Después casi dos años de procesos penales, Luis Fernando Sotelo Zambrano ha sido declarado culpable por los delitos de ataques a las vías de comunicación, ataques a la paz pública y daño a la propiedad, con el agravante en pandilla, con una condena de 33 años 5 meses de prisión, además de una multa de 519 mil 815 pesos y el pago por daños 8 millones 27 mil 778 pesos.
El 5 de Noviembre de 2014, en el contexto de la 3ra Jornada por Ayotzinapa, un grupo de personas quemaron una unidad de Metrobús de la línea 1 y la estación CU. El número de encapuchados se especulaba entre 30 y 40 (según medios masivos), hasta 60 de acuerdo con el entonces jefe de la policía capitalina, Jesús Rodríguez Almeida. Ahora se aclara que fueron 20. Esa misma noche, la policía preventiva detuvo arbitrariamente a dos estudiantes: Sergio Pérez Landeros y Luis Fernando Sotelo.
En un principio, la SSP, dijo que, a ambos detenidos, se les habían consignado dos galones de gasolina, antorchas y material para realizar bombas molotov, sin embargo, Sergio Landeros un estudiante del doctorado en ciencias bioquímicas de la UNAM salió un día después, libre de todos los cargos. Por el estudiante treintañero rápidamente intercedieron varios académicos incluyendo al director del Jardín botánico, lo cual tuvo más peso que las cientos y cientos de personas y familiares que han intercedido por el otro detenido. Este hecho deja claro que esa noche hubo detenciones arbitrarias.
En su momento, otras fuentes informaron a medios masivos que al momento de la detención, a los jóvenes se les encontró un “arsenal” de 36 bombas molotov, una caja con explosivos, dos galones de gasolina y palos. Sin embargo, el 12 de diciembre de 2014, el mismo día que se dicta auto de formal prisión a Zambrano, el subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la Procuraduría capitalina, Óscar Montes de Oca Rosales declaró que a este individuo sólo se le encontraron “Un palo de escoba, dos carretes de hilo cáñamo y ropa vieja”.
El proceso jurídico está plagado de inconsistencias y contradicciones que evidencía la sentencia por consigna y como una advertencia para quienes se organizan y manifiestan. Ejemplo de lo anterior son:
- La declaración de los policías que lo presentan, sosteniendo que fue detenido junto a Sergio Landeros, pero está demostrado plenamente que no fueron detenidos en el mismo momento y lugar.
- La declaración del chofer que en primer momento dijo reconocerlo plenamente, y posteriormente se retracta, sosteniendo que los atacantes estaban encapuchados.
No cabe duda de que Luis es un Preso político, detenido arbitrariamente con un “arsenal” al que después se le perdió la pista y es acusado de manera injusta por “el séxtuple delito de ser joven, ser estudiante, ser pobre, ser solidario, ser rebelde y ser consecuente.” (EZLN).