¿Dónde está la paz que tanto habla Peña Nieto? ¿Esta es la paz que habla Manuel Velasco esto? Y ¿sí la pasara esto al presidente Municipal de Ocosingo, Octavio Albores, lo que están haciendo a la compañeras y compañeros bases de apoyo zapatista, cree que es paz esto? Que lo piensen si quieren paz. Porque ellos son los responsables de todo lo que puede suceder o va a pasar
Autoridades de la Junta de Buen Gobierno de La Garrucha
En los últimos meses se ha presentado una escalada de violencia por parte de grupos paramilitares –disfrazados de organizaciones sociales- en contra de las Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN). En mayo fue el asesinato de José Luis Solís López en el Caracol I La Realidad, así como la destrucción de la escuela y la clínica autónomas por parte de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos – Histórica (CIOAC-H). Desde el pasado 25 de julio hasta la fecha, integrantes de la Organización Regional de Cafeticultores Autónomos de Ocosingo (ORCAO) constantemente han venido amenazando, hostigando con armas de fuego y agrediendo a BAEZLN del Municipio Autónomo San Manuel, perteneciente al Caracol III de La Garrucha.
Los hostigamientos y amenazas de desalojo en este Municipio Autónomo iniciaron el pasado 25 de julio, sin embargo en un comunicado fechado el 14 de agosto del 2014 y firmado por las autoridades autónomas del Caracol de La Garrucha señalan que “No quisimos hacer público, por la compartición que se realizó en el Caracol de La Realidad los días 4 al 9 de agosto, para no entorpecer esa gran compartición entre los pueblos originarios de este país”. En ese encuentro el Sub Comandante Insurgente Moisés narró a los medios libres lo que había sucedido con las Bases de Apoyo de San Manuel:
“lo que pasó ahí es que los partidos oficialistas junto con el gobierno que los organiza para desalojar, para querer entrar en el terreno recuperado, han llegado a hostigar… Llegaron como 25, es de un pueblo que se llama Pojcol… El terreno donde llegaron es terreno comunal de un Municipio Autónomo… Entonces llegaron, se posicionaron. Están esperando a ver que se les hace, para sacarlos, que no se hizo. Entonces (el 30 de julio) lo que hicieron es fumigaron todo… y luego llevaron el ganado que tienen ahí los compañeros, para que comieran pues los pastos y se murieran… otra vez volvieron a llegar (1 de agosto) a las 2 de la mañana, como a 100 metros alrededor del pobladito empezaron a disparar. Y entonces lo que hicieron los compañeros es sacar a los niños y a las mujeres, y quedaron ahí los compañeros, para ver si es de verdad van a entrar. Fue una medida por si acaso iban a ser así en serio de que los van a matar… Al siguiente noche, otra vez vuelven a entrar. Mataron pues así animales, pero no solo lo mataron, lo robaron pues, porque lo llevaron pues la carne, y otro que no pudieron tumbarlo, lo dejaron herido pues los animales”
El 1 de agosto, a través del boletín de prensa No. 22, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) documentó el desplazamiento forzado de 32 Bases de Apoyo de la comunidad de Egipto, perteneciente al Caracol de La Garrucha, “Los hechos ocurrieron… cuando un grupo de personas armadas, provenientes del Ejido Pojcol, municipio de Chilón, entraron a la tierra de trabajo colectivo… y realizaron disparos de arma”, inmediatamente después, integrantes de la organización paramilitar se dirigieron a la comunidad autónoma, por lo que las Bases de Apoyo para evitar el ataque y confrontación se desplazaron forzadamente “el 02 de agosto, a las 0:30 horas, caminando durante toda la madrugada, hasta llegar a otro pueblo zapatista”.
Los ataques contra las BAEZLN son ejecutados sistemáticamente; sin duda alguna existe coordinación entre ORCAO y CIOAC-H, ya que los letreros en donde se exige justicia para el compañero Galeano (y se expone a Peña Nieto Y a Manuel Velasco como los principales orquestadores de estos nuevos ataques) han sido quemados, demostrando con esto que la respuesta organizada, así como el respaldo de la sociedad civil nacional e internacional ante las agresiones a las y los zapatistas, enfurecen a “los supremos jefes paramilitares”.
El Centro de Derechos Humanos fundado por el Obispo Samuel Ruíz, en la acción urgente emitida el 7 de agosto da cuenta de nuevas provocaciones, así como de amenazas de muerte para quienes sostienen día a día el proyecto zapatista. El 6 de agosto alrededor de 15 hombres armados, a bordo de camionetas y provenientes del “rumbo de Pojcol” entraron a la tierra de trabajo colectivo del Municipio Autónomo de San Manuel; cortaron árboles, se llevaron la madera y realizaron disparos al aire. Al retirarse los paramilitares de la tierra colectiva, y “al pasar por la casa de un BAEZLN realizaron cinco disparos. A las 14:51 horas al cruzar por la comunidad de Kexil dispararon dos tiros sobre el techo de la casa de un BAEZLN de dicho poblado. Las camionetas continuaron con dirección al ejido Pojcol”.
El 13 de agosto de 2014, por acuerdo de Zona de la JBG de La Garrucha se fundó en tierra colectiva el Nuevo Poblado “San Jacinto”, en el Municipio Autónomo San Manuel; integrado por nueve familias zapatistas, construyeron nueve casas (en una de ellas una tienda de abarrotes); Al día siguiente, un grupo de 18 personas armadas con escopetas y armas calibre .22, de la comunidad Pojcol, rodearon el terreno de trabajo colectivo y comenzaron a disparar al aire durante 40 minutos. Según testimonios de las personas que dormían esa noche, los cuales fueron recolectados por el Frayba, los agresores gritaban: “estas armas que usamos son de gobierno”, “estas tierras son nuestras y no de esos pinches zapatistas”, y dieron un plazo de 6 horas a las Bases de Apoyo para abandonar el lugar.
Por su parte, la Junta de Buen Gobierno de La Garrucha denuncia que en estos mismos hechos, las 18 personas de Pojcol “Dispararon con armas de diferentes calibres, llegaron los balazos en la pared de las casas, en los techos de las casas y estaban durmiendo las y los compañeros ahí y en esa misma hora tuvieron que retirarse las y los compañeros en esa madrugada para buscar refugio al otro poblado zapatista, dejando todo, solo llevaron lo que tenían puesto”. Los paramilitares destruyeron, saquearon las casas, quemaron pertenencias, robaron dinero en efectivo, además de matar a los animales.
Este conjunto de hechos son sólo una pequeña muestra de la escalada de violencia reciente que han venido implementando grupos paramilitares como la ORCAO y la CIOAC-H, con la cobertura de gobiernos municipales, Estatal y Federal en contra de las y los Zapatistas. Son acciones de desgaste que apuntan a mermar la resistencia, con el objetivo de provocar respuestas violentas del lado de las BAEZLN, para así tener el pretexto armado haciendo uso de falso discurso alrededor de los conflictos llamados “
intercomunitarios”, dirigidos a ocultar la verdadera contrainsurgencia en Chiapas.