Las propuestas vertidas se dividen en dos grandes rasgos, la primera referida a una estructura organizativa vertical y la segunda a una estructura horizontal.
Dentro de la propuesta que se refiere a una estructura organizativa vertical, se argumentaba que no se tenia que tener temor cuando se hablaba de verticalidad, que no se tenia que tener miedo por las malas experiencias que se han tenido en el pasado con los dirigentes políticos que vendían las grandes movilizaciones sociales, sino que dicha verticalidad facilitaría las tareas y discusiones de la “Otra Campaña”, que era necesario que se nombraran responsables locales, regionales y nacionales que fueran elegidos democráticamente por las personas y organizaciones que suscriben la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, pero que estos responsables solo serian un puente para facilitar las discusiones entorno a la “Otra Campaña”.
Esta propuesta de verticalidad se enfoco a la creación de Comités u organismos de base con diferente jerarquía que empezarían en lo municipal y llegarían a lo nacional, con las tareas de difundir y organizar la “Otra Campaña”, pero sin dejar de lado la discusión política para que no se pierda el rumbo de esta campana. Además se tiene que reforzar la militancia entendiéndola como el cumplimiento de los trabajos que voluntariamente se elijan y teniendo la confianza mutua entre las diferentes organizaciones.
Dentro de las propuestas de construir una organización horizontal se propone la creación de redes que no solo sirvan como coordinación sino en las que se busque un mecanismo de intercambio de información en los barrios y la realización de trabajo hormiga y con mucha paciencia.
Otra de las posturas dentro de la horizontalidad, es la de la experiencia zapatista de “mandar obedeciendo”, con rotatividad de los representantes así como su destitución.,
La postura del FZLN se enfoco a escuchar y acompañar a la gente en sus luchas y durante estos pasos ir construyendo y definiendo esta organización.
Un tercer bloque de participaciones giraba entorno al respeto a la organización de cada grupo, ya que algunos toman decisiones según sus usos y costumbres y no estaban dispuestos a incorporarse en una estructura vertical u horizontal.
Otras posturas se pronunciaron a que esa nueva labor de aprender a escuchar nos confrontarían con la necesidad de ser autocriticos y otros hacían analogías con la estructura orgánica de los seres vivos donde no existe un órgano mas importante que otro sino que todos los órganos son necesarios para el funcionamiento del ser vivo, en este caso la “Otra Campaña”.