En las calles de la ciudad de Iguala Guerrero se movilizaron aproximadamente 9 mil personas desde las 11 horas hasta cerca de las 16 horas, la recta final del contingente conformado por maestros, normalistas, organizaciones sociales y familiares de los normalistas desaparecidos, se desplazó por la calle Hermenegildo Galeana desde la central de autobuses, siguiendo la misma rúa que cambia de nombre por la calle Juan N. Álvarez, hasta la el entronque con la carretera Iguala – Teleolapan, en donde fue el atentado a balazos por la policía municipal el pasado 26 de septiembre.
En éste sitio las paredes de las casas que se encuentran en las esquinas son testigos mudos del cobarde acto realizado por el brazo represor y ejecutor del estado, los impactos de bala de grueso calibre quedaron marcados en el concreto y las cortinas metálicas. Hoy están marcados con aerosol, flores, pancartas, veladoras y mensajes de exigencia de justicia, por la presentación de vida de los 43 normalistas, víctimas de desaparición forzada, además se realizó un acto simbólico y mensajes de familiares, compañeros y voceros de algunas organizaciones.
La vanguardia de la movilización detuvo durante el recorrido a dos sujetos de aspecto sospechoso que tomaban fotografías, que el primero de ellos al verse descubierto, intentó huir y resultó ser un policía federal que documentaba la a los integrantes de la marcha, se constató por una identificación oficial que portaba. El otro se encontraba a bordo de una motocicleta al cual se le cuestionó para después ser retenido también por integrantes de la marcha. Se les retiraron los zapatos y fueron denunciados a los medios de comunicación que se encontraban presentes, quienes hambrientos se remolineaban para tomar fotografías, video y testimonios para las televisoras cómplices del estado fallido.
Conforme se cuestionaba a personas ajenas a la marcha, los medios de comunicación cambiaban de toma, dejando atrás a los primeros retenidos previamente linchados mediáticamente, los fotógrafos / camarógrafos eran quienes esperaban morbosamente una agresión física en contra de ellos. En una de las paradas en el centro, mientras se exponían las razones de la movilización a los habitantes de iguala en muy cerca del zócalo, se les entregaron sus zapatos, a petición de la comisión de seguridad de la Normal Rural “Raul Isidro Burgos de Ayotzinapa”, para éste entonces, los medios se encontraban en la presidencia municipal documentando vidrios rotos y humo saliendo por las ventanas.
Durante el acto en memoria de los caídos y heridos aquella tétrica noche del 26 de septiembre, se observaron muestras de solidaridad, rabia, enojo y repudio al gobierno municipal de Iguala así como al gobierno estatal y federal, que a raíz de tales hechos dejaron costernados a los vecinos de ese lugar y desolados a padres familia así como los normalistas que se movilizaron ese día. Los habitantes de iguala salieron a las calles para otorgar solidariamente comida, agua y cítricos al igual que en otras ciudades a donde se han movilizados deudos y familiares de normalistas caídos, desaparecidos y heridos. Aplausos y gritos de apoyo también se desbordaron en las calles del centro de ésta ciudad.
Escucha
Participación de padre de Normalista desaparecido
Mensaje de la sociedad de alumnos Ricardo Flores Magón en iguala