Una autopista de cuota en México significa la imposición de una muralla, una frontera hecha con muros alambrados y pavimento en las entrañas de colonias, pueblos o montañas, claro que es un crimen, pero dentro de la lógica capitalista (encaminada a la distribución de productos de manera pronta y sin contratiempos) es algo que le va bien a algunos empresarios, si a final de cuentas se engloba y obtienen jugosos beneficios, como una agencia de taxis aéreos sobre todo si tal rúa va directo a uno de sus tantos grandes negocios.
El territorio comunal de Xochicuautla, se encuentra en el municipio de Lerma en el Estado de México y la extensión expropiada según el decreto presidencial publicado el 09 de julio del presente año, es de 37-93-86 hectáreas (TREINTA Y SIETE HECTÁREAS, NOVENTA Y TRES ÁREAS, OCHENTA Y SEIS CENTIÁREAS), con tal expropiación quedaran divididos santuarios y muchos caminos comunales serán bloqueados, en caso de concretarse tan afamada autopista Naucalpan – Toluca.
El trazo de la vía está realizado muy meticulosamente, ya que a la compañía constructora (que el dueño es el magnate Armando Hinojosa Cantú) le costó años identificar los sitios específicos a explotar recursos naturales, que se encuentran en el bosque del pueblo Otomí de Xochicuautla, pero éste pueblo no es solamente el único perjudicado con territorio comunal expropiado, ya que la comunidad de Huitzilapan también se encuentra asolado, por la destrucción y el despojo del bosque Otomí – Mexica en el Estado de México.
Tal comunidad (Huitzilapan) cuenta con datos expuestos en códices realizados por sus antepasados, documentos que datan la ocupación de tales tierras desde antes de la conformación del estado mexicano: anteceden con más de 400 años a la constitución vigente en el país.
Los compañeros no solo han descubierto que la carretera tienen el doble de “derecho de vía”: no son 50 metros de acotamiento los que regularmente se ha otorgado a otras autopistas, ahora se les entregará a los concesionarios 100 metros, para uso y disfrute de una compañía privada en territorio comunal, avalado por un decreto presidencial hace 6 días.
Todo esto para aprovechar manantiales de agua ubicados en las entrañas del bosque, así como la explotación de minas del material denominado como “granito”, todo esto avalado por un decreto lleno de inconsistencias y mentiras a las cuales, comuneros y activistas se encargan de echar abajo.
De las primeras acciones para evitar la destrucción de milpas y parte del bosque en las cercanías a Xochicuautla, fue la de realizar un campamento en los límites entre el campo fértil y la zona en donde estaban levantando tierra las maquinas de la compañía que construye la autopista, tal espacio ocupado fue denominado “Campamento de Paz de la Digna Resistencia en defensa del Bosque Otomí” en donde participan comuneros y activistas solidarios, desde hace ya 15 días.
Otras actividades emprendidas por compañeros comuneros, han sido la ampliación de su queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, logrando que visitadores de tal instancia acudieran al campamento para que constataran la destrucción ilegal de su territorio, ya que cuentan con una sentencia de amparo a favor de detener tal proyecto carretero.
Se han realizado procesiones según sus usos y costumbres desde distintos santuarios religiosos ubicados en varios puntos del bosque hasta el campamento, así como también han habido momentos de oración y entrega de ofrendas, se han realizado durante estos días de digna resistencia de los comuneros del pueblo de Xochicuautla.