Las viudas y familiares de Pasta de Conchos han tomado la decisión de rescatar a sus familiares queridos por su cuenta, con la solidaridad del Sindicato Nacional Minero y la Otra Campaña por medio del sector obrero de trabajadores de la ciudad, el campo y el mar (La Otra Obrera), organización adherida a la VI Declaración de la Selva Lacandona; y del Pueblo de México que ha respondido haciendo donativos para costear dicha acción.
El 20 de Noviembre, fecha histórica para nuestro país, se abre una nueva esperanza en los corazones de todos y cada uno de los que tienen sepultados a los familiares queridos en la mina 8 de Pasta de Conchos. Esperanza que fue rota en el pasado reciente cuando la empresa y la Secretaría del Trabajo decidieron dar por terminado el rescate argumentando que éste era imposible por encontrarse la mina en condiciones tales que ponía en riesgo de perder la vida a los trabajadores que laboraban en dicha tarea y que además era imposible recuperar los cuerpos, ya que la explosión de la mina había alcanzado temperaturas de desintegración imposibilitando el objetivo. Fueron los testimonios de los propios trabajadores que hacían el rescate y las pruebas del Foro Científico Consultivo que al bajar cámaras de video al fondo del socavón evidenciaban el estado real de la mina, las que abrieron de nuevo la esperanza del rescate.
Con la ayuda del Sindicato y de la Otra Obrera varias viudas y un padre de los ahí atrapados, tomando todas las precauciones y normas de seguridad establecidas, bajaron a la mina a inspeccionar su estado real el pasado 28 de septiembre del año en curso. Salieron de la mina con evidencias reales que ya se conocen y que las han puesto a la disposición de la opinión pública. Después de realizada dicha campaña convocaron de nuevo a la Secretaría del Trabajo y a la propia Presidencia de la República para que se reiniciara el rescate, obteniendo la misma respuesta anterior: NO SE PUEDE, EL CASO ESTÁ CERRADO. Ante esta nueva negativa las viudas y familiares, contando con el apoyo solidario y sin condiciones del Sindicato Nacional Minero y de la Otra Obrera, decidieron iniciar por su cuenta el rescate que dará inicio el día 20 de Noviembre del 2008 bajo el siguiente programa de trabajo:
1.- 20 de Noviembre, acreditación y entrada al personal que laborará en la acción del rescate.
Todas estas actividades serán transparentes, día a día se darán a conocer el avance de la obra creando la respectiva bitácora que estará a disposición de los medios.
Cabe destacar que desde el día del siniestro a la fecha, las viudas y familiares han tenido libre acceso a las instalaciones de la mina 8 de Pasta de Conchos y a partir de la suspensión del rescate levantaron un campamento permanente en el interior de la planta para cuidar la entrada a la bocamina de personas extrañas o con fines mal intencionados. La acción que emprenderán a partir del día 20 de noviembre los obliga a tomar todas las medidas para darle acceso sólo al personal que laborará en el rescate, para la seguridad de la propia mina y de los rescatistas que allí laboren.
El compromiso que adquieren los trabajadores que laborarán en el rescate con las viudas y familiares de Pasta de Conchos será solidario y humanitario.
El compromiso que adquieren las viudas y familiares es otorgarles un salario digno y el equipo necesario para cumplir con las normas de seguridad e higiene y el agradecimiento eterno por trabajar para entregarnos los cuerpos de sus familiares.
Las viudas y familiares han recurrido a la solidaridad para recabar fondos y llevar a cabo el rescate, en una campaña que realizan las diferentes organizaciones que se solidarizan con ellos. Han creado una comisión especial para el manejo de dichos fondos que se utilizará exclusivamente para el rescate, la cuenta es 1440163139 de Bancomer, cuenta que tendrá total transparencia.
Colima. Col. A 19 de noviembre de 2008
Javier Sánchez García.
Cel. 312-10-20-523
La policía del DF se mantuvo al margen, dijo que ese no era su problema. Posteriormente nos dirigimos al Hemiciclo a Juárez (ALAMEDA) donde continuamos la labor de información y de recabación de recursos (un peso por persona) para el rescate de nuestros muertos.
