¡Ni tres, ni cinco, ahora yo me brinco!
En las últimas semanas después de que el gobierno del DF informara en voz del jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, que incrementaría el precio del boleto del metro de 3 a 5 pesos, no sin antes haber echado andar una supuesta consulta a la población y según los resultados por parte de la consultora Mitovsky con 600 encuestas para mas de 5 millones de usuarios, arrojo que el 70% los ciudadanos aceptan el incremento del pasaje. Y Por supuesto este incremento, acompañado por una campaña mediática que intenta poner de su parte al grueso de la población -pero que hasta el momento no lo han logrado- el incremento es claramente ataque un directo a la economía del pueblo mexicano.
Que se necesita mantenimiento, que hay que comprar nuevos trenes, que ya no nos alcanza, estos argumentos para consolidar el aumento, parece que nuevamente estamos pagando algo como el FOBAPROA -fondo para pagar el adeudo de los bancos- ¿Quienes endeudan al país? y ¿Quienes pagan esta deuda?
¿O acaso los 72 mil espacios publicitarios donde el más barato está en 1,400 pesos, el paquete económico de 2 mil millones de pesos que otorgo la cámara de diputados para ampliar la línea 12 del metro, la cuota que pagan los mas de 7 mil vagoneros diariamente, nos les alcanza?
Además el incremento parece ser un fondo para próximas inversiones, y ahora que se le dará paso a la inversión nacional y extranjera, alguien tiene que invertir, y que mejor que inversionistas que queden en casa para poder presumir que México tiene a uno de los más ricos del mundo, Carlos Slim-dueño de la telefonía en México-
Tras un proceso de reformas estructurales-laboral, educativa y ahora la energética-, reformas al los diferentes códigos penales e inclusive intentar regular las marchas y buscar la tipificación de terrorismo, México vive el día de hoy un cambio totalmente radical desde del arribo de Enrique Peña Nieto a la presidencia, por supuesto aceptando la herencia de otros gobiernos donde ya perfilaban echar andar este proceso reformista y con esto perder una serie de garantías ganadas por revoluciones en años anteriores.
Hoy salir a protestar se ha vuelto un ejercicio de riesgo, puedes ser encarcelado, desaparecido, brutalmente golpeado y por supuesto criminalizado, pero ojo, no necesariamente tienes que reivindicar la acción directa o encapucharte, ahora con el solo hecho de portar una manta, pararte frente a los torniquetes del metro y gritar “metro metro popular”, hoy es un “delito”. Reflexionar que la represión y la violencia vienen del estado y no la genera quién se manifiesta, es primordial.
El pasado viernes 13 de diciembre tras entrar en vigor el incremento y bajo la consigna #PosMesalto se realizó una actividad simultánea de apertura del metro, llamando a saltarte, pasarte por abajo o de lado en los torniquetes, dichas acciones fueron llevadas acabo en 35 estaciones del metro de la Cd. de México. En un ambiente de lucha y de protesta organizaciones, colectivos, estudiantes, amas de casa, jóvenes, personas de la tercera edad, niñxs, entre otros, acudieron a solidarizarse. Algunas personas como muestra de agradecimiento y solidaridad regalaban agua, comida y dulces a los manifestantes, algunos pasaban gritando consignas y otros se sumaban a las acciones. Mientras Miguel Ángel Mancera-quién en este momento se pide su renuncia- anunciaba que no habría sanciones. Días después inician la sanciones en diferentes metros. El llamado es a continuar con la apertura de metros hasta que se modifique el precio del del mismo, anuncian organizaciones sociales que seguirán haciendo acciones para lograr lo que países como Brasil lograron, bajar las altas tarifas del transporte público.
Entrevista en metro Tacuba por estudiantes
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Entrevsita en metro Normal por colectivos organizados
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Entrevista en Tlatelolco por ciudadano conciente
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