¡Que la poli se valla, la radio no se calla!
A un coro estremecedor, las más de 200 personas clamaban por el retiro del cerco que la Policia Federal Preventiva interpuso en medio de la Avenida Almazán y 18 de Febrero. Aproximadamente a las 7:30 p.m del día viernes 6 de junio, 5 camiones de la PFP se apostaron en el perímetro donde se encuentra la Radio Comunitaria de Tierra y Libertad con el afán de detener a quienes estuviesen ahí presentes y confiscar todo el equipo técnico de la Radio.
Es necesario responder ante este clima de intolerancia y de repudio al que el gobierno nos esta sometiendo día a día. El cierre de la radio no sólo muestra su rechazo ante la cultura y libre expresión popular; si no que también nos cierra las alternativas como radioescuchas. Nos impone una programación idiotizante en donde no existe participación de la sociedad; no existen temas donde se hable sobre los problemas de la educación, de la salud sexual, de la cultura y de los derechos humanos y laborales; una programación en donde los problemas de la sociedad se minimizan hasta el grado de hacer creer que con un perreo, con una caguama y/o con un partido de fútbol se solucionan.
Y porque esta muestra de intolerancia lo único que hace es unir nuestras luchas: Nos unimos a la demanda de ¡No se va, no se va,
la Radio no se va! y hacemos una atenta invitación a que en demandemos el cese a la represión, al autoritarismo y al abuso de autoridad.