A las organizaciones sociales, civiles, políticas, académicas, indígenas, solidarias y hermanas que conforman esta caravana llamada “Bety Cariño y Jyri Jaakkola”
A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A las organizaciones defensoras de derechos humanos
A las organizaciones y colectivos internacionales solidarios
A la Otra Campaña
El día de hoy, 8 de junio la caravana humanitaria “Bety Cariño y Jyri Jaakkola” se vio obligada a no ingresar a San Juan Copala y dejar las más de 30 toneladas de ayuda humanitaria y víveres que se pretendían entregar porque los gobiernos estatal y federal en complicidad con ese grupo de criminales que mantiene el cerco paramilitar sobre San Juan Copala tendieron un nuevo cerco para impedir que la misión cumpliera su objetivo.
El gobierno estatal a través de su policía estatal y de la Procuradora de Justicia local, tendieron un cerco “gubernamental” para proteger a la UBISORT y para impedir que esta caravana ingresara a San Juan Copala a entregar el agua y los alimentos que lograron reunirse durante estas semanas, el nuevo cerco que se impuso a Copala ahora tiene la presencia abierta y pública de policías estatales y federales, quien en vez de garantizar la seguridad de esta misión y de tener una presencia en La Sabana para asegurar el libre tránsito y la no agresión, decidieron proteger a los asesinos argumentando que “no había condiciones”, “que se habían escuchado disparos” y en el caso de la Procuradora estatal que se “tenía que hablar con UBISORT e invitarlos a la Caravana” para sólo así garantizar el paso hacia San Juan.
De acuerdo a información interna de nuestras comunidades que tuvimos a lo largo del trayecto, un grupo numeroso de mujeres y niños de la comunidad de La Sabana pertenecientes o simpatizantes a UBISORT estaban bloqueando la carretera que baja hacia San Juan Copala, con la clara intención de provocar algún tipo de agresión de parte de la caravana o de sus integrantes, después de este bloqueo de mujeres y niños, se encontraba el otro bloqueo de piedras de gran tamaño resguardadas por hombres armados, quizá los mismos hombres armados que asesinaron a nuestros compañeros Bety Cariño y Jyri Jaakkola y por los que hoy se pretendió romper el cerco paramilitar.
La decisión de la coordinación de la Caravana integrada por compañeros que son autoridades de nuestro Municipio Autónomo, fue el de avanzar hasta poco más allá de la comunidad de Agua Fria Copala, y analizar la condiciones de seguridad de ahí en adelante, pues desde Juxtlahuaca la policía estatal y la Procuradora de justicia del estado habían manifestado que ellos no se hacían responsables si algo pasaba y que era responsabilidad de la caravana y de sus convocantes.
La presencia de la policía federal pensamos que era para garantizar nuestra seguridad, pero no fue así, fue para disuadirnos de entrar y para decirnos que habían escuchado disparos y que lo mejor era no entrar.
Esos disparos que escucharon los policías federales, son los disparos que se escuchan diario y durante todo el día en San Juan Copala, son disparos que mantienen asolada la comunidad y que han logrado que familias completas abandonen nuestra comunidad y que se hayan negado a entrar doctores, maestros, y vendedores de productos, imponiendo un estado de sitio por la vía de las armas y la violencia.
Algunas personas y organizaciones se sentirán decepcionadas o enojadas con lo que paso el día de hoy, nosotros estamos llenos de coraje y de indignación, pero ese coraje que está en nuestro corazón por habernos impedido llegar a San Juan Copala nos alimenta nuestra mente para seguir adelante, el cerco paramilitar se tiene que romper, hoy no se pudo pero seguiremos intentando, hoy no tuvimos una derrota, sólo decidimos no exponer más vidas a manos de esos asesinos impunes y seguir buscando las formas para que los habitantes de San Juan Copala puedan seguir resistiendo por más tiempo esta cobarde agresión, esperamos que entiendan y respeten esta decisión por dolorosa o extraña que les parezca.
Ha quedado claro que ni el gobierno estatal ni el gobierno federal tienen la capacidad y la voluntad para controlar y castigar a ese grupo criminal y paramilitar, lo que sucede en la región no le interesa a ninguno de los 2 gobiernos, ni detienen ni castigan a los asesinos y ahora hasta los protegen con un cerco policiaco y pretenden que las autoridades del municipio autónomo y los integrantes de la caravana dialoguen con ellos y “les pidan permiso” para cruzar por el territorio que controlan con armas y amenazas.
Si el gobierno estatal y el federal no pueden garantizarles la comida y los medicamentos a los habitantes de San Juan Copala, la sociedad civil con apoyo de la comunidad internacional tendrá que buscar mecanismos para lograrlo y las instancias internacionales jugarán un papel muy importante ante la ausencia total de Estado en todos sus niveles de gobierno.
La caravana está integrada por personas de las más distintas ideologías políticas, y por personas que en otras condiciones nunca habrían podido caminar juntas, esta capacidad de convivencia y respeto mostrada en la caravana es para nosotros un éxito, pues sólo pudo ser generada por la humanidad y el cariño hacia nuestros hermanos y hermanas triquis que se encuentran privados de sus derechos fundamentales y en riesgo de ser asesinados en cualquier momento. Gracias a todas y todos.
Después de todo esto, el Municipio Autónomo de San Juan Copala manifiesta su voz a través de este boletín y señala:
1. Los alimentos y víveres que se iban a entregar en esta caravana serán resguardados en Huajuapan de León hasta encontrar la mejor forma para ingresarlos y entregarlos a las familias de San Juan Copala.
2. A partir de día de mañana autoridades de nuestro Municipio Autónomo buscaran formalmente al Comité Internacional de la Cruz Roja así como a los distintas instancias de la Organización de las Naciones Unidas en México, para solicitarles su intervención en el envío y recepción de las casi 35 toneladas de ayuda que se concentró para esta Caravana.
3. Presionaremos y exigiremos que la Procuraduría General de la República de resultados inmediatos sobre la investigación de los hechos del 27 de abril, pues con su inactividad están siendo cómplices de los asesinos paramilitares.
4.De no poder entregar en las semanas próximas la ayuda humanitaria concentrada el día de hoy, convocaremos a una Nueva Caravana Humanitaria integrada solamente por mujeres de todo el país y del mundo solidario, como un gesto de solidaridad y respaldo a nuestras compañeras que sobreviven a las condiciones inhumanas impuestas en San Juan Copala.
5.Exigimos la desmovilización y el desarme inmediato del grupo paramilitar UBISORT protegido por el Gobierno de Ulises Ruíz Ortíz y por políticos ligados al PRI estatal.
6.Invitamos a las organizaciones civiles y sociales nacionales e internacionales solidarias con nuestra causa a mantenerse pendientes de las acciones y comunicaciones que emita el Municipio Autónomo de San Juan Copala para romper el cerco paramilitar y alcanzar la justicia para nuestro pueblo.
Esta caravana regresa el día de mañana a la ciudad de México, para informar a todas las organizaciones y compañeros y compañeras solidarias que se sumaron para que esta caravana pudiera realizarse, los esperamos en el
Zócalo de la ciudad de México a las 3 de la tarde para recibirnos.
El cerco se tiene que romper, poco a poco se va desgastando, los gobiernos no pueden mantener más a los asesinos paramilitares en la impunidad, San Juan Copala tiene que regresar a la normalidad y exigir que los derechos de los pueblos indígenas sean respetados.
MUNICIPIO AUTONOMO DE SAN JUAN COPALA
CASIMIRO MARTINEZ AGUILAR
A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A las organizaciones defensoras de derechos humanos
A las organizaciones y colectivos internacionales solidarios
A la Otra Campaña
El día de hoy, 8 de junio la caravana humanitaria “Bety Cariño y Jyri Jaakkola” se vio obligada a no ingresar a San Juan Copala y dejar las más de 30 toneladas de ayuda humanitaria y víveres que se pretendían entregar porque los gobiernos estatal y federal en complicidad con ese grupo de criminales que mantiene el cerco paramilitar sobre San Juan Copala tendieron un nuevo cerco para impedir que la misión cumpliera su objetivo.
El gobierno estatal a través de su policía estatal y de la Procuradora de Justicia local, tendieron un cerco “gubernamental” para proteger a la UBISORT y para impedir que esta caravana ingresara a San Juan Copala a entregar el agua y los alimentos que lograron reunirse durante estas semanas, el nuevo cerco que se impuso a Copala ahora tiene la presencia abierta y pública de policías estatales y federales, quien en vez de garantizar la seguridad de esta misión y de tener una presencia en La Sabana para asegurar el libre tránsito y la no agresión, decidieron proteger a los asesinos argumentando que “no había condiciones”, “que se habían escuchado disparos” y en el caso de la Procuradora estatal que se “tenía que hablar con UBISORT e invitarlos a la Caravana” para sólo así garantizar el paso hacia San Juan.
De acuerdo a información interna de nuestras comunidades que tuvimos a lo largo del trayecto, un grupo numeroso de mujeres y niños de la comunidad de La Sabana pertenecientes o simpatizantes a UBISORT estaban bloqueando la carretera que baja hacia San Juan Copala, con la clara intención de provocar algún tipo de agresión de parte de la caravana o de sus integrantes, después de este bloqueo de mujeres y niños, se encontraba el otro bloqueo de piedras de gran tamaño resguardadas por hombres armados, quizá los mismos hombres armados que asesinaron a nuestros compañeros Bety Cariño y Jyri Jaakkola y por los que hoy se pretendió romper el cerco paramilitar.
La decisión de la coordinación de la Caravana integrada por compañeros que son autoridades de nuestro Municipio Autónomo, fue el de avanzar hasta poco más allá de la comunidad de Agua Fria Copala, y analizar la condiciones de seguridad de ahí en adelante, pues desde Juxtlahuaca la policía estatal y la Procuradora de justicia del estado habían manifestado que ellos no se hacían responsables si algo pasaba y que era responsabilidad de la caravana y de sus convocantes.
La presencia de la policía federal pensamos que era para garantizar nuestra seguridad, pero no fue así, fue para disuadirnos de entrar y para decirnos que habían escuchado disparos y que lo mejor era no entrar.
Esos disparos que escucharon los policías federales, son los disparos que se escuchan diario y durante todo el día en San Juan Copala, son disparos que mantienen asolada la comunidad y que han logrado que familias completas abandonen nuestra comunidad y que se hayan negado a entrar doctores, maestros, y vendedores de productos, imponiendo un estado de sitio por la vía de las armas y la violencia.
Algunas personas y organizaciones se sentirán decepcionadas o enojadas con lo que paso el día de hoy, nosotros estamos llenos de coraje y de indignación, pero ese coraje que está en nuestro corazón por habernos impedido llegar a San Juan Copala nos alimenta nuestra mente para seguir adelante, el cerco paramilitar se tiene que romper, hoy no se pudo pero seguiremos intentando, hoy no tuvimos una derrota, sólo decidimos no exponer más vidas a manos de esos asesinos impunes y seguir buscando las formas para que los habitantes de San Juan Copala puedan seguir resistiendo por más tiempo esta cobarde agresión, esperamos que entiendan y respeten esta decisión por dolorosa o extraña que les parezca.
Ha quedado claro que ni el gobierno estatal ni el gobierno federal tienen la capacidad y la voluntad para controlar y castigar a ese grupo criminal y paramilitar, lo que sucede en la región no le interesa a ninguno de los 2 gobiernos, ni detienen ni castigan a los asesinos y ahora hasta los protegen con un cerco policiaco y pretenden que las autoridades del municipio autónomo y los integrantes de la caravana dialoguen con ellos y “les pidan permiso” para cruzar por el territorio que controlan con armas y amenazas.
Si el gobierno estatal y el federal no pueden garantizarles la comida y los medicamentos a los habitantes de San Juan Copala, la sociedad civil con apoyo de la comunidad internacional tendrá que buscar mecanismos para lograrlo y las instancias internacionales jugarán un papel muy importante ante la ausencia total de Estado en todos sus niveles de gobierno.
La caravana está integrada por personas de las más distintas ideologías políticas, y por personas que en otras condiciones nunca habrían podido caminar juntas, esta capacidad de convivencia y respeto mostrada en la caravana es para nosotros un éxito, pues sólo pudo ser generada por la humanidad y el cariño hacia nuestros hermanos y hermanas triquis que se encuentran privados de sus derechos fundamentales y en riesgo de ser asesinados en cualquier momento. Gracias a todas y todos.
Después de todo esto, el Municipio Autónomo de San Juan Copala manifiesta su voz a través de este boletín y señala:
1. Los alimentos y víveres que se iban a entregar en esta caravana serán resguardados en Huajuapan de León hasta encontrar la mejor forma para ingresarlos y entregarlos a las familias de San Juan Copala.
2. A partir de día de mañana autoridades de nuestro Municipio Autónomo buscaran formalmente al Comité Internacional de la Cruz Roja así como a los distintas instancias de la Organización de las Naciones Unidas en México, para solicitarles su intervención en el envío y recepción de las casi 35 toneladas de ayuda que se concentró para esta Caravana.
3. Presionaremos y exigiremos que la Procuraduría General de la República de resultados inmediatos sobre la investigación de los hechos del 27 de abril, pues con su inactividad están siendo cómplices de los asesinos paramilitares.
4. De no poder entregar en las semanas próximas la ayuda humanitaria concentrada el día de hoy, convocaremos a una Nueva Caravana Humanitaria integrada solamente por mujeres de todo el país y del mundo solidario, como un gesto de solidaridad y respaldo a nuestras compañeras que sobreviven a las condiciones inhumanas impuestas en San Juan Copala.
5. Exigimos la desmovilización y el desarme inmediato del grupo paramilitar UBISORT protegido por el Gobierno de Ulises Ruíz Ortíz y por políticos ligados al PRI estatal.
6. Invitamos a las organizaciones civiles y sociales nacionales e internacionales solidarias con nuestra causa a mantenerse pendientes de las acciones y comunicaciones que emita el Municipio Autónomo de San Juan Copala para romper el cerco paramilitar y alcanzar la justicia para nuestro pueblo.
Esta caravana regresa el día de mañana a la ciudad de México, para informar a todas la
s organizaciones y compañeros y compañeras solidarias que se sumaron para que esta caravana pudiera realizarse, los esperamos en el Zócalo de la ciudad de México a las 3 de la tarde para recibirnos.
El cerco se tiene que romper, poco a poco se va desgastando, los gobiernos no pueden mantener más a los asesinos paramilitares en la impunidad, San Juan Copala tiene que regresar a la normalidad y exigir que los derechos de los pueblos indígenas sean respetados.
MUNICIPIO AUTONOMO DE SAN JUAN COPALA
CASIMIRO MARTINEZ AGUILAR
A las organizaciones sociales, civiles, políticas, académicas, indígenas, solidarias y hermanas que conforman esta caravana llamada “Bety Cariño y Jyri Jaakkola”
A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A las organizaciones defensoras de derechos humanos
A las organizaciones y colectivos internacionales solidarios
A la Otra Campaña
El día de hoy, 8 de junio la caravana humanitaria “Bety Cariño y Jyri Jaakkola” se vio obligada a no ingresar a San Juan Copala y dejar las más de 30 toneladas de ayuda humanitaria y víveres que se pretendían entregar porque los gobiernos estatal y federal en complicidad con ese grupo de criminales que mantiene el cerco paramilitar sobre San Juan Copala tendieron un nuevo cerco para impedir que la misión cumpliera su objetivo.
El gobierno estatal a través de su policía estatal y de la Procuradora de Justicia local, tendieron un cerco “gubernamental” para proteger a la UBISORT y para impedir que esta caravana ingresara a San Juan Copala a entregar el agua y los alimentos que lograron reunirse durante estas semanas, el nuevo cerco que se impuso a Copala ahora tiene la presencia abierta y pública de policías estatales y federales, quien en vez de garantizar la seguridad de esta misión y de tener una presencia en La Sabana para asegurar el libre tránsito y la no agresión, decidieron proteger a los asesinos argumentando que “no había condiciones”, “que se habían escuchado disparos” y en el caso de la Procuradora estatal que se “tenía que hablar con UBISORT e invitarlos a la Caravana” para sólo así garantizar el paso hacia San Juan.
De acuerdo a información interna de nuestras comunidades que tuvimos a lo largo del trayecto, un grupo numeroso de mujeres y niños de la comunidad de La Sabana pertenecientes o simpatizantes a UBISORT estaban bloqueando la carretera que baja hacia San Juan Copala, con la clara intención de provocar algún tipo de agresión de parte de la caravana o de sus integrantes, después de este bloqueo de mujeres y niños, se encontraba el otro bloqueo de piedras de gran tamaño resguardadas por hombres armados, quizá los mismos hombres armados que asesinaron a nuestros compañeros Bety Cariño y Jyri Jaakkola y por los que hoy se pretendió romper el cerco paramilitar.
La decisión de la coordinación de la Caravana integrada por compañeros que son autoridades de nuestro Municipio Autónomo, fue el de avanzar hasta poco más allá de la comunidad de Agua Fria Copala, y analizar la condiciones de seguridad de ahí en adelante, pues desde Juxtlahuaca la policía estatal y la Procuradora de justicia del estado habían manifestado que ellos no se hacían responsables si algo pasaba y que era responsabilidad de la caravana y de sus convocantes.
La presencia de la policía federal pensamos que era para garantizar nuestra seguridad, pero no fue así, fue para disuadirnos de entrar y para decirnos que habían escuchado disparos y que lo mejor era no entrar.
Esos disparos que escucharon los policías federales, son los disparos que se escuchan diario y durante todo el día en San Juan Copala, son disparos que mantienen asolada la comunidad y que han logrado que familias completas abandonen nuestra comunidad y que se hayan negado a entrar doctores, maestros, y vendedores de productos, imponiendo un estado de sitio por la vía de las armas y la violencia.
Algunas personas y organizaciones se sentirán decepcionadas o enojadas con lo que paso el día de hoy, nosotros estamos llenos de coraje y de indignación, pero ese coraje que está en nuestro corazón por habernos impedido llegar a San Juan Copala nos alimenta nuestra mente para seguir adelante, el cerco paramilitar se tiene que romper, hoy no se pudo pero seguiremos intentando, hoy no tuvimos una derrota, sólo decidimos no exponer más vidas a manos de esos asesinos impunes y seguir buscando las formas para que los habitantes de San Juan Copala puedan seguir resistiendo por más tiempo esta cobarde agresión, esperamos que entiendan y respeten esta decisión por dolorosa o extraña que les parezca.
Ha quedado claro que ni el gobierno estatal ni el gobierno federal tienen la capacidad y la voluntad para controlar y castigar a ese grupo criminal y paramilitar, lo que sucede en la región no le interesa a ninguno de los 2 gobiernos, ni detienen ni castigan a los asesinos y ahora hasta los protegen con un cerco policiaco y pretenden que las autoridades del municipio autónomo y los integrantes de la caravana dialoguen con ellos y “les pidan permiso” para cruzar por el territorio que controlan con armas y amenazas.
Si el gobierno estatal y el federal no pueden garantizarles la comida y los medicamentos a los habitantes de San Juan Copala, la sociedad civil con apoyo de la comunidad internacional tendrá que buscar mecanismos para lograrlo y las instancias internacionales jugarán un papel muy importante ante la ausencia total de Estado en todos sus niveles de gobierno.
La caravana está integrada por personas de las más distintas ideologías políticas, y por personas que en otras condiciones nunca habrían podido caminar juntas, esta capacidad de convivencia y respeto mostrada en la caravana es para nosotros un éxito, pues sólo pudo ser generada por la humanidad y el cariño hacia nuestros hermanos y hermanas triquis que se encuentran privados de sus derechos fundamentales y en riesgo de ser asesinados en cualquier momento. Gracias a todas y todos.
Después de todo esto, el Municipio Autónomo de San Juan Copala manifiesta su voz a través de este boletín y señala:
1. Los alimentos y víveres que se iban a entregar en esta caravana serán resguardados en Huajuapan de León hasta encontrar la mejor forma para ingresarlos y entregarlos a las familias de San Juan Copala.
2. A partir de día de mañana autoridades de nuestro Municipio Autónomo buscaran formalmente al Comité Internacional de la Cruz Roja así como a los distintas instancias de la Organización de las Naciones Unidas en México, para solicitarles su intervención en el envío y recepción de las casi 35 toneladas de ayuda que se concentró para esta Caravana.
3. Presionaremos y exigiremos que la Procuraduría General de la República de resultados inmediatos sobre la investigación de los hechos del 27 de abril, pues con su inactividad están siendo cómplices de los asesinos paramilitares.
4. De no poder entregar en las semanas próximas la ayuda humanitaria concentrada el día de hoy, convocaremos a una Nueva Caravana Humanitaria integrada solamente por mujeres de todo el país y del mundo solidario, como un gesto de solidaridad y respaldo a nuestras compañeras que sobreviven a las condiciones inhumanas impuestas en San Juan Copala.
5. Exigimos la desmovilización y el desarme inmediato del grupo paramilitar UBISORT protegido por el Gobierno de Ulises Ruíz Ortíz y por políticos ligados al PRI estatal.
6. Invitamos a las organizaciones civiles y sociales nacionales e internacionales solidarias con nuestra causa a mantenerse pendientes de las acciones y comunicaciones que emita el Municipio Autónomo de San Juan Copala para romper el cerco paramilitar y alcanzar la justicia para nuestro pueblo.
Esta caravana regresa el día de mañana a la ciudad de México, para informar a todas las organizaciones y compañeros y compañeras solidarias que se sumaron para que esta caravana pudiera realiz
arse, los esperamos en el Zócalo de la ciudad de México a las 3 de la tarde para recibirnos.
El cerco se tiene que romper, poco a poco se va desgastando, los gobiernos no pueden mantener más a los asesinos paramilitares en la impunidad, San Juan Copala tiene que regresar a la normalidad y exigir que los derechos de los pueblos indígenas sean respetados.
MUNICIPIO AUTONOMO DE SAN JUAN COPALA
CASIMIRO MARTINEZ AGUILAR
A las organizaciones sociales, civiles, políticas, académicas, indígenas, solidarias y hermanas que conforman esta caravana llamada “Bety Cariño y Jyri Jaakkola”
A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A las organizaciones defensoras de derechos humanos
A las organizaciones y colectivos internacionales solidarios
A la Otra Campaña
El día de hoy, 8 de junio la caravana humanitaria “Bety Cariño y Jyri Jaakkola” se vio obligada a no ingresar a San Juan Copala y dejar las más de 30 toneladas de ayuda humanitaria y víveres que se pretendían entregar porque los gobiernos estatal y federal en complicidad con ese grupo de criminales que mantiene el cerco paramilitar sobre San Juan Copala tendieron un nuevo cerco para impedir que la misión cumpliera su objetivo.
El gobierno estatal a través de su policía estatal y de la Procuradora de Justicia local, tendieron un cerco “gubernamental” para proteger a la UBISORT y para impedir que esta caravana ingresara a San Juan Copala a entregar el agua y los alimentos que lograron reunirse durante estas semanas, el nuevo cerco que se impuso a Copala ahora tiene la presencia abierta y pública de policías estatales y federales, quien en vez de garantizar la seguridad de esta misión y de tener una presencia en La Sabana para asegurar el libre tránsito y la no agresión, decidieron proteger a los asesinos argumentando que “no había condiciones”, “que se habían escuchado disparos” y en el caso de la Procuradora estatal que se “tenía que hablar con UBISORT e invitarlos a la Caravana” para sólo así garantizar el paso hacia San Juan.
De acuerdo a información interna de nuestras comunidades que tuvimos a lo largo del trayecto, un grupo numeroso de mujeres y niños de la comunidad de La Sabana pertenecientes o simpatizantes a UBISORT estaban bloqueando la carretera que baja hacia San Juan Copala, con la clara intención de provocar algún tipo de agresión de parte de la caravana o de sus integrantes, después de este bloqueo de mujeres y niños, se encontraba el otro bloqueo de piedras de gran tamaño resguardadas por hombres armados, quizá los mismos hombres armados que asesinaron a nuestros compañeros Bety Cariño y Jyri Jaakkola y por los que hoy se pretendió romper el cerco paramilitar.
La decisión de la coordinación de la Caravana integrada por compañeros que son autoridades de nuestro Municipio Autónomo, fue el de avanzar hasta poco más allá de la comunidad de Agua Fria Copala, y analizar la condiciones de seguridad de ahí en adelante, pues desde Juxtlahuaca la policía estatal y la Procuradora de justicia del estado habían manifestado que ellos no se hacían responsables si algo pasaba y que era responsabilidad de la caravana y de sus convocantes.
La presencia de la policía federal pensamos que era para garantizar nuestra seguridad, pero no fue así, fue para disuadirnos de entrar y para decirnos que habían escuchado disparos y que lo mejor era no entrar.
Esos disparos que escucharon los policías federales, son los disparos que se escuchan diario y durante todo el día en San Juan Copala, son disparos que mantienen asolada la comunidad y que han logrado que familias completas abandonen nuestra comunidad y que se hayan negado a entrar doctores, maestros, y vendedores de productos, imponiendo un estado de sitio por la vía de las armas y la violencia.
Algunas personas y organizaciones se sentirán decepcionadas o enojadas con lo que paso el día de hoy, nosotros estamos llenos de coraje y de indignación, pero ese coraje que está en nuestro corazón por habernos impedido llegar a San Juan Copala nos alimenta nuestra mente para seguir adelante, el cerco paramilitar se tiene que romper, hoy no se pudo pero seguiremos intentando, hoy no tuvimos una derrota, sólo decidimos no exponer más vidas a manos de esos asesinos impunes y seguir buscando las formas para que los habitantes de San Juan Copala puedan seguir resistiendo por más tiempo esta cobarde agresión, esperamos que entiendan y respeten esta decisión por dolorosa o extraña que les parezca.
Ha quedado claro que ni el gobierno estatal ni el gobierno federal tienen la capacidad y la voluntad para controlar y castigar a ese grupo criminal y paramilitar, lo que sucede en la región no le interesa a ninguno de los 2 gobiernos, ni detienen ni castigan a los asesinos y ahora hasta los protegen con un cerco policiaco y pretenden que las autoridades del municipio autónomo y los integrantes de la caravana dialoguen con ellos y “les pidan permiso” para cruzar por el territorio que controlan con armas y amenazas.
Si el gobierno estatal y el federal no pueden garantizarles la comida y los medicamentos a los habitantes de San Juan Copala, la sociedad civil con apoyo de la comunidad internacional tendrá que buscar mecanismos para lograrlo y las instancias internacionales jugarán un papel muy importante ante la ausencia total de Estado en todos sus niveles de gobierno.
La caravana está integrada por personas de las más distintas ideologías políticas, y por personas que en otras condiciones nunca habrían podido caminar juntas, esta capacidad de convivencia y respeto mostrada en la caravana es para nosotros un éxito, pues sólo pudo ser generada por la humanidad y el cariño hacia nuestros hermanos y hermanas triquis que se encuentran privados de sus derechos fundamentales y en riesgo de ser asesinados en cualquier momento. Gracias a todas y todos.
Después de todo esto, el Municipio Autónomo de San Juan Copala manifiesta su voz a través de este boletín y señala:
1. Los alimentos y víveres que se iban a entregar en esta caravana serán resguardados en Huajuapan de León hasta encontrar la mejor forma para ingresarlos y entregarlos a las familias de San Juan Copala.
2. A partir de día de mañana autoridades de nuestro Municipio Autónomo buscaran formalmente al Comité Internacional de la Cruz Roja así como a los distintas instancias de la Organización de las Naciones Unidas en México, para solicitarles su intervención en el envío y recepción de las casi 35 toneladas de ayuda que se concentró para esta Caravana.
3. Presionaremos y exigiremos que la Procuraduría General de la República de resultados inmediatos sobre la investigación de los hechos del 27 de abril, pues con su inactividad están siendo cómplices de los asesinos paramilitares.
4. De no poder entregar en las semanas próximas la ayuda humanitaria concentrada el día de hoy, convocaremos a una Nueva Caravana Humanitaria integrada solamente por mujeres de todo el país y del mundo solidario, como un gesto de solidaridad y respaldo a nuestras compañeras que sobreviven a las condiciones inhumanas impuestas en San Juan Copala.
5. Exigimos la desmovilización y el desarme inmediato del grupo paramilitar UBISORT protegido por el Gobierno de Ulises Ruíz Ortíz y por políticos ligados al PRI estatal.
6. Invitamos a las organizaciones civiles y sociales nacionales e internacionales solidarias con nuestra causa a mantenerse pendientes de las acciones y comunicaciones que emita el Municipio Autónomo de San Juan Copala para romper el cerco paramilitar y alcanzar la justicia para nuestro pueblo.
Esta caravana regresa el día de mañana a la ciudad de México, para informar a todas las organizaciones y compañeros y compañeras solidarias que se sumaron para que esta caravana pudiera realizarse, los esperamos en el Zócalo de la ciudad de México a las 3 de la tarde para recibirnos.
El cerco
se tiene que romper, poco a poco se va desgastando, los gobiernos no pueden mantener más a los asesinos paramilitares en la impunidad, San Juan Copala tiene que regresar a la normalidad y exigir que los derechos de los pueblos indígenas sean respetados.
MUNICIPIO AUTONOMO DE SAN JUAN COPALA
CASIMIRO MARTINEZ AGUILAR
A las organizaciones sociales, civiles, políticas, académicas, indígenas, solidarias y hermanas que conforman esta caravana llamada “Bety Cariño y Jyri Jaakkola”
A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A las organizaciones defensoras de derechos humanos
A las organizaciones y colectivos internacionales solidarios
A la Otra Campaña
El día de hoy, 8 de junio la caravana humanitaria “Bety Cariño y Jyri Jaakkola” se vio obligada a no ingresar a San Juan Copala y dejar las más de 30 toneladas de ayuda humanitaria y víveres que se pretendían entregar porque los gobiernos estatal y federal en complicidad con ese grupo de criminales que mantiene el cerco paramilitar sobre San Juan Copala tendieron un nuevo cerco para impedir que la misión cumpliera su objetivo.
El gobierno estatal a través de su policía estatal y de la Procuradora de Justicia local, tendieron un cerco “gubernamental” para proteger a la UBISORT y para impedir que esta caravana ingresara a San Juan Copala a entregar el agua y los alimentos que lograron reunirse durante estas semanas, el nuevo cerco que se impuso a Copala ahora tiene la presencia abierta y pública de policías estatales y federales, quien en vez de garantizar la seguridad de esta misión y de tener una presencia en La Sabana para asegurar el libre tránsito y la no agresión, decidieron proteger a los asesinos argumentando que “no había condiciones”, “que se habían escuchado disparos” y en el caso de la Procuradora estatal que se “tenía que hablar con UBISORT e invitarlos a la Caravana” para sólo así garantizar el paso hacia San Juan.
De acuerdo a información interna de nuestras comunidades que tuvimos a lo largo del trayecto, un grupo numeroso de mujeres y niños de la comunidad de La Sabana pertenecientes o simpatizantes a UBISORT estaban bloqueando la carretera que baja hacia San Juan Copala, con la clara intención de provocar algún tipo de agresión de parte de la caravana o de sus integrantes, después de este bloqueo de mujeres y niños, se encontraba el otro bloqueo de piedras de gran tamaño resguardadas por hombres armados, quizá los mismos hombres armados que asesinaron a nuestros compañeros Bety Cariño y Jyri Jaakkola y por los que hoy se pretendió romper el cerco paramilitar.
La decisión de la coordinación de la Caravana integrada por compañeros que son autoridades de nuestro Municipio Autónomo, fue el de avanzar hasta poco más allá de la comunidad de Agua Fria Copala, y analizar la condiciones de seguridad de ahí en adelante, pues desde Juxtlahuaca la policía estatal y la Procuradora de justicia del estado habían manifestado que ellos no se hacían responsables si algo pasaba y que era responsabilidad de la caravana y de sus convocantes.
La presencia de la policía federal pensamos que era para garantizar nuestra seguridad, pero no fue así, fue para disuadirnos de entrar y para decirnos que habían escuchado disparos y que lo mejor era no entrar.
Esos disparos que escucharon los policías federales, son los disparos que se escuchan diario y durante todo el día en San Juan Copala, son disparos que mantienen asolada la comunidad y que han logrado que familias completas abandonen nuestra comunidad y que se hayan negado a entrar doctores, maestros, y vendedores de productos, imponiendo un estado de sitio por la vía de las armas y la violencia.
Algunas personas y organizaciones se sentirán decepcionadas o enojadas con lo que paso el día de hoy, nosotros estamos llenos de coraje y de indignación, pero ese coraje que está en nuestro corazón por habernos impedido llegar a San Juan Copala nos alimenta nuestra mente para seguir adelante, el cerco paramilitar se tiene que romper, hoy no se pudo pero seguiremos intentando, hoy no tuvimos una derrota, sólo decidimos no exponer más vidas a manos de esos asesinos impunes y seguir buscando las formas para que los habitantes de San Juan Copala puedan seguir resistiendo por más tiempo esta cobarde agresión, esperamos que entiendan y respeten esta decisión por dolorosa o extraña que les parezca.
Ha quedado claro que ni el gobierno estatal ni el gobierno federal tienen la capacidad y la voluntad para controlar y castigar a ese grupo criminal y paramilitar, lo que sucede en la región no le interesa a ninguno de los 2 gobiernos, ni detienen ni castigan a los asesinos y ahora hasta los protegen con un cerco policiaco y pretenden que las autoridades del municipio autónomo y los integrantes de la caravana dialoguen con ellos y “les pidan permiso” para cruzar por el territorio que controlan con armas y amenazas.
Si el gobierno estatal y el federal no pueden garantizarles la comida y los medicamentos a los habitantes de San Juan Copala, la sociedad civil con apoyo de la comunidad internacional tendrá que buscar mecanismos para lograrlo y las instancias internacionales jugarán un papel muy importante ante la ausencia total de Estado en todos sus niveles de gobierno.
La caravana está integrada por personas de las más distintas ideologías políticas, y por personas que en otras condiciones nunca habrían podido caminar juntas, esta capacidad de convivencia y respeto mostrada en la caravana es para nosotros un éxito, pues sólo pudo ser generada por la humanidad y el cariño hacia nuestros hermanos y hermanas triquis que se encuentran privados de sus derechos fundamentales y en riesgo de ser asesinados en cualquier momento. Gracias a todas y todos.
Después de todo esto, el Municipio Autónomo de San Juan Copala manifiesta su voz a través de este boletín y señala:
1. Los alimentos y víveres que se iban a entregar en esta caravana serán resguardados en Huajuapan de León hasta encontrar la mejor forma para ingresarlos y entregarlos a las familias de San Juan Copala.
2. A partir de día de mañana autoridades de nuestro Municipio Autónomo buscaran formalmente al Comité Internacional de la Cruz Roja así como a los distintas instancias de la Organización de las Naciones Unidas en México, para solicitarles su intervención en el envío y recepción de las casi 35 toneladas de ayuda que se concentró para esta Caravana.
3. Presionaremos y exigiremos que la Procuraduría General de la República de resultados inmediatos sobre la investigación de los hechos del 27 de abril, pues con su inactividad están siendo cómplices de los asesinos paramilitares.
4. De no poder entregar en las semanas próximas la ayuda humanitaria concentrada el día de hoy, convocaremos a una Nueva Caravana Humanitaria integrada solamente por mujeres de todo el país y del mundo solidario, como un gesto de solidaridad y respaldo a nuestras compañeras que sobreviven a las condiciones inhumanas impuestas en San Juan Copala.
5. Exigimos la desmovilización y el desarme inmediato del grupo paramilitar UBISORT protegido por el Gobierno de Ulises Ruíz Ortíz y por políticos ligados al PRI estatal.
6. Invitamos a las organizaciones civiles y sociales nacionales e internacionales solidarias con nuestra causa a mantenerse pendientes de las acciones y comunicaciones que emita el Municipio Autónomo de San Juan Copala para romper el cerco paramilitar y alcanzar la justicia para nuestro pueblo.
Esta caravana regresa el día de mañana a la ciudad de México, para informar a todas las organizaciones y compañeros y compañeras solidarias que se sumaron para que esta caravana pudiera realizarse, los esperamos en el Zócalo de la ciudad de México a las 3 de la tarde para recibirnos.
El cerco se tiene que romper,
poco a poco se va desgastando, los gobiernos no pueden mantener más a los asesinos paramilitares en la impunidad, San Juan Copala tiene que regresar a la normalidad y exigir que los derechos de los pueblos indígenas sean respetados.
MUNICIPIO AUTONOMO DE SAN JUAN COPALA
CASIMIRO MARTINEZ AGUILAR