¡Namakasia!
¡Solidaridad con la Tribu Yaqui!
¡Contra el despojo y la muerte!
¡Por la libertad de los presos Yaqui!
México DF, a 11 de octubre del 2014. Esta convocatoria, desde abajo y a la izquierda, nos llamó a la SOLIDARIDAD con la Tribu Yo´eme, a caminar con ellos y enlazar las voces desde abajo, para gritar con ellos el repudio a esos proyectos de arriba que despojan y matan a los pueblos, a gritar con ellos por la libertad de Mario Luna y Fernando Jiménez, a gritar con ellos y hacerlese saber que ¡No están Sol@s!. La cita fue a las 4 de la tarde, en el Ángel de la Independencia de esta ciudad gobernada por la policía “democrática” y de “izquierda”. A la cita llegaron compañeros del Congreso Nacional Indígena, donde se congregan diferentes pueblos indígenas que luchan por la autonomía, desde abajo, también llegó la Red contra la Represión y por la Solidaridad, así como el Movimiento Insumis@ Zapatista, integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui residentes en la ciudad de México, el Frente Popular Francisco Villa Independiente de la UNOPII, de la Unión de Vecinos y Damnificados “19 de Septiembre”, del Frente del Pueblo, así como diferentes colectivos e individuos adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN. También asistieron miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas, del Sindicato de la Universidad Autónoma de Chapingo y todo aquel que fue convocado por la solidaridad.
COMUNICADO: A LA OPINION PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL
CONTEXTO DE LUCHA
¡Namakasia!, es el grito de lucha con el que la Tribu Yo´eme, conocida comúnmente como Yaqui, se ha levantado en defensa del agua y la vida, de su historia, de su cultura. El grito con el que nos llaman a la solidaridad con su lucha en contra del proyecto de despojo y muerte que los gobiernos quieren implementar en su territorio, despojándoles del agua del río Yaqui, para beneficiar a las industrias y sus dueños que se enriquecen a costa de lo que debería de ser de todos y todas, de ellos y ellas.
La Tribu Yo´eme, o Yaqui, es un pueblo indígena del noroeste de México que ha habitado desde antes de la conquista europea, en el territorio que hoy conocemos como Sonora, originalmente habitaron a lo largo de los márgenes del río Yaqui, y a lo largo de los siglos han sido despojados, como todos los pueblos indígenas, sistemáticamente de sus territorios ancestrales.
La lucha de la Tribu Yo´eme, es parte de su propia historia, desde 1533, cuando la expedición de los invasores, liderada por Diego de Guzmán, llegó a la región del río y Valle del Yaqui y fue recibida por los guerreros de la Tribu, quienes se enfrentaron a las tropas invasoras. A partir de ese momento, la lucha de los Yo´eme ha sido constante para defenderse del despojo de su territorio implementado primero por los europeos y posteriormente por el Estado mexicano. Han tenido que levantarse en pie de lucha y de guerra en diferentes ocasiones desde aquellas épocas, siempre para defenderse de quienes, extranjeros o mexicanos, han querido arrebatarles sus tierras y someterlos a la esclavitud.
A finales del siglo XIX, el gobierno mexicano lanzó una convocatoria abierta para colonizar la región del Valle del Yaqui y del Mayo, en Sonora, con lo que la invasión de su territorio se recrudeció, buscando despojarles de sus fértiles tierras, irrigadas por las afluentes del río Yaqui. Esto generó que los Yo´eme se levantaran para defenderse del despojo, dándose lo que se conoce como “Las Guerras del Yaqui”, un largo enfrentamiento entre las tropas federales y la Tribu Yo´eme que dejó en claro que no permitiría que le arrebataran su territorio ancestral. De estas rebeliones, las más conocidas fueron las lideradas por Cajeme y Tetabiate. Posterior a esto, el gobierno de Porfirio Díaz, ideo una estrategia para terminar con la resistencia Yo´eme: deportarlos hacia Valle Nacional, en Oaxaca, y las haciendas de Henequén en Yucatán, donde eran sometidos a la esclavitud en beneficio de los hacendados y terratenientes. Sin embargo, esto no significó la derrota de la Tribu Yo´eme, la lucha continuó durante la época “revolucionaria” de 1910, y hasta la “postrevolucionaria”, ante el incumplimiento de los gobiernos de devolverles el territorio ancestral.
Entre 1937 y 1939, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río se firmó un acuerdo entre la Tribu Yo´eme y el gobierno mexicano, en el cual, se les restituye y reconoce oficialmente el 34% de lo que fuera su territorio, así mismo se reconoce oficialmente a sus autoridades tradicionales, y el derecho colectivo al 50% del agua de la Presa “La Angostura”, así como la totalidad de los pozos y escurrimientos “no controlados”. Sin embargo, a pesar de estos acuerdos, durante el siglo XX, el despojo en contra de los territorios de la Tribu Yo´eme, así como del derecho al agua del río, han sido una constante amenaza por parte de gobiernos y empresarios, ante lo cual, la lucha de la Tribu ha sido una constante para hacerle frente al despojo y la muerte que los de arriba quieren imponer sobre los pueblos indígenas.
En 2010, con la llegada al poder estatal de Guillermo Padres Elías, se anunció la implementación del Proyecto Integral Sonora SÍ, dentro del cual se encuentra el “Acueducto Independencia”, que pretende extraer del río Yaqui 75 millones de metros cúbicos de agua al año, con el fin de enviarlos hacia la ciudad de Hermosillo, destinada a beneficiar a la industria, así como las zonas residenciales de la ciudad. Este proyecto de despojo y muerte en contra de los Yo´eme, es una nueva afrenta que amenaza la vida de la Tribu, condenándola a desaparecer como pueblo y como cultural. La Tribu Yo´eme está fuertemente ligada, económica y culturalmente al río Yaqui.
Este proyecto de despojo pretende arrebatar a los Yo´eme del agua, del territorio, de su cultural, de su vida comunitaria, de su existencia, para beneficiar a los capitales industriales y agrícolas que se asientan en la región. Ante esto la Tribu Yo´eme levantó la voz, sonó sus tambores de lucha, dejando claro que no permitirían este despojo, se movilizaron, social y legalmente, mediante bloqueos carreteros, movilizaciones, así como amparos, lograron que la SCJN les otorgara un amparo, que ordena la suspensión de la extracción del agua del río Yaqui, orden que ha sido desacata por el gobierno y por la propia CONAGUA, pues siguen operando dos de las cinco bombas que se llevan el agua del río hacia Hermosillo.
La Tribu Yo´eme ha mantenido su lucha en contra del despojo y el robo del agua y del territorio en su contra, y en ese contexto es que el pasado mes de septiembre del 2014, Mario Luna, Vocero de la Autoridad Tradicional Yaqui, fue detenido por element
os vestidos de civil, y posteriormente presentado en el CERESO de Hermosillo, a partir de una orden de aprehensión dictada un año atrás, acusado de secuestro agravado y robo de vehículo. La acusación en su contra, es una artimaña política para poder apresarlo, derivada de una denuncia penal en su contra, levantada por un miembro de la comunidad de Vicam, quien fue detenido de acuerdo a las leyes tradicionales Yaqui, después de intentar atropellar a quienes estaban en el bloqueo carretero que mantienen los Yo´eme a la altura de Vicam.
Esta acusación en contra del Vocero de las Autoridades Yaqui, es utilizada como argumento para apresarlo, intentando intimidar a la tribu, para que desista de su lucha contra el despojo, posteriormente el pasado 23 de septiembre fue detenido otro miembro de la Tribu, Fernando Jiménez, también acusado de secuestro y robo de vehiculó.
Ante esto, la pretensión del despojo del agua y el territorio Yo´eme, y ante el apresamiento de miembros de la Tribu, entre ellos, el Vocero de las Autoridades de la Tribu, es que en estos días, la Tribu Yo´eme ha redoblado su lucha contra el despojo y por la libertad de sus compañeros presos, y en ese contexto es que se está convocada la “Jornada Mundial por la Tribu Yaqui”, convocando a diferentes acciones entre el 10 y 12 de octubre.
JORNADA MUNDIAL EN SOLIDARIDAD
Respondiendo a esta Jornada Mundial, es que este viernes 10 de octubre se convocaron a diferentes movilizaciones para expresar nuestra solidaridad con la lucha de la Tribu Yaqui, en contra de los proyectos de despojo y muerte que los gobiernos (municipales, estatales y federal) quieren imponer de la mano de los grandes capitales, en los territorios originarios de los pueblos indígenas a lo largo y ancho de México, diferentes acciones convocadas en solidaridad con la tribu Yo´eme o Yaqui, y por la libertad de Mario Luna y Fernando Jiménez. Entre las acciones convocadas se encuentran la “Mega Protesta Sonorence”, realizada este viernes 10 de octubre en la ciudad de Hermosillo, en Sonora, así como otras en Colima, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, y en la ciudad de México.
En la ciudad monstruo, donde la “izquierda” gobierna mediante la represión y la “democrática” policía, esta semana ha sido de movilizaciones: en solidaridad con los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, quienes en días pasados fueron atacados por cuerpos policiacos y para-policiacos, en donde asesinaron a seis compañeros y desaparecieron a 43 de ellos; movilizaciones de los estudiantes del IPN, en contra de una serie de reformas a l Reglamento General del IPN; movilizaciones en solidaridad con los cuatro presos anarquistas, quienes el pasado 1º de octubre se han declarado en huelga de hambre indefinida.
A estas movilizaciones, se suma la que se realizó hoy en el marco de la “Jornada Mundial por la Tribu Yaqui: Por la Libertad y el Territorio”. Convocada por La Red contra la Represión y por la Solidaridad, así como otros colectivos y organizaciones adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN, del Congreso Nacional Indígena.
Esta convocatoria, desde abajo y a la izquierda, nos llamó a la SOLIDARIDAD con la Tribu Yo´eme, a caminar con ellos y enlazar las voces desde abajo, para gritar con ellos el repudio a esos proyectos de arriba que despojan y matan a los pueblos, a gritar con ellos por la libertad de Mario Luna y Fernando Jiménez, a gritar con ellos y hacerlese saber que ¡No están Sol@s!. La cita fue a las 4 de la tarde, en el Ángel de la Independencia de esta ciudad gobernada por la policía “democrática” y de “izquierda”. A la cita llegaron compañeros del Congreso Nacional Indígena, donde se congregan diferentes pueblos indígenas que luchan por la autonomía, desde abajo, también llegó la Red contra la Represión y por la Solidaridad, así como el Movimiento Insumis@ Zapatista, integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui residentes en la ciudad de México, el Frente Popular Francisco Villa Independiente de la UNOPII, de la Unión de Vecinos y Damnificados “19 de Septiembre”, del Frente del Pueblo, así como diferentes colectivos e individuos adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN. También asistieron miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas, del Sindicato de la Universidad Autónoma de Chapingo y todo aquel que fue convocado por la solidaridad.
El recorrido comenzó poco después de las 4 de la tarde, partiendo de la columna de la Independencia, con rumbo al Hemiciclo a Juárez, en el centro de la ciudad, extrañamente, sin policía, en un contingente que se extendió por la Avenida Reforma, encabezados por Tomas Rojo, Vocero de la Tribu Yaqui, sobre quien también pesa una orden de aprensión, así como por quienes han acompañado la lucha de los Yo´eme en este tiempo. El, Tomas Rojo, fue el paso y el corazón de su tribu en esta manifestación, la columna solidaria, si bien no estuvo tan nutrida como en las pasadas manifestaciones por lo de Ayotzinapa, si mostraba su solidaridad coreando consignas que abrazan a la Tribu Yaqui y su lucha por la vida y el agua.
El recorrido fue tranquilo, entre consignas que recordaban a la gente que la lucha de los Yaqui es por el agua, y porque los de arriba están decididos a robársela, junto con todo lo que queda en estas tierras, ante lo cual los pueblos se oponen con la dignidad y la organización de abajo. El recorrido pronto fue alcanzado por las nubes que acompañaron el tambor yaqui, que anuncia que los Yo´eme no se rinden, no se venden, y que están dispuestos a defender su tierra, su agua, su historia, su cultura y su vida.
Poco a poco la nubes fueron cubriendo el horizonte de la ciudad, y la lluvia comenzó a caer, apenas chispeando, acompañando la manifestación, la solidaridad, y la dignidad de la Tribu Yaqui, hasta llegar al Hemiciclo a Juárez, en la entrada del centro de la ciudad, en donde la lluvia se hizo un asistente más al mitin, a la palabra SOLIDARIDAD. En un pequeño templete, ante el cual se congregaron los contingentes participantes, fueron acomodándose quienes harían uso de la palabra.
Los mensajes fueron claros, cortos, sencillos, dignos, solidarios.
¡La tribu Yaqui no está sola!
Ese fue el mensaje central que se repitió de diferentes formas, con palabras diversas, pero que en esencia, le hablaban a la Tribu Yaqui y a su lucha digna, a la par que despreciaban el actuar de los de arriba, sus robos, su represión, sus encarcelamientos. Al final, Tomas Rojo, Vocero de la Tribu Yaqui tomó la palabra, fuerte y clara:
¡La Tribu Yaqui no se rinde, no se vende, y defenderá su territorio, su agua, su vida!
¡La Tribu Yaqui no dejará de luchar por la libertad de sus compañeros presos!
Con este mensaje, el mitin fue dado por concluido, entre la lluvia que escurría sobre las
mantas, los plásticos y paraguas, y con el tambor Yaqui sonando desde esas tierras que ellos y ellas están defendiendo.
¡NAMAKASIA!
¡Por la vida y el agua!
¡Solidaridad con la Tribu Yo´eme!