Una noche de octubre… de 1973, a la hora de la cena, Dení se levantó de la mesa y dijo a su familia:
-Al rato vengo… y se fue a la guerrilla, a la casa que las Fuerzas de Liberación Nacional tenían en Nepantla, a 80 kilómetros de la ciudad de México. Cuatro meses después el ejército, con fusiles y granadas, asaltó la casa. Murieron cuatro compañeros y Dení quien tenía sólo 19 años. Es la historia de Dení Prieto, quien a los 18 años se une a las Fuerzas de Liberación Nacional.
Así versa la sinopsis del documental “Flor en Otomí” realizado por la directora Luisa Riley, con ayuda en la edición del director de Corazón del tiempo, Alberto Cortés.
Este sábado 21 de abril tuvimos la oportunidad de acudir a la presentación de este documental en la casa del cine, disfrutamos la historia de Dení (flor en lengua otomí) quien en cartas que en su mayoría escribía a una de sus primas y narraciones de su hermana Ayarí, quien abre su corazón y habla por primera vez de cómo fue el proceso que llevó a Dení a unirse a las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), el cómo lo vivió la familia, su padre orgulloso, su madre angustiada. Testimonios de personas allegadas a ella, la describian como una mujer pequeña fisiológicamente pero fuerte en todos los aspectos.
En las cartas que se van leyendo nos podemos dar cuenta como Dení una jovencita de ápenas 18 años se integra a las FLN (antecesor del EZLN), complementadas por el testimonio de “Elisa” una compañera unos meses más jóven que Dení, con quien inclusive compartió habitación en “la casa grande” como se le llamaba a la propiedad ubicada en la calle Jacarandas del poblado de Nepantla en el Estado de México, como eran sus días en esta casa de seguridad, el aprendizaje que obtuvieron, como contrajeron matrimonio, hasta aquel 14 de febrero de 1974 cuando por la noche fueron atacadxs por 9 oficiales y 38 soldados de tropa, acompañados por siete agentes de la Policía Judicial Federal. Una bengala fue la señal para que comenzaran a arrojarles granadas y a disparar indiscriminadamente, ahí cayó Dení junto a Sol, Salvador, Manolo y Gabriel.
La familia se entera por el periódico que Dení había muerto, vivieron un tiempo pensando que a lo mejor era una equivocación, no vieron su cuerpo, no se los permitieron.
Al término de la proyección, pudimos conocer y escuchar a la directora Luisa Riley quien comentó “Dení representa, el pensamiento, el espiritu que había en esa epoca. Nos permite denunciar la impunidad y la represión del gobierno tan brutal”.
Ayarí hermana de Dení expreso “Luisa me hizo romper el silencio que duro 35 años. Dení no militó, no murió sola, no se sacrificó sola y quiero pedir que se acuerden de los nombres de los otros cuatro que murieron con ella los nombres como yo los conozco Salvador, Sol, Manolo y Gabriel; recuérdenlos a ellos también ”
A continuación puedes escuchar los audios de la presentación del documental y una entrevista realizada a la Directora Luisa Riley.