19 de agosto. Fernando Barcenas Castillo fue detenido el pasado 13 de diciembre del 2013 acusado de haber quemado un árbol de navidad de la empresa Coca-Cola en la ciudad de México en la primera movilización contra el alza del 67% a la tarifa del Sistema de Transporte Colectivo Metro. Acusado de ataques a la paz pública y asociación delictuosa, negándole el amparo directo. Es un joven de 18 años, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo y trabajador de una fábrica mueblera. Recluido en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte.
Manda algunos escritos y dibujos, rompiendo con esto la incomunicación que la cárcel impone a los miles de presos y presas, él como muchos de los compañerxs anarquistas envían su rabía, coraje y dignidad a través de sus palabras.
Primer escrito.
02 de junio 2014. A las individualidades libres y conscientes, a todos aquellos que a pesar de las adversidades, siguen resistiendo desde los campos de batalla, desde los cuarteles clandestinos, desde las prisiones preventivas y las federales…
Nacimos del odio, crecimos en la soledad y el exilio.
Y en la precariedad de una posilga olvidada y sucia, a prendimos a odiar a los que nos gobiernan, a las falsas democracias, a la autoridad en general.
¿Quienes somos realmente?
¿Por qué no pueden comprarnos con dinero?
¿Por qué nos entregamos y morimos en el campo de batalla?
Somos la juventud que encierran en las escuelas, tratando de enagenarnos con sus falsos nacionalismos, sus prejuicios y patrioterías que componen su mentira; la de la sumisión y la obediencia.
Somos los jovenes a los que provoca y humillan los granaderos, policías de investigación y todo tipo de fuerzas represivas que construyen su democrácia.
Somos el objeto cotidiano de su abuso de poder.
Somos los heridos de las manifestaciones; nos han golpeado la cabeza en el asfalto, han humillado nuestra dignidad bajo sus botas, nos han roto las piernas a toletasos y nos han llenado los pulmones con gases alcrimógenos.
Hoy sabemos que moriremos antes de tiempo; virilmente asesinados; vrilmente sometidos, masacrados sin piedad; por el hecho de no estar de acuerdo con leyes que nos roban la vida, la libertad y la dignidad.
Somos los detenidos, somos aquellos prisioneros de guerra que el estado a capturado, y que se arrastran desde hace tiempo por los juzgados y los tribunales.
Nosotros rompemos sus bancos, nosotros nos efrentamos a la policía, nosotros destruimos la paz pública por que se construye noche y día mediante el lavado de cerebro de los ciudadanos pra que obedezcan y se callen.
Nosotros hoy seguimos con el calor de nuestra dignidad y nuestra rabia, todas las noches frías que nos han hecho pasar en la prisión.
Seguimos manchando las paredes de la cárcel con consignas que desde hoy y en adelante, serán el vivo recuerdo de aquellos jovenes rebledes que colapsan la ciudad, de aquellos jovenes concientes, que vengan a sus camaradas caidos en las barricadas…
No son crudas las palabras escritas hay aquí, cruda es su realidad…
Y golpeemos entonces, detenganos, disparenos balas de goma o reales. Movilicen a los aparatos para estatales y a todos los siempre vendidos periodistas; que son sus fieles charlatanes y que ya están repitiendo como loros todo lo que les han ordenado. Oculten las imágenes de la violencia policial, tapen con mentiras y partidos de fútbol los escándalos económicos y políticos, que aprueban sus reformas estructurales- neoliberales.
Mátenos como asesinan y exterminan a los pueblos. Y no tenemos nada que perder, no tenemos nada que esperar y también somos conscientes de nuestra realidad; no nos dejamos engañar pensando que tendrán piedad de nuestra vida.
Moriremos jovenes, pero siempre de pie, siempre rebledes, siempre independientes y concientes de una lucha sin final.
Segundo escrito
Detrás de estas murallas, nuestro pueblo arde entre la rabia, la tristeza y la miseria.
Fuera de aquí, comen como cerdos nuestros ruines carceleros.
Mientras que yo , hoy solo me veo resignado a soportar una vez más esta madita reclusión.
A mis amigos, no los he olvidado, pero… ¿Será que ellos se habran olvidado de mi?
Atrapado en la prisión, se consume lentamente mi paciencia.
Inútil es la prisión, inútil es el dinero y la ambisión.
Solo queda asco, odio y rencor refurgitados con ardor por el retrete de mi celda….
Nauseabundo es el olor de la prisión por las mañanas,
nauseabundo es el olor a genitales,
nauseabundo es el olor a rancho en las mañanas,
nauseabundo es el sabor de la saliba ensangrentada,
nauseabundo es el sabor a destrucción,
nauseabunda sensación de soledad,
nauseabundas son las ganas de gritar,
nauseabundos son los pensamientos que me insitan a la violencia,
nauseabundos son los ricos prisioneros que se compran el respeto,
nauseabundos son los monos prepotentes e ignorantes que se visten de uniforme de custodia,
nauseabundos son los meses que han pasado como años en prisión,
nauseabundo mundo de pobreza,
nauseabundo cárcel de miseria.
Reclusorio Preventivo Varonil Norte
A 198 días de injusta reclusión.
Ni las balas ni las cárceles nos detendrán!!