Después de 12 años de lucha, plantones, marchas, desvelos, trabajo comunitario, pasar hambre, sol, lluvia, etc. El sueño se hizó realidad 96 departamentos, cientos de sueños hechos realidad, ahora cuentan con un lugar propio en el cuál vivir.
Desde a medio día comenzaron los preparativos para este festejo, la entrega de los departamentos de calle 2, proyecto del Frente Popular Francisco Villa Independiente-UNOPII, es día de fiesta flores y listones decoran el estacionamiento subterráneo con el que cuenta el edificio en donde a fondo de ve una gran manta con el nombre de la unidad habitacional “Felipe Angeles” un revolucionario que pocxs conocemos, por fin la pueden nombrar así.
Con un acto político-cultural en el que lxs compañerxs de la Comisión Política del FPFVI y de organizaciones y colectivos invitadxs que compartieron su palabra, además de los bailables que preparó la comisión de cultura comenzó el festejo.
Una compañera que recibió las llaves de su departamento nos comenta con lágrimas en los ojos, “es nuestra casa, la vemos como un palacio” y así es ahora como dicen lxs compañerxs de la comisión política “han dejado de vivir de arrimadxs con la suegra, con la tía, con la mamá”.
Es claro que la entrega de las viviendas es el primer paso de muchos que hacen falta para cumplir con el objetivo del FPFVI una vida digna para todxs. Aprender de los errores, conocerse, no olvidar lo mucho que les ha costado estar ahí, no dejar de luchar serán los nuevos retos para lxs compañerxs.
El compañero Enrique Reynoso compartió sus palabras con lxs festejadxs “Hoy podemos decir con plena satisfacción que lo logramos, que nuestras viviendas habrán de sostenerse por siempre porque en su construcción hay sueños y recuerdos y solidaridad y amor”, “habrá quien piense equivocadamente que ya tenemos una vivienda digna, pero la dignidad no la hacen cuatro paredes y un techo, porque la vivienda no importa del material de que este construida la dignifica quien la habita”, también compartió un relato que escribieron para las mujeres de la organización.
Ni el frío que se sintió logró que las ganas de festejar se redujeran, lxs compañerxs compartieron sus alimentos con nosotrxs, compartieron su alegría, el baile.
Como colectivo, no solo aplaudimos este logro de lxs compañerxs, les agradecemos lo mucho que hemos aprendido de ellxs y les refrendamos nuestro apoyo para seguir luchando codo a codo para construir un mundo nuevo, un mundo mejor.
