recabó información de los agravios que las empresas mineras transnacionales cometen y de la férrea resistencia de los pueblos chihuahuenses en defensa de su tierra. Entre sus trabajos periodísticos se encontraban las denuncias de comunidades en contra empresas mineras, esa invasión que pretende extraer hasta el último gramo de minerales y que une los destinos de casi todos los pueblos de México, en este caso directamente a los pueblos de Chihuahua y Oaxaca.
En sus notas periodísticas, Miroslava evidenció a la minera canadiense Mag Silver, que de manera ilegal guardaba más de 700 contenedores de muestras minerales en los terrenos del ejido Benito Juárez, aunado al asesinato de dos opositores a la mina: Ismael Solorio y su esposa, Manuela Solís, en octubre de 2012.
También señaló a la empresa estadounidense Coeur d’Alene Mines debido a las afectaciones ambientales y de salud que estaba provocando por operar con técnica de extracción a cielo abierto en el municipio de Chínipas.
En lo que va del mes de marzo, Breach es la tercera periodista asesinada en México. Además de temáticas de despojo de territorio, ella se dedicó a evidenciar algunos abusos cometidos en la sierra Tarahumara, la aparición de fosas clandestinas en la entidad, así como el desplazamiento y las condiciones de pobreza provocados por la incursión del narcotráfico en el norte del país.
En el contexto de Oaxaca, Murat ha pronunciado «lo que tenemos que hacer en consenso con la población es detonar esa riqueza. Que la sociedad decida, esa es la paradoja de Oaxaca. Eso debe convertirse en riqueza social, el reto es convertir en resultados esa riqueza»; no nos preocupemos en la relevancia de si esta cita corresponde a el cachorro Alejandro, o al cacique José hace 18 años, lo preocupante y sobre todo indignante es que Mag Silver, asociada con IMDEX/Minera Cascabel es una de las decenas de empresas mineras que poseen concesiones mineras en Oaxaca, y como ha quedado demostrado con las protestas de ejidatarios y habitantes de Chihuahua, es una empresa que pretende imponer sus proyectos por la fuerza.
Cuando Miroslava Breach escribía en el año de 2008 “Habitantes de Chihuahua, hartos de abusos de mineras extranjeras”, Minera Cascabel se apropiaba 5610 hectáreas de las tierras San Miguel Chiamalapa y Santo Domingo Zanatepec, mediante el título de concesión minera 231753, otorgado el 17 de abril de 2008 por la Secretaría de Economía del gobierno federal.
Las autoridades gubernamentales también figuraban en su trabajo de investigación, en ese mismo artículo, escribió: Las mineras extranjeras que operan en la sierra Tarahumara viven en el paraíso: el gobierno de México no las obliga a cumplir los compromisos que sí les impone su país.
Así como los ejidatarios de Chihuahua se opusieron activamente a la imposición de Minera Cascabel, el asesinato de Miroslava Breach se da en el contexto del avance de las mineras a las tierras de este estado, el destino de pueblos enteros y del futuro de miles de personas es lo que está en juego; el trabajo periodístico de Miroslava Breach reseña que eso; ella lo tenía muy claro.