El primer día del octavo mes del año, la comunidad Primero de Agosto celebró el tercer aniversario de la toma de tierras del predio llamado “El Roble” ubicado en Miguel Hidalgo, Municipio de las Margaritas, en el estado de Chiapas. Ese día fue un ejemplo de oximorón: una celebración triste, fiesta, pero impregnada de dolor y angustia. El lugar donde se realizó fue a orillas de la carretera rumbo a Cruz Moreno cerca del Crucero de Nuevo Momón, que forma parte de las tierras de Miguel Hidalgo, en donde se encuentra el campamento en desplazamiento forzado instalado desde el 23 de febrero de 2015 por acuerdo de la comunidad como una forma de resistencia y de hacer visible su lucha. Fueron 57 personas indígenas tojolabales, 12 menores de edad, uno de ellos recién nacido, 20 mujeres y 25 hombres pobladores de la comunidad que sufrieron el desplazamiento a manos de integrantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (CIOAC – Histórica) encapuchadas y con armas de fuego.
Las tierras de las que fueron despojados se tomaron ante la necesidad de éstas por parte de los campesinos. El Roble es un terreno federal, son tierras que no estaban siendo trabajadas. A partir de la toma iniciaron las agresiones, provocaciones, hostigamientos, amenazas de muertes y de secuestro hasta hoy día de parte de los integrantes del mismo grupo armado que los desplazó.
Durante un año y medio en situación de desplazamiento los tres niveles de gobierno han dado muestra negativa a reconocer su derecho a la tierra, a pesar de estar ya plasmado en una minuta de acuerdo firmada en donde se establece el 25 de febrero del año 2015 un reparto equitativo de la tierra en Primero de Agosto.
En un comunicado leído en voz del representante de la comunidad, señalaron que han sido “tres años de lucha, de sufrimiento y de compartición, de resistencia… hemos aprendido a organizarnos mejor… a romper el miedo, ahora sabemos levantar nuestra voz, gritamos en colectivo y nadie nos callará a pesar de nuestras limitaciones”.
Eso es lo que han venido caminando y construyendo en medio de las amenazas. Hoy gracias a la solidaridad y acompañamiento de organizaciones de Derechos Humanos como el Fray Bartolomé de las Casas, pero sobre todo por el trabajo de documentación que las propias personas que nutren la comunidad han realizado, sabemos de los agravios constantes desde que iniciaron la lucha por la tierra: el 09 de mayo del 2014 machetearon a Arturo Pérez López a manos del señor Aureliano Méndez Jiménez del ejido Miguel Hidalgo; el 17 de diciembre del 2014 entraron con violencia, armados con armas de fuego, machetes y palos desplazando de su casa a la familia del mismo compañero; el 23 de febrero del 2015 fecha del desplazamiento de las 17 familias, entraron con armas de fuego machetes, palos, hombres y mujeres encapuchados desplazando a 57 personas. Solo por mencionar algunos.
A pesar de encontrarse en situación de desplazamiento y en condiciones muy difíciles de vida los hostigamientos, amenazas y provocaciones por parte del grupo armado y en complacencia con los gobiernos tanto federal, estatal y municipal, han continuado. Todo esto como respuesta a las demandas de justicia y tierra por parte de las familias del poblado en resistencia.