esta situación no es un problema por partidos políticos ni religioso, es una agresión a nuestra autonomía y a nuestra lucha pacífica… los “Sembradores de Paz”, en varias ocasiones han intentado despojarnos de nuestra sede y el año pasado también llegaron a agredirnos en nuestra sede, esto lo denunciamos públicamente. Pero hoy sus malas acciones ha subido de nivel.
Las Abejas de Acteal
El pasado 21 de abril el campamento de Acteal “recinto de la memoria y la esperanza”, ubicado en el municipio de Chenalhó, Chiapas, así como los y las integrantes de La Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, fueron objetos del terror perpetrado por personas pertenecientes al Partido Verde Ecologista de México y al Consejo Pacifista “Sembradores de Paz”, quienes destruyeron una casa de madera que la organización construyó en un terreno donado y del que cuentan con la documentación y croquis que avala su pertenencia.
En el lugar se encontraban sobrevivientes de la masacre de Acteal así como personas de la organización realizando trabajos colectivos para la delimitación de las tierras del campamento, terminando de construir la casa a la orilla de la carretera, en la entrada de la sede. Estas serían acciones de resistencia que se inscriben en medio de amenazas de despojo por parte del grupo “Sembradores de Paz” (una escisión de la organización del 2014 que buscó fraccionar a su interior con miras a desmantelar el proyecto autónomo) y grupos partidistas de adscripción al Partido Verde que gobierna Chenalhó y el estado de Chiapas.
El sábado la estrategia de terror y las agresiones iniciaron alrededor de las 6:30 de la tarde. En medio de los disparos y las amenazas de muerte, las huellas en la memoria que representa la masacre de Acteal y la impunidad que la rodea hicieron lo suyo, la memoria viva de las sobrevivientes reactivó los recuerdos de miedo y dolor.
Las personas encapuchadas que agreden hoy al proyecto pacífico de Las Abejas, los disparos al aire desde trincheras de grupos políticos aliados, así como el inicio de las agresiones en medio de supuestas “disputas” por la delimitación de terrenos, remite al modus operandi de los grupos armados que asolan actualmente los Altos de Chiapas y que han generado una crisis de desplazamientos forzados en la región, donde alrededor de 6 772 personas han sido desplazadas desde finales del año 2017 a la fecha; tan sólo en los municipios de Chenalhó, Chalchihuitán y Aldama.
Las Abejas de Acteal hacen un llamado a la sociedad civil nacional e internacional a estar al pendiente de la situación y a manifestarse en contra de las recientes agresiones, ya que sus compañeras y compañeros corren peligro, ante la grave escalada con el uso de armas de fuego. Exigen “Al mal gobierno municipal, estatal y federal detener urgentemente esta violencia y se garantice” su seguridad.