“La rabia es como un ser humano que no le ves la cara que no sabes quien pero sabes que es un ser humano, que estamos hechos para amar, para soñar, para crear, para ser libres, para compartir, para muchas tantas cosas en esta vida, tenga tanta pinche saña de mierda en la cabeza, que otro le de la autoridad para hacer estas cosas” Anahí
Anahí Azúa González una joven que junto con su pareja y una amiga fueron la noche del 2 de octubre a pedir información sobre los detenidos de la marcha conmemorativa a la matanza de Tlatelolco, ¿Y qué fue lo que recibió? Una brutal golpiza a las afueras de la agencia #50 conocida como el “bunker”. Ella daba la vuelta cuando ve que un grupo de granaderos corren hacia los compañerxs solidarios y arremeten contra su compañero Sócrates, intenta ayudarlo pero se percata que es flanco de los granaderos, intenta correr, pero es derribada y al caer el suelo ella se protege la cabeza y a base de golpes le rompen el peroné y la tibia. La ayudan compañerxs que también son agredidos y la logran poner a “salvo”, es trasladada al hospital Rubén Leñero donde es atendida y operada. En estos momentos se encuentra dada de alta recuperándose con su familia; su pierna aún no puede apoyarla, pero espera que después de un tiempo y rehabilitación ella pueda caminar con la ayuda de un tubo de titanio que le fue puesto dentro de la pierna para poder soportar el peso de su cuerpo, ya que la fractura provocó que jamás su pierna pueda detenerse por sí sola.
Dentro del nosocomio es visitada por un agente del Ministerio Público que se encuentra dentro del hospital, ella levanta una denuncia y en respuesta a esto, el agente le dice que tiene que buscar pruebas donde demuestre haber estado en el dicho lugar y que necesita identificar un rostro “culpable”. Para Anahí esto es una burla, la tiraron y golpearon, ella solo recuerda ver botas al intentar gatear para poder librarse de los granaderos quién con furia la atacaban.
La brutal golpiza que vivió Anahí es de suma preocupación, es un claro ejemplo de lo que cualquier persona en México podría recibir a cambio de buscar información; el adiestramiento con que “preparan” a la fuerza policiaca es un amenaza constante al pueblo de México, esto es el resultado que ha promovido Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Mancera por demostrar que el control poblacional, se mantiene a través de la fuerza pública.
Esto es una dictadura, somos hasta el momento casi 100 procesados políticos, cientos de desaparecidos, el derecho a la información es callado a golpes y amenazas, las reformas avanzan a pesar de que cientos de ciudadanos toman las calles día día, el derecho a la protesta quiere ser reducida un simple permiso para marchar, como si ellos pidieran permiso para reformar, asesinar, golpear, encarcelar o mentir, pues la estrategia de la mentira y hacer de ella una verdad ante la opinión pública va acrecentando, la satanización de los luchadores sociales anarquistas, es a todas luces tan absurda como sus leyes.
El “delito” de Anahí, por el cual recibió este “castigo”, como lo señalaban los policías mientras la golpeaban, es pedir información, a pesar de que el supuesto gobierno de “izquierda” ha reformado a través de instituciones que “protegen” las garantías del pueblo al estar informado.
Se exige al gobierno que presente los videos de las cámaras de seguridad que están alrededor del “bunker”, además de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos haga una visita a nuestra compañera para que documente en las condiciones que se encuentra, pues por su estado de salud casi no puede caminar y moverse.
En la foto que presentamos es la radiografía donde se aprecia el tubo de titanio ya en su pierna.
Por último agradece a todxs lxs compañerxs de estar al pendiente de su situación.
Primera parte de la Entrevista con Anahí
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Segunda perte de la Entrevista con Anahí
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