El 22 de mayo de 2023 fue atacada la comunidad zapatista Moisés Gandhi, ubicada en Ocosingo, Chiapas. De este ataque resultó herido de bala Jorge López Santis, cuyo estado de salud es grave. Como una acción de protesta ante el gobierno mexicano y de solidaridad con los rebeldes, el 26 de mayo de 2023 se llevó a cabo en la Ciudad de México la jornada contra el paramilitarismo en Chiapas, que exige poner un alto total a la guerra en contra de las y los zapatistas.
La primera de dos actividades se llevó a cabo a las 9 de la mañana en Palacio Nacional, en donde la Coordinación Metropolitana Anticapitalista y Antipatriarcal (CMAA) mencionó que la actual administración “está manchada de sangre al igual que en los sexenios pasados” y garantiza la continuidad de las prácticas de contrainsurgencia y guerra sucia en contra de las comunidades zapatistas en Chiapas.
De 2019 a 2023 se han registrado más de 10 agresiones en contra de la comunidad zapatista, señaló Raúl Romero, integrante de la Red Universitaria Anticapitalista (RUA), quien además denunció el espionaje del que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fue objeto durante 2021 y que fue revelado en los Guacamaya Leaks, con los miles de archivos extraídos del correo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Durante la tarde los colectivos simpatizantes con el EZLN se reunieron a las afueras de la Secretaría de Gobernación, en la calle de Boturini, para nuevamente exigir un cese a las agresiones y una atención médica adecuada para Jorge López Santis, base de apoyo zapatista. Ahí anunciaron que vendrán una serie de acciones nacionales y globales por la Comunidad Moisés Gandhi.
En la puerta de SEGOB se llevó a cabo un mitin en donde se denunció el clima de hostilidad que se vive en territorio zapatista. Con antorchas, palomas de paz, gritos de ¡viva el EZLN! y una manta que exige: “Alto total a la guerra contra los zapatistas” se desarrolló una jornada nocturna.
La guerra de contrainsurgencia en Chiapas es un fenómeno que persiste y se ha agudizado con el incremento de la violencia y la presencia del crimen organizado en el sureste mexicano.
Desde el centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, han denunciado en recientes días la crisis en la que está inmersa esta entidad a través del informe “Chiapas, un desastre”. De 2010 a 2022 documentaron al menos 16 mil 755 personas en desplazamiento forzado, uno de los principales fenómenos violatorios de derechos humanos en este estado.
Además, desde el Centro Frayba señalan que de 2020 a 2022 existe una disputa por la tierra que desde 1994 recuperó el EZLN y enfatizan en que existe una diversidad de agresiones y hostigamientos para recuperar el control otrora caciquil, actualmente en manos de organizaciones corporativistas que mantienen relación directa con el gobierno mexicano.