El 3 de mayo de 2016, alrededor del mediodía, policías estatales antimotines irrumpieron en la comunidad de Chablekal, comisaria de la ciudad de Mérida al norte del estado de Yucatán, para realizar el desalojo de una familia, conformada principalmente por un abuelito mayor a los 90 años y tres mujeres jóvenes.
Randy Soberanis, integrante del equipo de Indignación, organización de defensa de los Derechos Humanos con sede en Chablekal, en entrevista para Regeneración Radio, mencionó que la policía cercó diferentes calles de la comunidad, lo cual generó desconfianza entre los pobladores. Tras el intento de sonar las campanas de la Iglesia para alertar al pueblo, la policía irrumpió en este lugar y sacaron a la gente que ahí se encontraba.
Dentro de la labor de observación y defensa de los derechos humanos, diferentes miembros de dicha organización intentaron apaciguar a la policía para que dejaran de incitar a la gente a la violencia. Los pobladores tras el descontento ocasionado y por la provocación de la policía, lograron sacar a los antimotines de la casa, quienes tuvieron que pedir refuerzos. Minutos después, hicieron un cerco de granaderos, quienes irrumpieron en casas y detuvieron por la fuerza y con agresiones a diferentes pobladores, entre ellos, a dos integrantes de Indignación: Martha Capetillo Pasos y Jorge Fernández Mendiburú, quienes fueron liberados varias horas después.
También se detuvo a cinco pobladores, entre ellos un padre de familia con su hijo quienes se encontraban en su trabajo haciendo panes, junto a uno de sus ayudantes quien también fue detenido. Los nombres de estos tres detenidos son: Pedro Euan Flores, Alfonso Tec y Pedro Euan Santana. El cuarto detenido fue un joven menor de edad, el quinto se trata de Federico Eúan, uno de los hermanos de las mujeres que iban a ser desalojados.
Las agresiones ocurridas el día de hoy dejan de manifiesto la violación al derecho que tienen los pueblos para autogobernarse y para la autodeterminación, al mismo tiempo en que se criminaliza al pueblo: “Tratarnos como unos delincuentes dentro de nuestra comunidad […] una vez más le demostró el pueblo de Chablekal al Estado que con todo y su armamento, con todo y su séquito de policías el pueblo sigue teniendo autoridad por encima del Estado pero el Estado abusa, entonces que no vengan con chingaderas, el Estado diciendo que estaba acatando una orden ¿Pero por qué traes a tanta fuerza? ¿Qué miedo tiene?” (Randy Soberanis).
Hasta las 11 de la noche del 3 de mayo aún no se sabía nada del paradero de los cinco detenidos. Diversos pobladores de Chablekal rindieron declaraciones y presentaron denuncias penales contra la Secretaria de Seguridad Pública por daños, lesiones, robo de pertenencias, incluyendo celulares que usaron los pobladores para registrar lo sucedido y que fueron decomisados por la policía. En el momento de las declaraciones se negó la presencia de abogados; el día de mañana interpondrán una denuncia ante la PGR.
Esta agresión se inserta dentro de un contexto de resistencia por parte de la “Unión de Pobladoras y Pobladores de Chablekal por el Derecho a la tenencia de la tierra, el territorio y los recursos naturales” quienes buscan se les reconozca su derecho a decidir sobre el territorio y a resguardarlo ante las ventas irregulares que se están realizando con fines inmobiliarios.
Entrevista con la organiazción de Derechos Humanos Indignación sobre los hechos ocurridos
Lee el comunicado del Congreso Nacional indígena en solidaridad tras las agresiones en Chablekal
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