Pronunciamiento de las y los adherentes de la Sexta declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional EZLN en el Sur-Poniente de la Ciudad de México sobre el despojo, que el mal gobierno de la Ciudad de México esta haciendo en La Magdalena Contreras y Álvaro Obregón, para que el gran Capital diseñe, construya y explote la supervía poniente. (versión resumida).
El martes seis y miércoles siete de abril, el mal gobierno de la ciudad de México publico en su Gaceta Oficial, el decreto, por medio del cual ordena el despojo de las casas de las y los pobres a los que desprecia y reprime, para dar paso a la construcción de la supervía poniente. En el mismo sentido el martes veinte del presente mes y año publicó el decreto de declaratoria de La loma como Área Natural Protegida, ANP argumentando en uno de sus considerandos la declaratoria de necesidad publicada el pasado once de diciembre del año 2009, donde se anunció la obra en cuestión, y en el artículo octavo del decreto de declaratoria de la Loma como ANP, expone que: “podrá realizarse una vialidad subterránea” por debajo de La Loma.
Las cuatro ruedas del capitalismo: despojo, represión, desprecio y explotación se han echado a andar en forma contundente contra las y los pobres del Sur Poniente de la ciudad de México. Para ello, el mal gobierno de la Ciudad se ha amancebado con el gran capital que desea esta obra. El despojo del derecho a la vivienda y a una vida digna y la privatización de los espacios públicos en la ciudad, no son en lo absoluto parte de una política de izquierda, sino una práctica del más rancio neoliberalismo de derecha.
Las y los adherentes a la sexta declaración de la selva lacandona del EZLN refrendamos nuestro compromiso y solidaridad con la gente sencilla y humilde y estaremos atentos al desarrollo de los acontecimientos en las zonas donde trabajamos para denunciar cualquier intento de represión por parte del gobierno a los vecinos inconformes.
¡Contra el despojo y la represión: la solidaridad!
¡Vivan los pueblos dignos de Magdalena Contreras y Alvaro Obregón¡
¡No al despojo a la vivienda y a la identidad de los pueblos del Sur Poniente¡
¡No al capitalismo!
¡Viva el EZLN!
¡Viva la Otra Campaña!
¡Pres@s politic@s libertad!
Organizaciones, colectivos e individuos adherentes a la Otra Campaña en Sur Poniente-DF
Reseña ampliada sobre las obras y expropiaciones de predios en el Sur-Poniente de la ciudad de México
El día 4 de abril recién pasado en la gaceta de la ciudad de México (órgano oficial del gobierno del Distrito Federal) se publicaron los lineamientos y la justificación de una obra denominada “Vìa de comunicación urbana de peaje, Centenario-Luis Cabrera” que no es otra cosa que lo que en los últimos dos años los habitantes del sur poniente de la ciudad, principalmente de Magdalena Contreras y Alvaro Obregón, hemos conocido como la “Supervía Poniente”. La Supervía es una obra descomunal, con puentes, vías aéreas y túneles, cuyo objetivo es unir al Periférico con la zona financiera de Santa Fe. Incluye la expropiación “por causa de utilidad pública” de 126 predios en Magdalena Contreras y 96 predios en Alvaro Obregón, de diverso tamaño y composición, según lo publicado y declarado por las autoridades del GDF.
Desde hace dos años, cuando se comenzó a hablar por primera vez de la Supervía, surgieron grupos de vecinos inconformes ante la posibilidad de perder sus casas, patrimonio, historia, identidad y relaciones sociales y de parentesco. Comenzaron a organizarse, discutir colectivamente y demandar información veraz a los distintos niveles de autoridad en la delegación y en el gobierno central.
Un grupo de adherentes a la Otra Campaña en esta región, comenzamos a trabajar junto a los vecinos, principalmente de Magdalena Contreras, en la organización de la digna y justificada rabia sentida por los habitantes de Contreras, ayudamos a organizar toquines, actos político-culturales y marchas junto a otras organizaciones demandantes de derechos sociales en la ciudad. Participamos en múltiples reuniones, asambleas, pegas, pintas de bardas y otras acciones políticas de resistencia como uno más, codo a codo, con nuestros vecinos.
Durante todo este tiempo, las autoridades tanto de la Delegación como del GDF, se comportaron de manera omisa, ocultaron información y mintieron deliberadamente, haciendo creer a los vecinos que la obra no se realizaría más. Con esto buscaban desmovilizar a los vecinos enojados ante la posibilidad del despojo; en los primeros días de Abril el engaño quedó al descubierto al anunciarse el inicio de la obra.
La declaración sorpresiva de la realización de la obra y los plazos fatales impuestos por el GDF, han provocado confusión y desánimo entre los vecinos afectados directamente y entre los vecinos todos que rechazamos la obra. La confusión se expresa también en el surgimiento de fuerzas políticas diversas, que buscan encabezar y encauzar el descontento, hacia vías no siempre claras y con objetivos cifrados por el oportunismo.
Ante esta situación, los adherentes a la Sexta y la Otra Campaña en Magdalena Contreras, pertenecientes al espacio de la Regional Sur Poniente-DF, que hemos seguido el proceso de resistencia y lucha contra la Super Vía queremos plantear nuestra posición atendiendo a cuatro supuestos fundamentales de la política de abajo y a la izquierda que guían nuestra acción:
-Desprecio
La obra Super Vía poniente está planteada como un gran avance de vialidad, incluso como una obra “ecológica” que ayudaría a desfogar el tráfico en vías como el Periférico. Pero ni el jefe de gobierno, ni autoridad alguna pueden esconder el sentido real de la construcción de esta obra. La Super Vía es una atajo en el camino para quiénes viven y sobre todo trabajan en la zona de corporativos empresariales de Santa Fe. Es una vía diseñada para automóviles privados, donde difícilmente entrará el transporte público. Su objetivo real es ahorrarles tiempo y dinero a los empleados y dueños de los corporativos del gran capital nacional, pero sobre todo trasnacional, que trabajan en el enclave conectado a los circuitos globales llamado Santa Fe.
Si para agradar a estos poderosos capitalistas trayéndoles una obra para su uso exclusivo, es necesario pasar por encima, destruir y reconfigurar zonas populosas y densamente pobladas, el GDF parece decir ¡que sea! No es una casualidad que el diseño de la obra pase justo encima de zonas populares con altos déficits de desarrollo social, como San Bernabé, Las Barrancas, La Malinche, el Cerro del Judío. Alguien debe pagar las consecuencias del “desarrollo”, Marcelo Ebrard ha decidido que sean los habitantes más pobres de las delegaciones Magdalena Contreras y Alvaro Obregón, que si bien pueden haber votado por él en las elecciones pasadas, su voto no cuenta ni pesa tanto como el “voto duro” del capital, por lo tanto puede prescindir de su apoyo.
-Despojo
Solo en Magdalena Contreras, se planea la expropiación sin vía de reclamo posible de 126 predios. En esta zona de alta pobreza y rezago social, muchos de estos predios son casas multiparentales, en donde habitan familias extensas que han logrado construir su patrimonio a lo largo de décadas de esfuerzo y trabajo en común. Las expropiaciones les prometen el pago “a precio de mercado” de los terrenos que logren acreditar como propios con escrituras oficiales. Muchas familias, por diversas razones pueden carecer de dichas escrituras, lo que las envolvería en un problema mayúsculo al no poder p
robar su propiedad. Y en el caso de que tengan escrituras, y que improbablemente se les pague lo justo y a tiempo, el precio no incluye la inversión realizada por todos los componentes de la familia, padres, tíos, abuelos, hijos, nietos, sino únicamente el costo de una sola propiedad, despojando de esa forma al resto de la familia que ha contribuído a enriquecerla.
-Explotación
El carácter exclusivo y de élite de la obra de la Super vía es claro cuando se sabe que esta será una carretera de “peaje”, es decir habrá que pagar una cuota como si se estuviera atravesando el país u otro estado, pero dentro de la ciudad misma. La cuota es un filtro natural para evitar que la vía sea usada por nadie más que sus destinatarios y demandantes, los santafesinos del capital globalizado. Ni que decir que la obra no será para uso de los habitantes de Contreras que se queden o que no sean afectados por ella, que en general no usan automóvil, no pueden pagarla y no viajan a Santa Fe. Así que aparte de sufrir los estragos el tiempo que dure la obra, una vez terminada, esta no los beneficiará en lo absoluto y si desearan usarla, deberán pagar el peaje a una concesionaria privada que la tendrá en exclusividad por lo menos 20 años. La farsa del gobierno preocupado por la ecología y por facilitar la vida de los habitantes de la ciudad, es nítida como agua clara.
-Represión
En la primera semana después de la publicación de la “necesidad de obra” las autoridades encargadas de hacer las notificaciones de expropiación se presentaron en los predios afectados en Magdalena Contreras acompañados, apropiadamente, por un nutrido grupo de granaderos antimotines de la SSP. El mensaje era claro “la obra se realizará por las buenas o por las malas”, en toda la avenida Luis Cabrera, perímetro principal de la afectación de la Super Vía se pudieron observar decenas de camiones, camionetas y patrullas de la policía que “ayudaban” a los notificadores en su sacrificada tarea. La amenaza ante el descontento conocido de los habitantes de la zona, era clara, el gobierno “de izquierda” de Marcelo Ebrard y el PRD no tolerará desmanes, bloqueos de vías o manifestaciones de rechazo al despojo por parte de las que considera “clases peligrosas”.
