La diversidad de la otra campaña es su mayor riqueza. Conviven en ella luchas de larga data, y nuevas expresiones de la resistencia; organizaciones masivas y pequeñísimos espacios de organizacion; comunidades alejadas, remotas e incomunicadas y colectivos hiperconectados a las luchas globales a través de la Internet; así como varias generaciones de activistas, luchadores sociales e integrantes de organizaciones: algunos luchando desde hace décadas, otros desde hace algunos años o meses. Conviven finalmente, muchas formas de pensamiento, ideologías y formas de hacer política.
Construir al sujeto colectivo que pretende ser la otra campaña requiere de un fuerte y continuo proceso de intercambio en el conocimiento de nuestras luchas, pero también de nestras voces, nuestros pensamientos, nuestras teorías, nuestras estrategias, nuestras prácticas, nuestros saberes, nuestros métodos, nuestras experiencias.
La consolidación del sujeto colectivo de la otra campaña necesita de igual manera de lo mejor del pensamiento crítico y alternativo que se ha generado en la academia, pero también en la calle y en el barrio; en el trabajo de activistas, luchador@s sociales, colectivos, profesor@s, académic@s, y en nuestras propias luchas y experiencias.