Oaxaca de Juarez. 6 de Noviembre de 2006.
Las ráfagas
El día 5 por la mañana la comunidad de la universidad, la banda, fue despertada por los ya cotidianos tiros de armas de alto calibre y de pistolas oficiales del ejército y cuerpos policíacos.
Los sonidos parecían venir de la parte trasera del campus. Pero también se dejaron escuchar en la parte de soriana y en la barda del lado de 5 señores. En fin, por todos lados.
La banda que apenas estaba despierta en la entrada lateral al campus, apenas despertaba y contaba con un par de jóvenes esperando el café o esperando el calor, puesto que las madrugadas a la intemperie son gélidas.
Uno de ellos recibió un balazo, en la parte lateral izquierda de su tórax, provocándole heridas graves. Su nombre era Manuel Sánchez Martines, alias “EL Marvin”, por lo que hubo confusiones extremas en torno a esa información. Entre nombres, apodos y sobrenombres nos veamos.
El ataque en el que el compa cayo, empezó un poco antes de las 7 de la mañana, y duro, según varios testimonios un poco mas de 10 o 12 minutos. No más.
Este ataque, junto con los que se realizan de forma sistemática en contra de la gente universitaria, la gente externa, la de apoyo, y toda la gente de la sede de radio universidad, se ha convertido en una serie de atentados, en los que no solo se daña la integridad física de las personas, sino que daña la autonomía universitaria y el derecho de todos a organizarse y tratar de resistir, de forma pacífica los embates del gobierno local y federal.
Es una apuesta por el miedo y el terror. Es el comienzo de lo que podría llegar a cobrar muchas vidas si no se pone en evidencia en diferentes medios de comunicación y se toman precauciones en distintas organizaciones.
Es la guerra de baja intensidad que parece que todos sufren detrás y delante en caso de ser activistas. Solo que aquí, en Oaxaca, ya se esta llegando a números preocupantes.
La banda siempre esta cerca de tener una bala en el cuerpo si simplemente se hace una guardia. Si simplemente, como ayer y en muchas marchas, se apoya de todo corazón la causa de los oaxaqueños. Y de hecho, creo que ha sido así en muchos lugares, donde las denuncias no han parado ni pararan , como en Chiapas, donde los paramilitares y priístas de “base”, las guardias blancas y simpatizantes, se encargan de asesinar, desterrar y perseguir a mucha gente que lucha por la justicia , la libertad, la igualdad y el reconocimiento de sus derechos.
Las balas están en el aire, tratando de darle a alguien mientras. Los ministeriales siguen atacando, a una estación de radio, que lucha por sobrevivir, y lucha contra toda la adversidad acá en Oaxaca. Están disparando a algo que no pueden parar, y que nunca van a siquiera frenar un poco.
La megamarcha salio cerca de las 10 de la mañana, después de un recorrido de 24 horas desde el DF, y juntando gente en el trayecto, en Puebla y en otras ciudades de Oaxaca. Toda la banda soporto dignamente el acoso policiaco sufrido durante el trayecto, lo pesado de ir tantos en fila y las premuras de la comida y las gasolineras. Todo salió bien. Tal vez un poco tardado, pero muy bien.
Todos llegaron a apoyar, desde los diferentes pueblos indígenas de Oaxaca hasta los de la sierra, los maestros de todo Oaxaca, del Distrito Federal, del plantón de Santiaguito en Toluca, De los distintos plantones del DF, los compás del IMSS, Papa Benhumea, los Atencos, los Panchosvilla en sus diferentes colores. Vinieron de todos lados. También llegaron contingentes grandes de Michoacán, Puebla, Veracruz, etc. De todo un poco a la enmolada.
La gente al ver avanzar el contingente por la entrada a Oaxaca, salía a las calles a aplaudir a todos los contingentes, les regalaba agua y comida, les ayudaban con las consignas, y aunque yo no lo creía, en varios segmentos, se unían al contingente. Se unían al clamor y alegría de ver tantos hermanos atentos a los oaxaqueños y atentos al estado de sitio que sufren.
De un conteo inicial que hicimos a las 9 50, de 600 personas, luego mil, luego diez mil, la marcha casi llega al medio millón de personas, pues todos fueron haciendo su arribo tarde, y se integraban hasta atrás, lo cual llevaba unos 10 kilómetros de diferencia.
Fueron miles los que salieron ayer a gritar, a pedir a exigir la salida del mapache URO. La salida de un pseudo ejercitó de gris, y de la libertad de sus presos, que aun no se sabe cuantos hay, por dificultades entre los penales y las organizaciones de derechos humanos y su carga de trabajo.
La marcha duró cerca de 6 horas, tal vez siete, hasta que entro el último contingente, y se evito la dispersión en el centro de la ciudad.
La marcha se plagó de cartulinas y de aplausos. De niños con sus padres pidiendo la salida a un conflicto de 6 meses ya , lacónico y estéril, por parte del gobierno y de las cúpulas del poder interesadas en la ciudad de Oaxaca.
Todos se integraron una vez mas a ese grito de libertad con tanta energía que puede hacer sentir a uno que las cosas tienen que cambiar, que la gente lo esta cambiando y que todos estamos en buen camino.
Los aplausos se convertían en lagrimas de las mujeres que pedían el regreso de sus hijos a casa, porque están con el movimiento o porque han sido reprimidos de una o varias formas. Las jóvenes y mujeres gritaban ¡Ulises, Maldito, Mataste a mi Hermanito!. Y el clamor por venganza y por tomar el centro de la ciudad crecían. La gente pedía el centro mientras la “dirigencia” se replegaba ante su propia incapacidad de detener al contingente. Uno de los líderes, el que participo en la toma de posesión de Fox, hizo su arribo antes de llegar a Oaxaca, perdiéndose una caminata larga, o tratando de evitar el sol…quien sabe. Le da por hacer esas cosas.
La prensa, en el recorrido, fue increpada a decir la verdad “Pinches mentirosos, digan la verdad”- decían en el trayecto. Y nos lo pedían a la cara, igual ancianos que niños. Ellos saben que el papel de los medios es crucial, es importantísimo. Y saben que TV azteca esta con URO.
Todos fuimos llegando a la plaza de Santo Domingo para evitar confrontaciones inútiles con un ejercito de ocupación que se la pasa de “shopping” en el centro de Oaxaca.
“¡Paque vamos, si esos ojetes es lo que quieren, reprimir, no les demos chamba!” replicaba un viejo del pueblo, de los que cargan su sombrero a donde van, de voz dura y mirada profunda.Obligando a cierto numero de gente que pedía su ciudad a no caer en provocaciones.
Sin embargo hubo los que se acercaron a tratar de replegar al “Plantón de la PFP”, a tratar de decirles “sus cosas”, porque decía una señora, ¡Están en plantón por las injusticias que les hace el pueblo, por los chingadazos que les dimos!, en tono de burla claro.
La PFP, claro, se armo hasta donde pudo con sus tanketas y sus elementos tragando helado y garnachas en pleno zócalo, esperando cautelosamente la marcha, y esperando la incursión de tal.
Pero al final, la PFP lanzo un par de mentadas, debido a la cantidad de insultos que recibió, tal vez un gas por ahí, un golpe por aka. A eso vinieron los inútiles, a demostrar que nuestros cuerpos policíacos siguen en la edad media y solo sirven al rey para reprimir al pueblo hambriento.
Eso hacen acá. No hacen más.
La marcha tuvo algunos oradores, mientras todos los contingentes pedían asilo de un sol inclemente y de la falta de agua en el cuerpo. Había fotografías por todos lados, gente discutiendo la situación de Oaxaca, del país, los presos, los desaparecidos, etc.
Una gran concentración pidiendo libertad inmediata para Oaxaca de las manos de URO y de Fox.
Una gran Guelaguetza combinada con Tequio ante los ojos temerosos de unos cuantos Pefepos que temían por el arribo de la marcha, y de sufrir otra derrota. De las dos que ya llevan.
La radio, sigue oyéndose mal, pero se oye aka. La banda va y viene, busca y encuentra. La tarde esta cayendo nos espera una larga noche en las barricadas, en los puestos de emergencia, en las postas, en las calles, en los hogares….
El sol esconde tras de si, una serie de tristezas para el pueblo oaxaqueño, y deja que la resistencia se organice y cuide su dignidad, su voz, su palabra.
Mirena M.
Posdata. Y hoy pude entrar al centro, y cerciorarme de que , en efecto, los Pefepos , están leyendo “La jornada”, el “Noticias” y pasándola “chicha”. En fin. A algo tenían que venir no?..