El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) abandona el país luego de que el estado Mexicano rechazara la prórroga emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que recomienda su permanencia. Antes de partir, rindieron un Segundo Informe en el que presentan algunos avances y recomendaciones para la investigación del caso Ayotzinapa, apuntan que es fundamental investigar profundamente la participación de las autoridades implicadas en la masacre.
Ángela Buitrago, colombiana integrante del grupo, ahondó en que «el quinto autobús es una línea que no debe ser cerrada», pues un soldado testificó que se encontraba un Estrella de Oro frente al Palacio Municipal, rodeado de policía de Iguala. De acuerdo con el Primer Informe de los expertos, la PGR ha tenido una intención de modificar las declaraciones para ocultar un autobús que probablemente contenía narcóticos.
Un elemento muy importante para complementar la parte testimonial, es el análisis de telefonía, el GIEI señala que en la investigación de la PGR no se encontraba completa además de la falta de un análisis integral. La Procuraduría indica que los equipos telefónicos fueron quemados y/o destruidos, sin embargo la última ubicación de éstos estuvo activa días y horas después en Iguala y Cocula.
Un nuevo hallazgo del GIEI basado en evidencia fotoperiodística, revela que el 28 de octubre -un día antes de que encontraran la bolsa con restos en el Río de San Juan- hubo presencia de forenses, elementos de la PGR y uno de los inculpados, sin embargo, este ejercicio no aparece registrado en ninguno de los expedientes de la investigación. En las imágenes se aprecian dos bolsas plásticas en el piso.
Carlos Bernstein, miembro del GIEI, asegura que el tema de la atención a las víctimas ha sido escaso: «Julio César Mondragón es el caso que constituyó el estigma» de las desapariciones. Su autopsia estuvo plagada de irregularidades, en la segunda que realizaron se encontraron más signos de tortura, golpes, cortes con cuchillos, entre otras. En los estudios médicos no hay fotografías, descripciones físicas ni evaluaciones, incluso se habla de expedientes colectivos que albergan hasta a 25 personas y no responden a la calidad necesaria, evidencían.
James Cavallaro, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lamentó que el estado no haya atendido la prórroga para la permanencia del GIEI y que los asientos de las autoridades que tendrían que recibir el informe se quedaron vacíos. Pese a ello, incitó a Enrique Peña Nieto a continuar la búsqueda de los estudiantes.
El GIEI se va del país en cuestión de días -los estudiantes de Ayotzinapa continúan desaparecidos y la investigación de las autoridades es inconcebible- aún así lanzan una serie de recomendaciones entre las que destacan «disminuir la formalidad y la burocracia», así como aumentar la calidad de las investigaciones y poner especial cuidado al tema del narcotráfico en la región Guerrerense.
Concluye Segundo Informe del GIEI, en algunos días partirán quienes -quizá- han hecho la investigación más seria y comprometida. Los normalistas aún no aparecen y los padres de familia ya no creen en las instituciones mexicanas: “No nos dejen solos, nos están masacrando en este país” gritan. Hay un profundo agradecimiento.