Locatarios de los mercados Juárez, Hidalgo, Madero y el gastronómico han alzado la voz, a la par que se están organizando y resistiendo ante la amenaza la demolición de sus centros de trabajo, para la construcción de un “supermercado” de varios niveles, para satisfacer las necesidades de la Ciudad de Tampico, en el estado de Tamaulipas, ante el reiterado discurso neoliberal de los narcopolíticos: “la ciudad ya no es lo mismo que hace 80 años”.
La esencia del mercado popular en el sur de Tamaulipas, se da por la concurrencia de miles de personas de pueblos pertenecientes a la huasteca de San Luis Potosí y de Veracrúz; alrededor de 5 mil familias obtienen el sustento para vivir de estos espacios en el puerto, localizado en la ribera del río Pánuco y con un membrete de ciudad violenta, por poseer el tercer lugar en secuestros en todo México.
El gobierno del municipio de Tampico así como con del estado de Tamaulipas, tienen pretensiones de demoler las edificaciones de los mercados populares, uno de ellos cuenta con 87 años de antigüedad, por su construcción y estilo está catalogado como un monumento artístico, además de estar ubicado en una zona declarada como área de monumentos históricos. A lo que quienes sustentan el poder, ven como un jugozo negocio.
“La resistencia siempre ha sido la misma”
La lucha de los y las locatarios en el puerto de Tampico inició por la falta de atención de parte de las autoridades, la cerrazón de los burócratas municipales provocó distintas movilizaciones en el primer cuadro del puerto tamaulipeco, han optado por la resistencia con mucha dignidad ya que los distintos grupos paramilitares se disputan la plaza de una manera muy visceral, porque en semanas pasadas ha habido enfrentamientos armados en distintos puntos de la periferia de la zona conurbada de Madero – Tampico – Altamira, en el estado fallido de Tamaulipas.
Han sido distintas las acciones de los comerciantes, desde pegar anuncios en los postes, carteles afuera de cada local de los mercados hasta recurrir a las movilizaciones en la ciudad de Tampico porque: “la calle es el último recurso de los olvidados en este país”.
A continuación, una entrevista con la compañera Martha, que desenmascara las maniobras del gobierno para llevarse una buena cantidad de dinero, con ayuda de prestanombres, así como la señalización de otras obras “concluidas” y que ya presentan graves deterioros.