Fotografías: Luis Suaste
Ciudad de México
En el edificio que antes fue el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), ubicado en la alcaldía Benito Juárez, se alberga un Acervo de Arte Indígena conformado por más de “23 mil piezas originales que datan del siglo XVII hasta la fecha” de acuerdo con datos del propio instituto. Después de la incertidumbre sobre el destino y resguardo de esta compilación que se encuentra dentro de la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”, la Comunidad Indígena Otomí propone un foro de análisis y reflexión: será con pueblos, comunidades, especialistas como etnólogos, curadores, describen.
También emplazan a Adolfo Regino, titular de esta instancia y a Martí Batres, secretario de gobierno de la Ciudad de México, para que el viernes 4 de febrero retomen las mesas de diálogo con el fin de resolver las demandas de la comunidad. Pero exigen que se retire la demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR), como muestra de voluntad para retomar la conversación.
“Anteriormente no tuvo voluntad ni capacidad de diálogo” señalan respecto a las recientes declaraciones del director general del INPI, que en entrevista con Grupo Reforma responsabilizó a la Comunidad Indígena, dado que el acervo no cuenta con las condiciones necesarias de temperatura, pues en repetidas ocasiones ha habido cortes de energía. En esa plática aseguró que no tiene acceso a los recibos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Déjese ya de pretextos” señalan voceros de la comunidad y remarcan que hay demandas sin atender: “¿ya se le olvidó por qué no despacha en esta sede desde hace más de un año y tres meses?, cuestionan. “Adelfo dio la orden de cortar el suministro de luz. Usted es el responsable. No es posible que un funcionario no tenga esa información”.
Respecto al acervo de arte, la comunidad menciona que mientras prevalezca la incertidumbre, tomarán en sus manos el resguardo, cuidado y preservación. Por lo que convocarán en próximas fechas. Será “un gran foro de análisis, reflexión y propuesta para preservar y garantizar ya no más abandono y descuido de nuestro Acervo.
El funcionario nunca se preocupó por el acervo, no lo mencionó. Tampoco acudió ningún especialista al edificio para darle mantenimiento. No les importa, mencionan. También enfatizan en que desconocen las condiciones de la colección, pues está en una puerta bajo llave. “No se ha tocado” dicen y reconocen que no tienen la facultad ni el conocimiento para hacerlo. “No podemos solos”.
Así, convocan a personas especialistas, académicas, investigadoras, antropólogas, curadoras, etnólogas, arqueólogas. Instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia a que se involucren en este proceso.
Recalcan que la presencia más importante en este espacio de reflexión será la de los pueblos originarios y comunidades indígenas. Para encontrarse con respeto a la autonomía, derechos, identidad, lengua y cultura de cada uno.
