Miembros de una comunidad indígena en Oaxaca, al sur de México han sido amenazados por el personal de seguridad de una compañía que busca construir un parque eólico. La compañía ha comenzado a construir en sus tierras. Dos defensores de derechos humanos han recibido amenazas de muerte. Amnistía Internacional considera que sus vidas están en riesgo.
El 21 de octubre, cerca de 50 trabajadores de una compañía a cargo de la construcción de un parque eólico, invadieron las tierras pertenecientes a la comunidad indígena Zapoteca de Unión Hidalgo en el estado de Oaxaca. Los trabajadores destruyeron la cerca que rodeaba sus tierras. De acuerdo con testigos, los trabajadores amenazaron e insultaron a los miembros de la comunidad. Un ex oficial de policía empleado por la compañía para garantizar la seguridad del proyecto amenazó a la activista Lucila Bettina Cruz Velazquez: “si vuelves por acá te vamos a quemar y te vamos a matar”, a otra activista, Maribel Gonzales se le dijo “váyanse que los vamos a matar”. Cuatro hombres a los que se indentifó como como empleados de seguridad de esta compañía golpearon a Arquímedes Gómez, un maestro local que había estado apoyando a la comunidad. El fue golpeado en las costillas varias veces y amenazado con un martillo.
La comunidad ha presentado ya una denuncia a la Procuraduría General de Justicia contra las amenazas y agresiones de las que han sido objeto.
Los integrantes de esta comunidad indígena están en contra de que la granja eólica sea construida en su tierra ya que, según argumentan, la construcción está tomando lugar sin su consentimiento y sin antes haber habido un libre e informado consentimiento por parte de la comunidad, tal y como está contemplado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. Adicionalmente están preocupados por impacto que la construcción tendrá en la agricultura y su tierra. Como resultado de su oposición, han sido objeto de amenazas e intimidaciones desde hace varios meses. El proyecto de la construcción fue detenido el 24 de mayo, pero la compañía de la granja eólica ha continuado ejerciendo presión sobre la comunidad e invadido sus tierras.
Amnistía Internacional insta a sus miembros y simpatizantes a escribir a las autoridades:
– Exigiéndoles proveer una apropiada protección a la comunidad de Unión Hidalgo y a las y los defensores de derechos humanos que apoya su protesta, especialmente a quienes han sido objeto de amenazas por el personal de la compañía constructora.
– Solicitándoles que lleve a cabo una investigación independiente e imparcial con respecto a los ataques e intimidaciones, y que los responsables sean llevados ante ante la justicia, y que se asegure de que la compañía tome medidas para prevenir la más agresiones por parte de su personal
– Instado a que se aseguren que se obtenga el consentimiento previo e informado de las comunidades indígenas sobre la base de información confiable y precisa sobre los impactos del proyecto.
POR FAVOR ENVIAR LLAMAMIENTO ANTES DEL 6 DE DICIEMBRE DE 2011 A:
Lic. José Francisco Blake mora
Secretario de gobernación
Abraham González n. 48
Col. Juárez, Del. Cuauhtémoc
México D.F, C.P 08800, México
Fax. 52 55 5093 3414
Email: secretario@segob.gob.mx
Saludo: Estimado ministro
Gobernador del Estado de Oaxaca
Lic. Gabino Cué Monteagudo