El 14 de Octubre se intentó instalar la huelga de hambre frente al Tribunal Superior de Justicia del DF por parte de dos de los procesados políticos del 2 de octubre en apoyo a la huelga de hambre que están realizando los compañeros presos en el reclusorio Norte y el Oriente. Nuevamente vimos un desplegado “absurdo” de policías que en su mayoría pertenecen al grupo de protección ciudadana de Tlatelolco y grandaderos. Entre ellos se identificó a un policía que ha realizado una detención en manifestaciones pasadas, el cual se caracteriza por su violencia y provocación hacia los manifestantes.
Pasado del medio día, inició el mitin que daría paso a la instalación de las carpas para iniciar la huelga de hambre. En este participaron procesados como Hugo Guillermo Mejía Ventura, José Luis Ramírez Alcántara, Irene Pérez Villegas, ente otros, quienes ratificaron su compromiso de seguir luchando por la libertad de los presos, además denunciaron la tortura, intimidación y acoso que fueron objeto después de la detención arbitraria. Desde ser bajados de un microbús de manera ilegal y arbitraria, así como ser acusados de portación de objetos aptos para agredir, portación de marihuana, ataques a la paz pública y ultrajes a la autoridad.
Por otra parte, se leyó una carta de Jorge Mario González García por parte de su compañera sentimental y otra de Iribar Ibinarriaga Ramírez en voz de su hermana; se leyó también el comunicado central del mitin, donde se recalco el acoso a los maestrxs que se oponen a la reforma educativa y se exiguió el esclarecimiento del caso del compañero Carlos Sinuhe Cuevas Mejia, entre otras demandas y se pudo escuchar la participación de los compañeros asistentes.
Después de intentar instalar la huelga en la banqueta del Tribunal y al ser replegados por el operativo policial, los compañeros tuvieron que desistir e intentar nuevamente colocarla frente a esta institución, siendo agredidos y encapsulados por aproximadamente tres horas y media. Aunado a esto, sufrieron el robo de una carpa y una casa de campaña y finalmente la policía con lujo de violencia terminó por disolver la manifestación.
Este es un hecho lamentable, pues las garantías de los ciudadanos están perdiendo, y ganando lugar el autoritarismo histórico que ha caracterizado al gobierno mexicano. Es preocupante el ver como las manifestaciones pacíficas son encapsuladas y agredidas de forma cotidiana. Además de que tampoco se están garantizando los derechos más fundamentales plasmados aún en la constitución, violando sistemáticamente el Artículo 6° que dice explícitamente “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa”
Es importante enfatizar que ante los reclamos de justicia que han llevado a cabo nuestrxs compañerxs, ni la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ni el gobierno les ha dado respuesta a sus demandas, todo lo contrario, éste último les ha negado la grabación del circuito de cámaras que mantiene el gobierno del DF, para la supuesta seguridad de los ciudadanos; con esto queda claro que esas cámaras sólo sirven como herramienta de espionaje y no de seguridad.
También se pudo observar el “armamento” con el que cuenta la policía, entre ellos vimos bastones retráctiles, toletes, escudos y objetos para dar toques eléctricos tipo “traser”. Este armamento no letal ha sido prohíbo y ha causado alertas por parte de organismos internacionales de derechos humanos –como Amnistía Internacional-, por el grado afectación que se tiene al utilizarlos, violando con estos las garantías de los ciudadanos.
Específicamente las armas tipo “traser” que en años posteriores el Comité Contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos desaprobaron el uso de armas de este tipo, la cual a pesar de esto es utilizada en más de 40 países. Esta organización afirma que este tipo de armamento puede lesionar derechos como la vida, la integridad física y la salud de las personas y enfatiza que fomenta el encubrimiento o la impunidad policial debido a que no deja marcas en el cuerpo. A pesar de esto no dudaron en utilizarlo contra los compañeros presos en el Oriente, como método de tortura. Otro es el bastón retráctil que es utilizado para golpear, bloquear, desarmar, proyectar y reducir a oponentes, el cuál en varios casos ha provocado contusiones cerebrales, ruptura de huesos, entre otras.
Finalmente, la huelga de hambre y plantón no pudieron ser instalados, pero la demandas de libertad a los presos políticos resuenan por las calles y las escuelas. Lo que nos hace recordar que un país que criminaliza la protesta social, y que persigue y encarcela las ideas y la libre manifestación de las ideas, no se puede jactar de democrático.
Carta de Iribar Ibinarriaga Ramírez
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Carta de Mario
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Comunicado central
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Participación de Hugo Guillermo Mejía Ventura
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Participación de procesado político
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Participación de Irene
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Participación de procesado del 2 de octubre
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