BOLETÍN DE PRENSA
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Dos casos más de desaparición de personas en Oaxaca se mantienen en la impunidad.
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Inmovilidad de la Procuraduría de Justicia: más de tres meses sin que las autoridades investiguen su paradero.
Una vez se evidencia la nula actuación del sistema de procuración de Justicia en Oaxaca, por lo que exigimos resultados inmediatos.
La desaparición de personas es un crimen considerado de lesa humanidad y consiste en la privación de la libertad de una persona, seguida de de la falta de información sobre el ocultamiento, destino o paradero de la persona desaparecida. Este acto viola los derechos inalienables de las personas tales como el derecho a la integridad y seguridad física, psicológica y moral de la persona, el derecho a no ser sometido a tratos crueles, inhumanos y degradantes, el derecho a la seguridad jurídica y en general, el derecho a la vida. La desaparición de personas afecta directamente a la víctima pues se sabe del riesgo de la tortura física y psicológica a que son sometidos; pero en la búsqueda de la persona desaparecida se ven afectados los familiares y amigos en su salud física y psicológica, en su seguridad laboral y económica, y en general trastoca todos los ámbitos de la vida personal y familiar.
El terror que causa en la población la desaparición de personas ha sido una de las causas por las que se ha mantenido vigente esta práctica realizada principalmente por agentes del Estado o en su caso con su anuencia; ha sido utilizada como un mecanismo para “dirimir” y evitar los conflictos políticos, para desarticular la movilización social y para justificar la incursión de operativos policiacos. Por ello pensamos que la militarización tanto en las ciudades como en las comunidades indígenas y campesinas de Oaxaca por el supuesto combate a la delincuencia organizada, no sólo no han evitado la desaparición de personas y las ejecuciones extrajudiciales, sino se han recrudecido estas prácticas al amparo de la impunidad de las instituciones procuradoras de justicia.
Tal parece que las desapariciones son parte de una política estatal. En el año 2007 contamos en Oaxaca la desaparición forzada de cinco personas: Edmundo Reyes Amaya, Gabriel Alberto Cruz Sánchez, Daniela Ortiz Ramírez, Virginia Ortiz Ramírez y Lauro Juárez, sin que hasta el momento haya resultados concretos sobre el paradero de estas personas.
El día de hoy estamos denunciando un caso más. Se trata de Sergio Bautista Miguel de 26 años de edad, trabajador de la Unión Campesina Democrática (UCD), a quien lo desaparecieron el 20 de abril de 2008 junto con su amigo Alberto Santiago Velásquez. Ellos fueron vistos por última vez en una camioneta blanca marca Dodge Ram, con placas de circulación RT80379, alrededor de las 11:00 de la noche en las calles de Guerrero y Periférico.
Ante esta situación los familiares de Sergio Bautista Miguel hicieron la denuncia correspondiente ante el Procuraduría General de Justicia del Estado con No. de averiguación 494/PME/08. También han realizado otras acciones como interponer una queja ante la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca cual declararon improcedente; se han entrevistado con el procurador de Justicia del Estado Dr. Evencio Nicolás Martínez, con el Lic. Pedro Celestino, Director de Combate a la Delincuencia Organizada. La familia también se ha movilizado creando foros de denuncia en asambleas y a través de la radio, y se han acercado a la Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos.
Después de tres meses de búsqueda de Sergio Bautista Miguel y la movilización de la familia, las instituciones procuradoras de justicia no han hecho nada por investigar e informar de los avances del caso. Contrario a ello, las autoridades intentan descalificar la desaparición vinculando a las personas con el crimen organizado, diciendo que fueron víctimas de “levantones” ligados a ajuste de cuentas entre delincuentes. De este modo, las autoridades gubernamentales tratan de deslindarse de su responsabilidad, como si no fueran ellas las responsables de ejercer la justicia y salvaguardar la seguridad jurídica de las personas.
La desaparición de Sergio Bautista Miguel y su amigo deja claro de que este gobierno mantiene una política de permisibilidad y tolerancia ante la desaparición, el secuestro y la tortura de personas. Más aun tratándose de un joven trabajador de una organización vinculada a un partido político, además de haber participado activamente dentro de asamblea popular de los pueblos de Oaxaca, lo que nos habla de un caso con un alto perfil de desaparición forzada.
Ante la indiferencia de las autoridades impartidoras de justicia a más de tres meses de la desaparición de Sergio Bautista Miguel, la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos:
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Anunciamos que acompañaremos a la familia denunciando públicamente la violación a los derechos humanos en que el Estado está incurriendo ante la omisión de garantizar la seguridad, la integridad física y psicológica de Sergio Bautista Miguel.
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Exigimos a las autoridades que cumplan con su deber de investigar los hechos, encontrar a la víctima y castigar de acuerdo a la ley a los responsables.
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Exhortamos a las autoridades estatales y federales a atender la problemática de la desaparición de personas, y aclare si éste es un caso de desaparición por motivos políticos.
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Comprobamos nuevamente que en Oaxaca el Estado contribuye a la persistencia de un delito de lesa humanidad como lo es la desaparición de personas al mantener en la impunidad la violación del derecho a la vida.
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Exigimos la presentación Inmediata con vida de Edmundo Reyes Amaya, Gabriel Alberto Cruz Sánchez, Daniela Ortiz Ramírez, Virginia Ortiz Ramírez, Lauro Juárez, Sergio Bautista Miguel y Alberto Santiago Velásquez.
Oaxaca de Juárez, Oax., 12 de agosto de 2008.
“Una Llama Encendida por los derechos de los pueblos”
LIMEDDH- Oaxaca
Yesica Sánchez Maya.
Isaac Torres Carmona.
Marievna Vásquez Marcial.