A partir de aquellos años, los empresarios comenzaron a invertir mucho dinero en los medios de comunicación. Se dieron cuenta del gran negocio que significa tener una empresa de televisión, radio y prensa, por un lado, para comercializar los productos de otros empresarios, y por otro lado, para difundir las opiniones e ideas de los políticos, que pagan muy bien para que les hagan este trabajo.
Durante la época de los años sesenta y setenta, hubo mucha represión por parte de los gobiernos corruptos y deshonestos. Como siempre, su interés ha sido el dominar a la gente para que ellos vivan bien, sin importarles la situación empobrecida del pueblo. Pero frente al dominio la gente responde, resiste y lucha. De este modo es que tanto en Europa (Francia, Italia) como en América Latina el pueblo se organizó y vio también la importancia de tener sus propios medios de comunicación para luchar contra los capitalistas voraces.
Aparecen, pues, los medios de comunicación alternativa, y con ellos, como punta de lanza, las radios comunitarias. Para la gente que se dedica a este trabajo lo más importante es generar un medio que socialice la información. Esto es, que una radio comunitaria sea del pueblo y para el pueblo. Como bien lo señala un estudio de la UNESCO (Legislación sobre Radiodifusión Sonora, 2003): ” La frase “una radio hecha por la gente, acerca de la gente y para la gente” sintetiza las características esenciales de este servicio. Esto significa que la radio comunitaria debe, de un lado, ser administrada por la comunidad, y de otro, servir a los intereses de dicha comunidad”.
Aunque hay diversas definiciones, en lo fundamental, la radio comunitaria es un medio de comunicación que da la voz a los que no la tienen, que sirve como vocero de los marginados y es el corazón de la comunicación y de los procesos democráticos en las sociedades. Es decir, en ningún momento tiene que funcionar para los intereses particulares de un grupúsculo (político, económico, militar, etc.), puesto que las radios comunitarias tienen el imperioso deber de democratizar la palabra para democratizar la sociedad (Carta de las radios comunitarias y ciudadanas, Milán, 1998).
Asimismo, una radio comunitaria tiene que respetar la libertad de expresión. Esta libertad implica el derecho a recibir y emitir información y opiniones, sin fronteras ni censura (Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 19). El único límite de este derecho es el derecho ajeno, el respeto a la dignidad y privacidad de los demás.
Un componente sobresaliente y necesario en las radios comunitarias es la crítica y la autocrítica. Crítica al Poder, a la plutocracia, a la oligarquía, al racismo, a cualquier tipo de fuerza política, económica y militar impositiva. Autocrítica al trabajo propio, a la relación que se tiene con la comunidad y a los modos en que se van cumpliendo los objetivos de velar por una comunicación sincera, honesta, justa y democrática.
La Otra Campaña y las radios comunitarias
La Otra Campaña surge de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona (junio 2005). Diversos grupos sociales, colectivos, organizaciones, así como personas a título individual se han adherido a la Sexta Declaración y trabajan de diversos modos en la Otra Campaña.
Este movimiento tiene el objetivo de organizar a los de abajo, a los marginados, a los empobrecidos, a todos aquellos que creen que es necesario cambiar este país en manos de un gobierno corrupto y tomado por las garras de un sistema explotador que es el neoliberalismo.
Para resistir y luchar, la Otra Campaña se propone como un movimiento civil y pacífico, que privilegie la escucha, es decir, que la gente de abajo aprenda a conocerse así como es, con respeto mirar a la lesbiana, al homosexual, al indígena, a la mujer, al empobrecido. Y al conocernos aprender sobre nuestras luchas, cómo lo hacemos y cómo podemos trabajar en conjunto. Cada quien a su manera, ofreciendo lo que pueda, pero siempre con el ánimo y la sinceridad de compartir el deseo de cambiar este país, de buscar un tipo de relación humana más llevadera, no polarizada con pocos ricos y muchos pobres como lo genera el neoliberalismo.
Y en este difícil y necesario proceso que es la Otra Campaña es importante la comunicación, no sólo en términos de la plática en corto, o en las asambleas, reuniones o congresos, sino sobre todo la comunicación a través de medios como la prensa, la radio y hasta la televisión, aunque esta parte no es tan fácil pues es costosa.
La comunicación alternativa, la Otra Comunicación dicen los adherentes a la Sexta Declaración. Es tan apremiante este trabajo; el cual, poco a poco se va tejiendo. Con paso lento pero seguro. Mucha gente que forma parte de la Otra Campaña participa o se ha integrado a los trabajos de la comunicación alternativa. Otra buena parte de ellos y ellas, son parte de las radios comunitarias.
Los principios democráticos de la Otra Campaña y de las radios comunitarias, sin duda, son compatibles. Ambas luchan por democratizar la palabra para democratizar la sociedad. Ambas buscan que la voz de los de abajo, de los marginados, sea escuchada. Ambas luchan por la igualdad social y están en contra del explotadero que nos impone el neoliberalismo. La historia de las radios comunitarias es más antigua que la Sexta Declaración y la Otra Campaña, pero la historia de cada una se ha encontrado en el mismo camino, y eso es lo más importante que debemos ver y aprovechar, esto es, la forma en la que el trabajo de las radios comunitarias son una base para consolidar y dar impulso a la labor de comunicación alternativa bien necesaria en la Otra Campaña.
De los diversos grupos de comunicación alternativa existentes, y que se han integrado, en la Otra Ca
mpaña, quiero platicar sobre uno de ellos, al cual pertenezco. Sobre esta breve relación, me referiré a lo que ya mencioné, o sea, a la importancia de las radios comunitarias en la Otra, en la Otra Campaña.
Zapateando Equipo de Comunicación Alternativa
Este equipo surge con la Otra Campaña. Prácticamente se forma cuando el Delegado Zero pasa por las tierras de Veracruz a finales de enero y principios de febrero de este 2006.
Semanas antes habíamos tenido reuniones para organizar actividades que nos permitieran obtener algún dinero para la gasolina y materiales y hacer nuestra labor periodística. Varias personas han estado involucradas con el Equipo, y su participación ha sido fundamental, pero los que de base nos empecinamos somos seis y nos dividimos en tres módulos: prensa, radio y video. Y en estas tres secciones fue que registramos el recorrido del Sub Marcos por diversos pueblos y ciudades de Veracruz, y asimismo entrevistamos a diversas personas adherentes a la Otra Campaña que recibieron a la caravana.
Aunque somos de diferentes lugares del estado, todos vivimos en Xalapa, la capital, y desde aquí hacemos una parte de nuestro trabajo de comunicación alternativa. Pero otra parte, que es una de las más importantes, es la labor que hacemos en Teocelo, en la Radio Teocelo (XEYT, 1490 del AM), una radio comunitaria que tiene más de 40 años transmitiendo para los pueblos de esta región cafetalera.
En Radio Teocelo hemos participado desde 1999 cuando el EZLN organizó la consulta sobre los derechos de los pueblos indígenas. Desde entonces se trabajó en un programa llamado Doña Soci, por eso de Doña Sociedad Civil. El tema central siempre fue el zapatismo, pero también se tomaron en cuenta otros movimientos sociales como el estudiantil o las problemáticas locales propias de la región. Desgraciadamente el equipo de Doña Soci se fue desintegrando con el paso de los años. Lo bueno, lo que vino a dar un nuevo impulso, sin duda, fue la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.
Uno de los proyectos que vimos indispensables para colaborar en la Otra Campaña fue retomar el trabajo de radio. Una tarde lluviosa, agarramos el camión y fuimos a presentar nuestras ideas a la gente de Radio Teocelo. Semanas después teníamos la puerta abierta para volver con un nuevo programa: “La Otra Campaña, privilegiando el Oído”. Para reiniciar, a mediados de enero, nos dieron media hora, todos los domingos a partir de las 2:00 p.m. Y comenzamos a explicar al auditorio qué es la Sexta Declaración y la Otra Campaña, y durante el recorrido por el estado de Veracruz de la caravana de la Comisión Sexta del EZLN, con el Delegado Zero, estuvimos haciendo una cobertura directa con llamadas telefónicas al noticiero de la radio y organizamos programas especiales según los diversos sitios que el Delegado Zero visitó.
Posteriormente, seguimos reportando el recorrido de la caravana por otros estados del país. Hubiéramos querido irnos, pero el dinero y nuestro trabajo que nos da un sueldo nos lo impidió. Sin embargo nuestra labor aquí se ha acrecentado, de tal modo que solicitamos otra media hora a la radio, aceptaron, y actualmente tenemos una hora completa. Pero no sólo eso. Vimos la necesidad de que el equipo crezca. Entonces invitamos a más compas adherentes para que se integraran al trabajo, muchos han respondido y están apoyando. Pero pensamos que es necesario, además, por ser una radio comunitaria, que la gente de los pueblos que nos escucha por la radio, también se integre al trabajo de comunicación; por lo tanto, organizamos unos talleres de periodismo en los tres módulos que tenemos, los ofrecimos en las instalaciones de Radio Teocelo, y la verdad, tuvieron una respuesta muy favorable.
Gracias a estos talleres hemos aprendido más sobre Teocelo y otras comunidades cercanas. Sabemos un poco más acerca de problemáticas locales que están afectando al pueblo. Esta información la conocimos por la gente que asistió al taller, desde jóvenes hasta personas de mayor edad, quienes en sus trabajos escritos, de producción radiofónica y de video, nos plantearon trabajar sobre los problemas sociales que ellos y ellas están viendo en su comunidad: migración, daños al medio ambiente, historias y leyendas de la comunidad, los problemas del campo, la intervención de los jóvenes para la radio, etc.
De los participantes que tomaron el taller, cinco de ellos se han quedado con nosotros y ya forman parte de Zapateando, presentan sus comentarios, opiniones y preparan noticias locales y nacionales sobre acontecimientos en el marco de la Otra Campaña, por ejemplo lo que ha pasado en San Salvador Atenco y el movimiento en Oaxaca.
Asimismo, la gente que nos escucha, nos escribe y nos llama, ya sea para simplemente mandar saludos a sus familiares, o para opinar y hacer análisis de los temas que presentamos. Por ejemplo, sobre la Ley Televisa la gente critica a los grandes medios y a los empresarios que con sus leyes quieren impedir el nacimiento de nuevas radios comunitarias como radio Teocelo. Nosotros tratamos de informar lo más que podemos sobre los errores y horrores de esta ley, la gente lo escucha, comprende la importancia de su radio, y opina con nosotros.
Zapateando es un poco ambicioso y lucha porque se democratice la información, es decir, que no sólo TV Azteca y Televisa sean los que “informan” todo. Por este motivo, nos acercamos a un compañero adherente a la Sexta Declaración que trabaja en Radio Universidad Veracruzana, y le preguntamos si podíamos participar en su programa “Los Mensajes” (su nombre es Felipe Casanova, quien produce radionovelas y grabó en audio la Sexta Declaración). Aceptó, y ahora tenemos una sección todos los martes y jueves de 5:30 a 6:00 p.m. en esta radio universitaria (se escucha por internet http://www.uv.mx/uvradius/index.htm). Nuestra labor es la misma: divulgar información que en los telenoticieros y radios comerciales no se divulga, por ejemplo, los abusos y violaciones que cometió la policía en Atenco, la represión del gobierno contra gente de la Otra Campaña en diversos puntos del país, y el silencio que se hace sobre las demandas del pueblo oaxaqueño que aclama justicia y democracia.
Ahora bien, para nosotros es muy necesario que los diversos grupos que se dedican a la comunicación alternativa y a las radios comunitarias estén en conexión para compartir experiencias e información, y de este modo ir generando un sistema de redes que sirva como vasos comunicantes para los adherentes a la Otra Campaña: para escucha
rnos y conocernos y organizarnos es necesario comunicarnos.
Recientemente, el Equipo de Zapateando se puso en contacto con otra radio comunitaria, Radio Totopo, ubicada en la Séptima Sección de la ciudad de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca. Por parte de esta estación tuvimos la invitación de ir a visitarlos y ofrecer nuestros tallares. Aprovechamos la temporada vacacional de agosto, empacamos nuestras cosas y nos fuimos a la calurosa Juchitán. Sólo que nada más asistió el módulo de prensa y radio. Los de video se quedaron en Teocelo para grabar la fiesta patronal, en particular la elaboración del arco floral, pues es un proyecto que los talleristas plantearon que se trabajara. Además que el módulo de video, al lado de Élfego Riveros, asesor de Radio Teocelo, y quien nos ha brindado mucho apoyo, tienen el plan de crear en el futuro una televisión comunitaria (Teocelo TeVe). Su labor ya tiene buenos frutos, pues en estos días proyectaron un video sobre la contaminación de un río en un pueblo cercano a Teocelo que se llama San Marcos, y también en breve presentarán el video sobre la fiesta religiosa del pueblo.
Pues bueno, los módulos de prensa y radio nos fuimos a Juchitán. Nos dio mucho gusto encontrar que el equipo de Radio Totopo nació en las mismas fechas que nosotros. Ellos comenzaron a transmitir el 16 de febrero de este 2006. También son adherentes a la Sexta Declaración y recibieron en su local al Sub Marcos.
La radio transmite en el 102. 5 de FM, desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche. No tienen “permiso” de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Con la Ley Televisa, Radio Totopo es “ilegal”. Pero según los acuerdos internacionales de radiodifusión que el gobierno Mexicano no respeta, ( artículo 19 de la Declaración universal de Derechos del Hombre, artículo 19 de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, artículo 10 de la Convención Europea de Derechos Humanos, Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Convención Interamericana de Derechos Humanos , entre otros), Radio Totopo es legítima, es administrada por el pueblo, sobre todo por la comunidad de la Séptima Sección, zona completamente bilingüe, hablan zapoteco y esa lengua es usada en la radio.
Como dice la frase, es “una radio hecha por la gente, acerca de la gente y para la gente”. Hay diversos programas, musicales (música de la región), juveniles, de análisis, de política, culturales, etc. Un par de radios comerciales de Juchitán (las únicas) y la SCT, los han amenazado con cerrarles la radio. Los periódicos locales hablan mal del equipo de Radio Totopo porque son “ilegales” y son jóvenes y no son “profesionales de la radiodifusión”. Pero ante eso la gente ha defendido a la radio, “nadie nos quita nuestra radio”, expresa la comunidad de la Séptima Sección. El quipo de radio totopos no son egresados de escuela de comunicación pero saben usar su equipo, saben hablar ante el micrófono, saben hablarle a su gente, a su comunidad, y lo mejor de todo, tienen el valor y la perseverancia de mantener una radio comunitaria, o sea, de hacer valer su derecho de expresión, que el gobierno no respeta aprobando una ley deshonesta como lo es la Ley Televisa.
Y nos recibieron, pues, en un local donde además están organizando también su módulo de video, y eso también nos dio mucho gusto. Al llegar tuvimos la oportunidad de presenciar el Primer Festival Regional de la Palabra, convocado por dos colectivos de jóvenes, además de la Radio Totopo, Aprender a Aprender y Consejo Regional Ecológico y Cultural del Istmo (CRECI).
Hubo mucha participación de varios grupos artísticos y culturales de Juchitán y pueblos de la región. Cantaron, bailaron, recitaron poemas, tocaron su música propia y moderna, es decir, del costumbre al rock. Dos días de Festival y nosotros bien contentos del trabajo de toda esta gente que resiste y lucha.
Y llegó el momento de los talleres. Al mismo tiempo, Zapateando participaba en la transmisión de Radio Totopo. Comentamos los problemas que vive Veracruz, iguales que los de Juchitán, es decir, migración, empobrecimiento, contaminación del medio ambiente, autoridades que no atienden al pueblo, bajos precios del campo, falta de apoyo a la educación, etc. Y llevamos nuestra música para compartirla con el auditorio.
En los talleres asistieron varios locutores de la radio. La mayoría jóvenes, muy animosos y con ganas de compartir su experiencia de radio con nosotros. Porque no fuimos a enseñar, sino a tener un espacio para conocernos, escucharnos y compartir experiencias y trabajar juntos. Y eso fue lo que hicimos, y hubo, como lo planeamos, productos radiofónicos. Se hicieron spots, cápsulas y reportajes sobre diversos temas que acontecen en Juchitán, por ejemplo, la imposición de un Wal-Mart, el maltrato a la mujer, la contaminación ambiental, entre otros tópicos.
Estos trabajos fueron, por supuesto, transmitidos en la Radio Totopo, y nos los trajimos a Radio Teocelo y Radio UV y lo compartimos con el auditorio.
Para nosotros esta labor que hacemos es bien importante, pues está en la gente hacer sus propios medios de comunicación para expresarse: es un derecho que lentamente nos arrebatan. Y la radio es uno de los medios más chingones que existen. La radio es compañera y accesible, pues si la gente no sabe leer, entonces escucha, ya sea comiendo, en el trabajo, descansando en casa o viajando.
A través de la radio se privilegia la palabra oral, se privilegia la escucha, lo cual es una de las formas más prístinas de comunicación que posee la humanidad. Y la función de las radios comunitarias es fundamental para que, nuevamente repito, se democraticen la palabra y la sociedad. Y en el marco de la Otra Campaña esto es indispensable, las radios comunitarias son un puente para conocernos, escucharnos y tejer los modos de organización que requerimos para armar un programa nacional de lucha, como se tiene propuesto en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.