¿Quiénes son?
Se les conoce como grupos de animación, barras bravas o grupos porriles. Se presentan como grupos de aficionados en eventos deportivos. Pareciera que solo están agrupados para alentar a los equipos deportivos de futbol o futbol americano y pareciera que solo se organizan para asistir a los partidos, alentar mediante cantos y música y disfrutar sanamente del deporte.
¿Quiénes son en realidad?
Son grupos organizados y patrocinados por políticos y gobernantes. Utilizados como grupos de choque extremadamente violentos, acarreados en campañas políticas y algunos ligados a carteles de la droga.
Históricamente responden a partidos políticos, gobiernos, o instituciones educativas como la UNAM, el IPN o la UAG.
En la Ciudad de México y la zona conurbada, se tienen contabilizados mas de 170 agrupaciones porriles, distribuidas en instituciones de la UNAM, el IPN y bachilleratos tecnológicos.
Breve historia
Surgieron en los años 30s, a raíz de la autonomía de la UNAM. Ahí encontramos una sencilla estructura de grupos que buscaban apoyar a los equipos deportivos.
En los años 40s, fueron adoptados por políticos y autoridades de instituciones educativas dando pie a lo que hoy conocemos como porrismo.
En los años 60s, formaron el MURO, una organización estudiantil financiada por políticos ligados al PAN y con un carácter anticomunista.
En el movimiento estudiantil de 1968, protagonizaron varios ataques hacia los estudiantes de la UNAM y el IPN que luchaban. Parte de los problemas que originaron el histórico movimiento estudiantil, fue el ataque de grupos porriles de las Vocacionales 1 y 5 a la preparatoria Isaac Ochoterena.
Han protagonizado episodios grotescos como la masacre del Jueves de Corpus, también conocida como el Halconazo, donde un grupo porril ataco con armas de fuego una manifestación de estudiantes.
Han participado como opositores con acciones netamente violentas en contra de los movimientos estudiantiles de 1985, 1997 y 1999 en la UNAM.
Y mas recientemente atacaron en septiembre de 2018 a estudiantes del CCH, que se manifestaban en la rectoría de la UNAM.
¿Grupos de animación?
En el deporte han protagonizado riñas entre mismas porras. Grupos de la UNAM contra grupos del IPN, grupos de la UNAM contra grupos de futbol como el Club América. Riñas en Jalisco entre grupos de rivales de Club Deportivo Guadalajara vs el Atlas o el León, Tigres contra rayados. Sucesos lamentables como el ocurrido en 2019 en el estadio Alfonso Lastras, en San Luis Potosí, entre grupos del Atlético San Luis y Querétaro F.C. donde protagonizaron una lamentable trifulca en las tribunas, muy parecida a lo sucedido en Querétaro.
La tarde de este sábado 5 de marzo, nuevamente protagonizaron un acto lamentable donde en medio de miles de aficionados, incluidos infantes, las barras del Atlas y de Querétaro iniciaron trifulcas. La primera se dio previo al inicio del juego. La segunda se dio antes del medio tiempo en la zona de los baños y la tercera que detono la batalla campal y tribunas y el campo de juego se dio al minuto 68 donde los ataque no solo fueron entre las barras si no a toda la afición y en particular la que llevaba una camisa del Atlas.
Imágenes en las redes sociales muestran jóvenes en el piso, brutalmente golpeados, inconscientes, moribundos, y a pesar de estar totalmente desmayados siendo nuevamente golpeados por otros jóvenes que los encontraban a su paso. Elementos de seguridad privada contemplando estos graves sucesos e incluso participando en las trifulcas. Ausencia total de elementos de seguridad publica a pesar de que desde antes de que iniciara el evento había indicios graves de violencia. Ausencia total del Municipio de Querétaro y del Gobierno de Mauricio Kuri, a pesar de que apareciera indignado en la conferencia de prensa en medios de comunicación.
Estos no son aficionados, son ASESINOS!! #QueretaroVsAtlas pic.twitter.com/BImviu4MQE
— José Ramón Fernández (@joserra_espn) March 6, 2022
Es lamentable ver correr por las tribunas, los pasillos y el campo de futbol a miles de personas con miedo en sus rostros, incluidas a niñas y niños, quienes su única intención era ver un partido de futbol.
Protección Civil y el Gobernador Kuri insisten en que no hay personas que perdieron la vida, en redes sociales se comenzaron a manejar cifras de 17 a 40 fallecidos.
Tiempos violentos
Y es aquí donde al parecer estos grupos de animación deportiva se han mutado y han sido infiltrados por grupos del narcotráfico, un nuevo elemento que se adecua a los tiempos que vivimos en México. Tiempos violentos donde las cifras de homicidios son equiparables a países en guerra. Continuamente México aporta a la lista de las ciudades mas violentas a nivel mundial y somos de los países mas peligrosos para ejercer periodismo. El deporte no se quiso quedar atrás.
Los grupos de animación deportiva iniciaron adecuándose como juventudes priistas, a la par como juventudes anticomunistas, después sirvieron para atacar los movimientos estudiantiles en la década de los 60s y 70s, el brazo juvenil en la época de la guerra sucia.
Para finales de los 90s, las décadas del 2000 y el 2010 y con cambios en la política y la alternancia en el gobierno los porros se vendían al mejor postor, o mejor dicho con el que había ganado la elección. Con la llegada del PRD principalmente en la Ciudad de México, utilizaron a estos grupos violentos. Participaron con partidos como el PAN en la candidatura de Felipe Calderón y el PRI en la candidatura de Enrique Peña Nieto.
Ahora se habla de que quienes protagonizaron los ataques violentos pertenecen a grupos ligados a robo de combustibles en Querétaro (Huachicol) y al Cartel Jalisco Nueva Generación. Tenemos una nueva y peligrosa mutación.
Ver las imágenes de los sucesos en el Estadio de la Corregidora de Querétaro, nos trae a la memoria una serie de agravios protagonizados por estos grupos que desde 1940, dejaron de ser animadores de equipos deportivos.
