A 6 meses de la toma del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), la Comunidad Otomí instaló un plantón en la avenida México-Coyoacán, pues sus demandas siguen en el olvido y la desatención. «Nuestros sueños no caben en sus urnas» dice un cartel con el que se bloqueó la vialidad. En el comunicado afirman que las autoridades gubernamentales prefieren atender las elecciones y señalan el gasto de 7 mil millones de pesos para las campañas, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral.
El cansancio no existe en nuestra lengua, afirma Isabel Valencia, mujer otomí; señala que las autoridades esperan que el movimiento se desgaste, pero ellos no están dispuestos a ceder. La expropiación del predio Zacatecas número 74 es una de las demandas inconclusas. Alfonso Suárez del Real, Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, firmó ese compromiso, pero quedó inconcluso, pues se necesitan tres publicaciones en la Gaceta Oficial de la CDMX, de las cuales solo se realizaron dos.
Los otomíes acordonaron la zona, el plantón se quedará de manera indefinida hasta que se atiendan las demandas, pues desde diciembre del año pasado no hay diálogos públicos con las autoridades gubernamentales. Las exigencias inmediatas son cuatro: La expropiación del predio Zacatecas 74, ubicado en la colonia Roma, el inmueble en Roma 18 y Guanajuato 200, en la colonia Juárez y Zaragoza 1434, en Iztapalapa.
Las vialidades aledañas son Eje 8 y Circuito Interior. Los otomíes esperan que las autoridades den solución a las demandas que se plantearon.
Las mujeres señalan que les parece absurdo que Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, esté nominada como una de las mejores gestoras de la pandemia entre las alcaldesas. Durante el periodo de cuarentena la comunidad solo recibió enormes cajas con pocos artículos alimenticios. Vivieron carencias de agua, alimentación, trabajo y no tuvieron garantías de seguridad, por lo que apuntan que la buena gestión no es una realidad para todas las personas que residen en la metrópoli.
Vivienda, salud, educación, trabajo, cultura son algunas de las demandas a largo plazo.