La historia merece ser recordada, no puede ser olvidada
18 años de ser parte de la historia de un pueblo oprimido y exterminado.
Y en esa historia también nosotros hemos sufrido incontables agresiones, robos de equipo de trabajo, despojados de un espacio físico de trabajo en 2015; el 7 de marzo nos fueron robadas todas las herramientas para ejercer la comunicación contra el poder, aquella que nos caracteriza, dejándonos solo con el espacio físico.
El día 5 de mayo, amanecimos con la noticia de que gente se había metido a la casa donde se encontraba la cabina de Regeneración Radio.
Hoy nos encontramos sin nada, sin micrófonos, ni consolas, sin computadoras y mezcladoras, hoy no tenemos espacio donde construir de nuevo una cabina de radio, un estudio de grabación de video.
En 18 años hemos reído y llorado, y nos hemos indignado
En 18 años hemos sido parte de sus rostros y acompañado sus luchas, hemos sido mujeres y hombres asesinados, desaparecidos, hemos sido los despojados, los desalojados, los baleados, hemos sido las mujeres víctimas de los feminicidios no sólo del norte del país, somos las asesinadas del centro y del sur de la república, hemos sido padres, madres, hermanos y hermanas de los más de 29 mil 917 desaparecidos según los registros oficiales y los muchos más que no son contados, hemos sido migrantes exigiendo un mundo sin fronteras, hemos sido indígenas de piel morena discriminados por nuestro olor y por nuestros ojos rasgados, discriminados por nuestra lengua, hemos sido trabajadoras sexuales, hemos sido hombres y mujeres transgénero, travestis que salen a las calles exigiendo igualdad y respeto, hemos sido maestras y maestros luchando por el acceso a la educación, hemos sido parte del sector salud buscando trato humano de calidad y mayor presupuesto para atender a los enfermos, hemos sido parte de la clase trabajadora que solo trabaja para vivir, hemos sido personas que truncan sus estudios y también hemos sido estudiantes que al concluir no tenemos oportunidades laborales, hemos sido los miles de aspirantes que cada año rechazan las universidades públicas, hemos sido los niñ@s invisibilizados e invadidos de la violencia del narcotráfico, hemos sido los temerosos de ser secuestrados, levantados, descuartizados, de ser víctimas del brazo armado del Estado, somos los de abajo, los que vivimos una desgarradora vida de violencia y pobreza, somos los que creen ciegamente en un mundo mejor, en la organización y la fuerza de ser uno solo. Somos aquellos que homenajean al periódico anarquista de los hermanos Magón. Y en 18 años, ustedes han sido nosotros, ustedes han sido Regeneración Radio.
Hoy no tenemos nada, excepto nuestra digna rabia y una postura clara de no morir, de no rendirse, de no claudicar.
Estos momentos para nosotros son difíciles y muy tristes.
Compañer@s, no sabemos cuando, ni donde, pero buscaremos un nuevo espacio, buscaremos formas de tener micrófonos, consolas, computadoras y mezcladoras, cámaras de video y fotografía, lo buscaremos por que no esta permitido olvidar, la historia no puede ser censurada.
Agradecemos a los pocos que han hecho una donación, a los que han estado a nuestro lado en esta pérdida y a los muchos que no han tenido oportunidad también les pedimos que no dejemos al olvido la historia, porque de esta se aprende.
Ustedes han ofrecido su apoyo y lo requerimos, solicitamos su ayuda y su hombro para no caer, para no morir.
La historia merece ser recordada, prohibido olvidar.