Durante toda la mañana y la tarde, el pueblo organizado de Oaxaca de Juárez, mayoritariamente los universitarios, hicieron frente a la ola represiva que la PFP desplegó en su contra con la finalidad de desalojar a integrantes y miembros de la APPO que se resguardan en las instalaciones universitarias desde el pasado domingo 26 de octubre, fecha en que se registró la incursión de la PFP en las tierras oaxaqueñas.
Más de 10 000 efectivos de la PFP armados con helicópteros, granadas, toletes, escudos, bombas de gas lacrimógeno y tanquetas lanzaban agua con ácido a las personas, así como granadas a los domicilios de manera indiscriminada sin considerar si al interior de los hogares había ancianos, niños o enfermos, al tiempo que en Radio Universidad los locutores narraban la resistencia civil que se llevaba a cabo en las inmediaciones de C.U. y solicitaban a los colonos llevasen al lugar de los hechos implementos tales como papel aluminio, ácido muriático, sábanas, cohetones, bombas molotov, aceite quemado, refrescos de cola, cinta canela, estiércol, grasa, aguas negras; para auxiliar a los heridos (uno de ellos gravemente en el cráneo) y para inhabilitar a las tanquetas nublándoles la visibilidad (el saldo fue de cuatro quemadas).
Así mismo una señora de la Colonia Experimental denunció el trato machista del que fueron objeto ella junto con otras 50 mujeres que llegaron a reforzar las barricadas de C.U., pues los policías les apuntaron con armas largas y amenazaron: “váyanse a su casa viejas argüenderas o les vamos a dar una rastrisa”; sin embargo las mujeres desarmadas valientemente lograron ingresar hasta la cabina de radio.
Por último los compañeros hacen un llamado a que la gente les apoye con los materiales mencionados líneas arriba más aparte seis metros de cadena de la más gruesa y seis candados de los más grandes, botellas de vidrio, puntas nasales, gotas oftálmicas Pontti, salbutamol en spray, playeras de algodón usada, toallas sanitarias y soluciones (suero Harmann y fisiológico) y guantes de cuero.
Momentos de verdadera algarabía fueron los que se respiraron en C.U., sus inmediaciones y todo Oaxaca en general, al tiempo que en Radio Universidad se programaba una y otra vez la conocida canción “El Pueblo Unido Jamás Será Vencido”