Ciudad de México
“Sabíamos de antemano que iba a haber una respuesta a la manifestación del día de ayer, por que la voz del pueblo de México fue levantada en todos los estados del país y en la ciudad capital” dicen los padres de familia en la conferencia de prensa que ofrecieron en respuesta a las declaraciones que realizó por la tarde del 27 de enero el procurador de la PGR Jesús Murillo Karam.
Los padres apuntan que el procurador pretende cerrar el caso de una forma descarada,insistiendo en su teoria de que los 43 fueron incinerados en el basurero de Cocula, violando los acuerdos que ya se tenían con Enrique Peña Nieto, pues con las próximas elecciones no les conviene que este caso siga abierto.
Felipe Cruz, vocero de los padres de familia, anuncia la postura de ellos y de los estudiantes normalistas: No van a permitir que cierren la investigación.
El abogado Vidulfo Rosales, defensor de Derechos Humanos de Tlachinollan, menciona que la certeza que los padres de familia necesitan no existe, en cambio “hay una prisa, hay una intencionalidad política del Gobierno Federal que se traduce en las palabras de la PGR de cerrar a toda prisa una investigación que todavía no es concluyente”. Así mismo advierte que en Guerrero hay indicios de represión por parte del estado, pues en estos días hay movimiento de tropas del Ejército Mexicano y de la Policía Federal.
En la conferencia se precisaron algunos puntos por los cuales la PGR no puede cerrar el caso: 1) No hay certeza científica de que los normalistas fueron asesinados en Cocula; 2) La declaración ministerial de Felipe Rodríguez Salgado “El Cepillo” tiene inconsistencias, pues éste no establece que estuvo todo el tiempo en los eventos delictivos; 3)La información de la PGR depende excesivamente de las declaraciones de tres las personas que tienen detenidas; 4) La procuraduría dejó a un lado la investigación del caso de Julio César Mondragón (jóven desollado); 5) No se puede dar por concluida la investigación pues hay detenciones inconclusas: Felipe Flores, Francisco Salgado,Gildardo López y once personas más que supuestamente operaron en el basurero.
En el sexto punto mencionan que la PGR no ha iniciado ningún juicio por desaparición forzada de personas, siendo que esta es la figura jurídica adecuada para encuadrar los hechos. Continúan con los siguientes puntos: 7) En el expediente que contienen las declaraciones de los sicarios de Cocula, se encuentran agregadas las declaraciones de otros criminales de Iguala que confesaron haber atentado contra los estudiantes en distintos lugares a Cocula (Pueblo Viejo y Cerro la Parota). 8) Contrario a lo que dijo Murillo Karam, solo hay certeza de la muerte de Alexander Mora Venancio, lo que no implica certeza sobre la muerte de otros ni sobre el lugar donde esto pudo haber ocurrido; 9) No se ha indagado la responsabilidad del Ejército, pese a que sí hay en el expediente indicios de su complicidad con la delincuencia organizada. 10) Está pendiente investigar a otros alcaldes, como el de Cocula, así como a otras autoridades del gobierno del estado de Guerrero, incluyendo a Aguirre Rivero.
“Se puede concluir que los normalistas fueron detenidos, asesinados e incinerados en Cocula” dijo Jesús Murillo Karam en su conferencia. Los normalistas de ayotzinapa dicen repudiar la hipótesis que él presenta. “Hay respuestas en el aire. La investigación debe continuar”, precisan.
Los padres de familia sienten que el gobierno ha pisoteado su dignidad, señalan la participación directa del 27 Batallon de Iguala y relatan que estos militares ya los habían amenazado anteriormente, diciéndoles: “Si regresan, los matamos”. El padre de Yosivani Guerrero declara que el comandante del 27 Batallón de Iguala aseguró haber estado el día de la desaparición.
Mientras tanto, el procurador Murillo Karam sigue diciendo: “No hay ni una sola evidencia, ni una sola, de la participación del Ejército”
Escucha el audio completo de la conferencia de prensa dictada por padres y madres de los 43 normalistas ausentes en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez la noche del 27 de enero.
