7/10/07 Hay fuerzas en este país y en el mundo que están invirtiendo una tremenda cantidad de energía para asegurar que haya una guerra contra Irán. Sí, Irán. Muchas de esas fuerzas son las mismas que le vieron la cara a la nación, difundiendo el miedo por el megáfono de los medios para invadir a Irak.
Irán se ha convertido en el temible coco del momento, el último en ser proyectado en los medios como el “malo”. Y, justo como en Irak, la demonización mediática del líder se vuelve el motivo para destruir, atacar, bombardear y ocupar una nación. “¡El es un hombre malo!” “¡Es un dictador despiadado!”
¿No suena familiar? ¿La nación no ha aprendido nada del debacle de Irak?
El famoso intelectual y lingüista, Noam Chomsky, entrevistado recientemente por el locutor de radio David Barsamian, menciona un ejemplo poderoso del impacto de los medios. Explica Chomsky: “Tomemos un ejemplo clásico––Alemania. Bajo la República Weimar, Alemania fue el país más civilizado del mundo, el líder en ciencias y artes. En dos o tres años fue convertido en un país de locos de atar por la extensa propaganda, la cual fue, de hecho, expresamente tomada de la propaganda comercial anglo-americana. Y funcionó. Asustó a los alemanes. Ellos pensaron que se defendían contra los judíos, contra los bolcheviques. Ya saben lo que pasó después”. Tomado de: David Barsamian, Targeting Iran (San Francisco, California. Open Media/City Lights, 2007), p. 47.
Y hablando de dictadores brutales y despiadados, el Sha de Irán, respaldado por Estados Unidos, usó su policía secreta, Savak, para bañar la tierra con sangre y terror. Pero el gobierno norteamericano lo veía bien.
El Senado estadounidense acaba de pasar una resolución no obligatoria que apoya la partición de Irak. Eso tiene cierto sentido diabólico: Estados Unidos lo bombardeó, lo invadió, derrocó a su gobierno y lo reemplazó con títeres a su gusto – ahora que no ha tenido éxito en todo eso, ¿porqué no despedazar la nación en tres?
Esa sugerencia no viene de los rabiosos neo-conservadores, sino de los llamados “demócratas liberales”. ¿Por qué? Porque el imperialismo es en verdad un sólo proyecto de los dos partidos políticos principales de Estados Unidos.
El nuevo blanco bien podría ser Irán, aunque hay algo irónico en todo esto: si Irán es en verdad más influyente hoy, es por la invasión, ocupación y casi destrucción de Irak por los Estados Unidos. En fin, Irán fue fortalecido por la caída de Irak.
La política de Estados Unidos sobre el Medio Oriente está basada en el miedo y la ignorancia. Es una política reaccionaria, emocional, impulsada por la fe –no por la razón. Es peligroso usar estas fuerzas para justificar la guerra; no son dignas de una nación que se considera una super-potencia.
Super en poder, pero inferior en razonamiento.
Desde el corredor de la muerte, soy Mumia Abu-Jamal