Durante este proceso carcelario al cual fui sometido de manera obligada y en contra de mi voluntad -reitero esto porque es muy importante para mi puntualizar en esto ya que hay quienes piensan que la cárcel es para leer y escribir libros.- sin embargo, la vida sigue su curso y con ella el autoritarismo se hace cada vez más insoportable, no solo en las cárceles, sino en el exterior, ya que algunxs compañerxs que han salido libres recientemente me han hecho comprobar que la domesticación propagada por las instituciones es el pilar de la dominación moderna.
Es por eso que durante el tiempo que he estado en las mazmorras del estado no me he dedicado a extinguir mi sentencia, sino a plantearme como individuo consciente y libre, amante de estos rasgos y por tanto enemigo del autoritarismo, me he dado tiempo para leer, para divagar y escribir un diario, no solo para mantenerme ocupado, sino para ejercitar el pensamiento, ampliar y potenciar conocimientos teóricos-prácticos y así conjugarlos a lo colectivo con algunos individuos afines en los contextos en los que es posible actuar. Es por eso que también me he dedicado a en mi contexto junto con el resto de presxs, llevando a cabo acciones que van desde talleres o círculos de estudio, literatura ambulante en los lugares olvidados del reclusorio, hasta acciones de desobediencia ante los abusos por parte de los carceleros, batallas legales, huelgas de hambre, etc.
Me es difícil aceptar conceptos teóricos cuando la guerra contra el dominio atraviesa nuestras vidas y necesita actores reales y no de espectadores contemplativos. así mismo quisiera hacer énfasis en la cuestión de la “afinidad”, ya que para mí el concepto de afinidad, es algo que va mas allá. creo que lo que hay en cada uno de nosotros va mas allá de las ideas y actos. es solo mediante la experiencia directa y la trayectoria de vida y entrega lo que nos dice si alguien es hermanx afín o no. sin embargo no debemos olvidar que hay que seguir ampliando los alcances organizativos en la guerra que ya está en curso y no espera a que nos sentemos cómodamente a dialogar sobre las posibles respuestas o a que posamos reunirnos con quienes quisiéramos actuar.
Es por eso que la organización por afinidad debe extenderse en el seno de la clandestinidad, mediante de la actividad informal, esto es así porque si queremos realizar nuestros proyectos y no estancar nuestras aspiraciones, debemos de adquirir nuevas experiencias y no limitarnos a actuar cuando haya “momentos favorables” y/o rodeado de compañeros “afines”.
Pues muchas veces no basta de estar rodeados de “compañerxs” que comparten nuestras vidas sino que hay veces que en las circunstancias más adversas debemos “aliarnos” con aquellxs rebeldes sociales que si bien son afines a nuestro proyecto inmediato y nos inspiran confianza tal vez no compartan nuestra proyecto de vida.
Sé que lo “ideal” sería llevar a cabo todos nuestros proyectos con nuestros “afines”, pero la realidad es que el curso de nuestra vida marcada por nuestras acciones nos marca una realidad de constante movimiento. además de que no todxs lxs anarquistas nos encontramos en la misma línea.
Es por ello, que en dichas circunstancias es importante no hacer de la afinidad un dogma sectario ya que es de suma importancia la afinidad no política, que se desarrolla entre individuxs rebeldes que aun sin compartir nuestras ideas políticas, pueden servir para llevar a cabo acciones de vital importancia. debemos encontrar cómplices en nuestro entorno para poder sobrevivir y buscar salidas que rompan el estancamiento y/o aislamiento en el que nos encontramos en algunos periodos.
Pensemos pues, en situaciones donde requerimos “autofinanciamiento” y no encontramos compañerxs dispuestos a llevar a cabo la expropiación y por ende buscamos una de estas “afinidades” que nos inspire confianza para llevar a cabo.
Me hace recapitular un poco en las circunstancias que hoy vivo en la cárcel, en donde partiendo de lo que hay, intento acompañar luchas (con la intención de radicalizarlas y hacer que se desborden) y que si bien en un principio pueden ser de carácter “legalista” (derechos humanos) pero después pueden ser el inicio de un confortamiento más amplio y el desconocimiento de las autoridades penitenciarias.
En este sentido las huelas de hambre solidarias quizá no den los frutos esperados en cuanto a soluciones inmediatas sin embargo esto no evita que se intente ir más allá del carácter legalista por parte de lxs compas que formamos parte de las iniciativas de forma simbólica y reivindicativa.
todos sabemos que “lo ideal” seria caminar con compañerxs que ven las cosas como nosotrxs, pero sabemos que las realidades varían de acuerdo al contexto y nuestras ideas deben adecuarse precisamente a contexto en el cual nos encontramos.
Por ejemplo aquí en el norte, y en lo general en la Ciudad de México tanto lxs “presxs Politicxs” como lxs demás reclusxs no ven las huelgas de hambre como una arma de lucha, lo que para mí es increíble porque forma parte del arsenal de guerra de todo revolucionario para hacer frente a la violencia institucional. sin embargo aquí no solo no es considerada como arma estratégica sino que es criticada duramente por considerar que es una “autolesión” y que no sirve para nada.
Sin embargo mis experiencias de lucha me confirman que la huelga de hambre cuando son seguidas de manera colectiva, generan lazos de afinidad y concienciación que van mas allá de concepciones teóricas. cuando resistimos al hambre juntxs, con esto les estamos diciendo nuestrxs caracteres y administrativos que aun en estas circunstancias de mierda en donde solo disponemos de nuestros cuerpos e ideas de nuestra dignidad, somos capaces de expresar nuestro amor y rabia. la huelga de hambre es considerada por la institución penitenciaria como un acto de rebeldía que a su vez es sancionada como un ato de “mala” conducta como bien lo podemos comprobar. siguiendo con la cuestión de la organización informal y la afinidad, pienso sin duda que es la mejor forma y medio para desarrollarse y luchar a nivel individual y colectiva. y cuando digo “desarrollarlos” me refiero en el más amplio sentido, pues nos desarrollamos teóricamente en la medida que compartimos lecturas y vamos ajustando entre nosotrxs el sentido y valor que le otorgamos a los conceptos dialecticos.
Desarrollamos en la praxis en el conjunto de las actividades que vivimos en la lucha , en lo cotidiano y nos desarrollamos como individuos con aspiraciones de crecimiento cuantitativo y cualitativo, tanto en lo teórico como en lo organizativo , tanto en las acciones directas tanto como en la propaganda que debe ser algo más que “autorreferencial” hay quienes han hecho criticas y observaciones acerca de que la lucha de C.I.P.R.E. es más bien “reformista”, ” abolicionista”, ante esto debo de ir que mi convicción es netamente anticarcelaria. sin embargo considero que antes de teorizar o soñar con lo que debería ser “la sociedad futura”, tenemos una grandísima tarea en atacar y destruir el sistema actual de dominación que si continua su curso precipitara en devastador e irreversible destino del planeta, naturaleza y biodiversidad.
así pues la coordinación informal es una táctica y un método de organización difusa e informal, que no es llevada por nadie, no se trata de personas asociadas, sino de acciones coordinadas para plagar el sistema de un contrapeso real que se gesta en la agitación y el ataque directo de las estructuras del sistema de dominación.
Quizá no sea necesario un “acrónimo” especifico para referirse a esta coordinación, ya que se trata de un proyecto organizativo insurreccional en donde los individuo y grupos de acción se expresan por si mismos de forma difusa…
en fin, con estas letras quisiera invitarlos a una pequeña reflexión para no caer en absurdos conflictos ideológico-partidario que solo estará el proceso y la evolución de lo que no es “un colect
ivo en formación en evolución” sino una realidad colectiva que se gesta ya, y se opone a la dominación en todas sus formas. un abrazo fraterno y solidario y espero mis palabras puedan ser lo suficientemente explicitas para darme a entender.
Con amor libertario Fercho.
